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Fiscalía confirma investigación contra tres sacerdotes

REGIÓN. Entre mayo y junio de este año fueron presentadas las denuncias.
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Después de que el Ministerio Público diera a conocer un completo catastro sobre las 144 investigaciones que en el país se han realizado por delitos sexuales cometidos por sacerdotes o laicos vinculados a la Iglesia Católica, la Fiscalía Regional de Valparaíso entregó mayores antecedentes respecto a las 17 indagatorias que hasta la fecha se han abierto en la zona.

En esa línea, confirmaron ayer a este Diario que en la actualidad existen tres causas vigentes, las que se encuentran en proceso de diligencias y que se iniciaron por denuncias recibidas entre mayo y junio del presente año. Consultados sobre las personas que están siendo investigadas en la zona (laicos o sacerdotes), desde el Ministerio Público señalaron que "en principio, los denunciados son tres sacerdotes, uno en cada causa", aunque no se especificó a cuál de las tres Diócesis de la región pertenecen los involucrados.

Respecto al tipo de delito que se investiga en las causas que permanecen vigentes, agregaron que "en todas las investigaciones criminales en que se indaga la existencia de hechos eventualmente constitutivos de delito -como en este caso, de abuso sexual-, está abierta la posibilidad de determinar que los sujetos que participaron pueden ser autores, cómplices o encubridores de las conductas".Además, la Fiscalía Regional aclaró que en las mismas causas que continúan abiertas en la zona "habría cuatro víctimas", algunas de las cuales "eran menores de edad a la fecha de los hechos".

Cuando a inicios de esta semana la Fiscalía Nacional entregó el balance, se indicó que de las 144 investigaciones que se han realizado, cinco son por casos de "encubrimiento u obstrucción a la investigación contra superiores de congregaciones u obispos a cargo de una determinada diócesis". Entre ellos se encuentra el arzobispo de Santiago, el cardenal Ricardo Ezzati, quien justamente fue citado a declarar como imputado por su eventual responsabilidad como encubridor.

Días después de haberse dado a conocer el catastro, el fiscal nacional, Jorge Abbott, entregó mayores detalles e indicó que eran tres los obispos del país lo que estaban siendo investigados. Sin embargo, desde la Fiscalía Regional descartaron que uno de ellos sea el exobispo porteño, Gonzalo Duarte, quien fue reemplazado en junio de este año por el obispo Pedro Ossandón luego que el Papa Francisco aceptara su renuncia.

"No hay investigación vigente ni la ha habido en el nuevo sistema procesal penal en esta región en contra del obispo Duarte", explicaron.

Entre todas las fiscalías regionales que existen en el país, la de Valparaíso, Araucanía y Metropolitana Sur decidieron solicitarle al Vaticano mayores antecedentes respecto a las denuncias presentadas en contra de sacerdotes y laicos.

En ese contexto, desde el Ministerio Público porteño comentaron que la solicitud que realizaron "sólo se circunscribe, en el caso de esta región, a dos de las causas actualmente vigentes", puesto que "habría antecedentes de la existencia de investigación canónica".

"No hay investigación vigente ni la ha habido en el nuevo sistema procesal penal en esta región en contra de Duarte"

Fiscalía Regional, de Valparaíso"

son las víctimas que presentaron las tres denuncias que se mantienen vigentes en la región. 4

ENTREVISTA. walter sánchez, presidente del Consejo para la Prevención de abusos:

"No tenemos las atribuciones de un tribunal, pero sí esperamos que nuestra voz se haga escuchar"

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Cristián Rodríguez F.

El jueves pasado se constituyó por primera vez el Consejo Diocesano para la Prevención y Acompañamiento de víctimas de abuso en el Obispado de Valparaíso. La instancia estará integrada por Plácido Fuentes, Mariana Peña, Priscila Gallardo, Alicia Sanhueza, Juan Pablo Faúndez, Cristián Eichin, Jorge Romero y Walker Sánchez, éste último profesor de Filosofía y doctor en Ciencias Políticas, quien estará a cargo de presidir dicho consejo.

- ¿Cuáles son los objetivos que tendrá el Consejo y qué tareas les solicitó el obispo Ossandón?

- La principal misión que tiene el consejo es tridimensional: de una escucha muy organizada, de manera tal de que haya un servicio inmediato de atención a las personas que están necesitándolo; de un acompañamiento, con la posibilidad de disponer de terapeutas y psicólogos que puedan ir apoyando este proceso, que es extremadamente traumático, y por último de capacitación para prevenir, que apunta a ir acreditando a los distintos agentes pastorales de colegios, parroquias o instituciones vinculadas a la Iglesia.

- ¿Cuál va a ser el curso que le darán a las denuncias que reciban?

- Hay un protocolo que tiene que ser muy respetado en cuanto a lo que quiere el propio denunciante. Hay algunos que lo único que quieren es que los escuchen, pero que no queden actas ni ningún tipo de registro. Y hay otros que quieren hacerlo en forma anónima o seguir el proceso, ya sea canónico o judicial. Por lo tanto, ahí la primera norma es no violentar la voluntad del que va a denunciar, porque sabemos que a algunos les cuesta mucho dar este paso y lo hacen siempre y cuando se mantengan en el anonimato.

- ¿Y si se trata de una denuncia por abuso contra un menor?

- Si la persona pide confidencialidad no se le puede violentar, pero sí va a depender un poco del tipo y del caso, porque hay situaciones en las cuales por normas del Ministerio de Educación o el de Salud tienen que ser denunciadas, como justamente cualquier violencia contra un menor.

- ¿Aun cuando el denunciante haya pedido no acudir a la justicia?

- Claro, porque si no, tú podrías pasar a ser cómplice. Afortunadamente, la persona que va a estar trabajando en esto tiene mucha experiencia, que es la hermana Mariana Peña, quien ha trabajado en distintos hogares con niños traumatizados y que han sido violentados. Ella va a ser como el rostro de la misericordia y estará lo más atenta a escuchar, con mucho respeto, este tipo de denuncias.

- ¿Cree que será más fácil para las víctimas acudir a un espacio dirigido por laicos y no sacerdotes?

- Hay un hecho real, que es el desprestigio del Episcopado en general, con o sin razón. Aquí se ha llegado a los puntos más bajos que hayamos conocido en la historia de Chile y de otros países, y se supone que vamos a ir saliendo con este rostro más transparente dirigido por personas que van a tratar de que el proceso sea en el marco de una casa de cristal, donde realmente haya un esfuerzo para apoyar a las víctimas y acelerar al máximo las denuncias. Además, físicamente no estaremos dentro de una instalación del Obispado de Valparaíso, sino que en un lugar un poquito más distante y diferente para que esto sea lo menos traumatizante posible y genere confianza.

- ¿Ustedes podrán sugerir qué medidas adoptar en cada denuncia? Le pregunto porque esta semana un grupo de exseminaristas le pidieron al obispo Ossandón suspender a cinco sacerdotes mientras se estudien sus casos.

- Es que nosotros no somos un tribunal; por lo tanto, no podemos ejecutar una sentencia.

- ¿Pero sí podrán proponer?

- Por supuesto que sí, como también podremos aconsejar, acelerar y todo lo que esté en el ámbito que rodea a un tribunal, pero no tenemos las atribuciones de un tribunal. Pero sí esperamos que nuestra voz se haga escuchar. Además, tenemos un equipo de abogados y peritos para que estas denuncias realmente se puedan acelerar con toda la transparencia y la rapidez posible.

- ¿Le parece que las medidas adoptadas por la Iglesia o la Fiscalía van en la línea correcta?

- Creo que sí, pero todavía hay un peso burocrático muy fuerte que a veces no es por maldad, encubrimiento o desidia, sino que por el volumen de casos y la cantidad de gente que se requiere, lo que finalmente hace que el proceso sea engorroso, lento y difícil de explicar para cualquier persona. Creo que se está haciendo un esfuerzo, todavía insuficiente, porque, como le digo, se requiere de más personal y recursos. Aquí se ha llegado a un nivel de exasperación de la opinión pública en la cual hemos sido reprendidos, y con toda razón, porque la mejor manera de ser humilde es ser humillado.

"La primera norma es no violentar la voluntad del que va a denunciar, porque a muchos les cuesta y lo hacen siempre y cuando se mantengan en el anonimato""