Derrumbe en Génova: muertos llegan a 39 y autoridades decretan estado emergencia
ITALIA. El Gobierno comprometió fondos de ayuda de casi US$ 5,7 millones.
El Gobierno italiano decretó ayer el estado de emergencia en la zona del derrumbe de un puente en Génova, siniestro que ha causado al menos 39 muertos, entre ellos tres chilenos, y 16 heridos.
El suceso tuvo lugar cuando un tramo de unos cien metros del puente Morandi, construido en la década de 1960, se vino abajo y sepultó a los vehículos que circulaban por él en ese momento.
El puente transcurre sobre una zona urbana en la que hay centros comerciales, edificios residenciales y áreas industriales, y los equipos de emergencia temen que puedan producirse ulteriores desplomes, por lo que han sido desalojadas 634 personas de edificios adyacentes.
El Gobierno de coalición italiano entre los antisistema del Movimiento 5 Estrellas (M5S) y la ultraderechista Liga celebró ayer una reunión extraordinaria en esta ciudad, a la que asistieron el Primer Ministro Giuseppe Conte, los vicepresidentes, Luigi Di Maio (M5S) y Matteo Salvini (Liga), y el ministro de Infraestructuras, Danilo Toninelli, mientras que el resto de ministros siguieron la reunión a través de videollamadas.
Allí se decretó el estado de emergencia por 12 meses en la zona siniestrada y se aprobó un paquete de "cinco millones de euros (casi US$ 5,7 millones) para cubrir las primeras intervenciones urgentes", dijo Conte.
Paralelamente, se decidió comenzar "el procedimiento para la revocación de la concesión a la empresa Autostrade per l'Italia", responsable del mantenimiento del puente derrumbado.
Conte avanzó que "el Gobierno, a la hora de otorgar nuevas concesiones, será mucho más riguroso en la evaluación de las cláusulas".
Se nombrará, además, un comisario encargado de vigilar el correcto desarrollo de las obras de reconstrucción del puente, en cuya financiación deberá intervenir, al menos en parte, la compañía Autostrade, dijo Toninelli.
El ministro de Infraestructuras, por otro lado, pidió la dimisión de los directivos de la concesionaria, después de que esta reconociera en un comunicado que estaba trabajando para afianzar el pavimento del puente.
En la misma línea se ha mostrado el ministro del Interior y líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, quien ha dicho que los culpables asumirán sus responsabilidades.
La Fiscalía de Génova, por su parte, abrió una investigación para esclarecer las causas del suceso y el fiscal general de esta ciudad, Francesco Cozzi, declaró a la televisión pública italiana que el incidente "no ha sido una fatalidad, sino un error humano".