A más tardar en septiembre se votará calificación ambiental del Terminal Dos
PUERTO. Tras cuatro años de evaluación, el informe está ad portas de ser revisado por la comisión regional.
Luego de cuatro años de tramitación en el marco de su estudio de impacto ambiental, el proyecto de expansión del Terminal Dos está muy cerca de concluir su tramitación.
Tras haber entregado su segunda adenda complementaria, la iniciativa de TCVAL, ahora propiedad de capitales australianos, espera la votación de la Comisión de Evaluación Ambiental (CEA) de Valparaíso, que encabeza el intendente Jorge Martínez.
Y es el propio jefe regional el que estima que ello no debe pasar más allá de dos meses. "Nosotros esperamos que este proyecto entre a fines de agosto o a más tardar en septiembre", subrayó la autoridad en base al estado de tramitación de la infraestructura, cuya inversión asciende a US$ 500 millones.
"El estado de avance que nos reporta el SEIA (Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental) es satisfactorio en cuanto al cronograma temporal, más allá de las observaciones que puedan tener o no, pero el estado de avance nos indica que en ese periodo el proyecto debería llegar a la Comisión Regional de Estudio de Impacto Ambiental", enfatizó Martínez.
Detalló que una vez recibido el informe del organismo competente, los integrantes de la entidad deben estudiarlo para resolver. "Allí, cada uno de los miembros de la comisión deber emitir su voto respecto al pronunciamiento del SEIA", puntualizó.
En cuanto a su visión, no quiso profundizar, recordando que por ser parte de la comisión no puede pronunciarse con anterioridad. "El proceso de desarrollo del Terminal Dos está en fase de evaluación ambiental y yo presido la instancia regional; por lo tanto, no me puedo pronunciar respecto a ella hasta que esté terminada la labor del SEIA y llegue a la comisión regional, porque vamos a tener que evaluar y votar al respecto", insistió.
Si la votación es favorable, recibirá la Resolución de Calificación Ambiental (RCA), lo que le permitiría continuar con su fase de desarrollo, más allá de que existen otras instancias a las que pueden recurrir quienes tengan reparos contra el proceso de participación ciudadana o la evaluación del proyecto, para lo cual hay estamentos, como el Consejo de Ministros o el Tribunal Ambiental. También la iniciativa puede ser objeto de discusión en la Corte Suprema.
Sobre lo expresado por el alcalde Jorge Sharp, en el sentido de respetar la resolución de la institucionalidad vigente en cuanto a la resolución que se adopte sobre el proyecto de expansión del Terminal Dos, indicó que es un reconocimiento a que las instituciones deben funcionar.
"Para ser muy franco, lo que ha dicho el alcalde (Jorge) Sharp no es otra cosa que decir que va a cumplir la ley, algo a lo cual están sujetos todos los habitantes del país, así que no lo considero una concesión, sino que un reconocimiento a que tienen que operar las instituciones".
Desde la academia, el director de la Escuela de Ingeniería Civil Oceánica de la Universidad de Valparaíso (UV), Sergio Bidart, analizó el escenario por el que debe transitar la infraestructura, remarcando que si bien se puede judicializar, esto se debe enmarcar dentro de las normas que pide y establece la ley para construir este tipo de infraestructura.
"En el fondo, cuando uno habla de judicializar significa que la obra no está cumpliendo los parámetros que exige la legislación en todo lo que respecta a la normativa ambiental", mencionó el académico, quien advierte que en el proceso el titular de la obra buscó asesoramiento de empresas reconocidas en el ámbito ambiental. "Ahora hay que ver en el fondo si se quiere contar o no con esa infraestructura (...) Cuando se van pidiendo en el camino cosas nuevas, al final resulta poco serio para una inversión extranjera", subrayó.
Remarcó que "es necesario ampliar la capacidad portuaria de Valparaíso por un tema de competitividad y el único espacio disponible de cobertura del molo que queda es ese", enfatizando que una alternativa distinta pasa por otro tipo de inversión, pues se requeriría la construcción de un molo.
El experto también valoró el acuerdo entre Celis y Sharp por el paño Barón, aseverando que esa área siempre estuvo considerada como un acceso a la ciudad por varias razones: "Para uso portuario supone un alto costo, ya que necesita dragado de manera permanente por la arena proveniente de la avenida Argentina, y además tampoco tiene abrigo del molo".
Destacó la decisión de crear el Consejo de Ciudad Puerto, pues está pensado para lograr consensos sobre el uso del borde costero en beneficio tanto de la ciudad como de la actividad portuaria. "Nos hubiéramos ahorrado mucho de estos problemas si hubiese existido".
"El estado de avance que nos reporta el Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental es satisfactorio en cuanto al cronograma temporal"
Jorge Martínez, Intendente regional"
Corporación de Puertos del Cono Sur sesiona en Valparaíso
Con la presencia completa de su directorio, conformado por representantes de los puertos de Chacabuco, San Antonio, Coquimbo, Punta Arenas y Valparaíso, sesionó ayer en EPV la Corporación de Puertos del Cono Sur, organización que representa a los principales puertos de cruceros de Chile.
En la cita se analizaron los desafíos que tiene la industria nacional del crucerismo, entre ellos la necesidad de consolidar gestiones que permitan incentivar la actividad, por ejemplo, a través de la promoción de cambios legales, como lo relacionado con el cabotaje de personas. "Es importante el fortalecimiento de la actividad de los cruceros y de la relación ciudad-puerto en los distintos lugares donde operan", comentó el presidente de la entidad, Enrique Runin.
El director de la Corporación, Gonzalo Davagnino, recalcó que más que puertos en particular, se trata de reforzar un circuito de cruceros.
se inició la tramitación ambiental del proyecto de expansión del T2, un año después de la adjudicación. 2014
el titular de la obra cambió, pues OHL vendió su rama de Concesiones a un fondo australiano. 2017
servicios se han manifestado por ahora conformes con la adenda presentada por TCVAL. 8
millones es la inversión original que contemplaba la obra, de acuerdo a los datos oficiales. US$ 500