Denunciantes piden a Ossandón remover a cinco sacerdotes de la Diócesis de Valparaíso
REUNIÓN. Exseminaristas aseguraron que el administrador apostólico porteño les pidió un plazo de quince días para ponderar las denuncias y adoptar una medida. Víctimas también solicitaron el alejamiento de seis obispos.
La Parroquia Corazón de María de Valparaíso fue el lugar escogido esta vez para que se volvieran a reunir el administrador apostólico de Valparaíso, monseñor Pedro Ossandón, y los exseminaristas Sebastián del Río, Mauricio Pulgar y Marcelo Soto, quienes desde hace años han venido denunciando a distintos sacerdotes vinculados a la Diócesis de Valparaíso -entre ellos el obispo emérito Gonzalo Duarte- por casos de abuso sexual, de conciencia y de poder.
El objetivo de la reunión era dar por iniciada una mesa de trabajo que con anterioridad habían acordado ambas partes cuando se reunieron a fines de junio en La Legua, en Santiago. A la cita también asistió un grupo de laicos que estará a cargo de dirigir el Consejo Diocesano de Prevención de Abusos en el Obispado local, que justamente pidió crear Ossandón luego de haber reemplazado a Duarte.
Para dar comienzo a la instancia, a diferencia de la primera reunión esta vez los exseminaristas le entregaron al obispo y a los laicos las denuncias que presentaron ante la justicia canónica en 2012, y que antes también se las habían entregado a los enviados papales Charles Scicluna y Jordi Bertomeu cuando estuvieron en el país.
Con la presentación de estas pruebas, los denunciantes ahora sí se vieron con el derecho de solicitarle a Ossandón que remueva a cinco sacerdotes de la Diócesis de Valparaíso mientras se avance en la investigación. Mauricio Pulgar los mencionó como "Mauro Ojeda, José Olguín, Mario Lisperguer, Jaime Da Fonseca y Humberto Henríquez". Además, le pidieron al administrador apostólico que denuncie ante el Vaticano a los obispos "Jorge Medina, Gonzalo Duarte, Javier Errázuriz, Santiago Silva, Jaime Prado y Cristián Contreras (Diócesis de San Felipe)", en palabras del mismo Pulgar.
"Hemos sido muy claros en solicitarle al obispo que la Diócesis de Valparaíso comience una investigación previa en contra de todos los sacerdotes que han sido denunciados. Y en ese sentido, le hemos pedido que sean apartados de sus funciones pastorales y ministeriales en las que están actualmente", comentó Sebastián del Río.
El exseminarista agregó que algunos de los sacerdotes que denunciaron "gozan de las prerrogativas de ser párrocos de la Diócesis", mientras que en el caso de Da Fonseca (ver columna de opinión) el denunciante sostuvo que "está con ministerio libre y no ha sido suspendido de sus funciones".
Consultado sobre la acogida que tuvo la petición, Del Río aseguró que el obispo Ossandón les solicitó un plazo de quince días para evaluar las denuncias y entregarles una respuesta formal. "Vemos que nuestros testimonios y denuncias están siendo acogidos, aunque todavía falta mucho por recorrer", expresó el denunciante, agregando que las acusaciones contra los sacerdotes son por abusos cometidos cuando ellos eran mayores de edad, lo que justificaría la decisión de la Iglesia de no removerlos de sus cargos, puesto que sólo estarían en la obligación de hacerlo cuando se trata de abusos a menores.
Además de mostrar las denuncias que realizaron años atrás, durante la reunión los exseminaristas dieron a conocer un audio e imágenes en el que supuestamente el padre Humberto Henríquez reconocía su participación en el abuso cometido a Mauricio Pulgar.
"Es una prueba clara donde él (Henríquez) confiesa la violación hacia mí, y eso, además, nos da pie para comprobar el encubrimiento de Mauro Ojeda y Gonzalo Duarte", indicó precisamente Pulgar, agregando que están trabajando en documentar otra prueba que apunta "al intento de pagar por nuestro silencio".
"Por eso -agregó el denunciante- queremos que sean separados de la Iglesia, porque mientras sigan teniendo la posibilidad de ejercer el ministerio, como ocurre en la actualidad, tendrán la misma posibilidad de continuar ejerciendo la violación y manipulación".
A la reunión de ayer también asistió el exseminarista Gustavo Donoso, que la semana pasada denunció al padre Da Fonseca. Su testimonio, indicó Pulgar, "nos va a permitir tener todos los elementos para poder saltarnos la prescripción" durante la indagatoria.
Pero, además, Del Río reveló que en los últimos días han estado en conversaciones con nuevos denunciantes vinculados a la Diócesis porteña, entre los que se encuentran "exseminaristas y algunos sacerdotes contemporáneos nuestros que también fueron abusados".
"Ossandón le tiene cariño a Ezzati"
Según explicaron los denunciantes, durante la reunión también hubo espacio para conversar sobre la situación que enfrenta el arzobispo de Santiago, el cardenal Ricardo Ezzati, quien fue citado a declarar como imputado por su eventual responsabilidad en el delito de encubrimiento. Al respecto, Sebastián del Río señaló escuetamente que "no estoy de acuerdo con lo que hablamos sobre él", agregando que "me da la impresión de que el obispo Ossandón le guarda gran cariño y respeto a monseñor Ricardo Ezzati".
"Fuimos claros en solicitarle al obispo que comience una investigación previa en contra de los todos los sacerdotes denunciados"
Sebastián del Río, Exseminarista y denunciante"
"Mientras ellos sigan ejerciendo el ministerio tendrán la misma posibilidad de continuar ejerciendo la violación y la manipulación"
Mauricio Pulgar, Exseminarista y denunciante