Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv
  • Vida Social
  • Espectáculos

Universidad Santa María se debate hoy entre la reelección de su rector o escoger uno nuevo

EDUCACIÓN. Darcy Fuenzalida aspira a consolidarse en un nuevo periodo al mando del plantel, opción que le es disputada por el director del Departamento de Informática, Carlos Castro. Ambos planean crear una vicerrectoría de Investigación.
E-mail Compartir

Cristián Rojas M.

Para el rector de la USM, Darcy Fuenzalida, la motivación para seguir por otro periodo al mando del plantel es que "hay importantes desafíos para la universidad y hemos hecho un trabajo durante estos cuatro años que nos permite asumirlos. La idea es seguir avanzando con la universidad y darle un empuje que le permita posicionarse entre las mejores del mundo. Hoy es una de las mejores en el país y a nivel latinoamericano, y creo que están dadas las condiciones para que podamos proyectarla también a ser una de las mejores del mundo".

Dentro de su gestión en estos cuatro años, Fuenzalida destaca, entre otros puntos, la acreditación, "incrementando un año en todas las áreas".

- ¿Cuál es su visión de las demandas feministas que se instalaron con fuerza este año y que implicaron una importante movilización en la USM?

- En ese aspecto, en nuestra rectoría se realizaron cambios en forma anticipada al conflicto, porque eran cambios que nosotros ya habíamos asumido como un desafío, así como el año pasado se desarrolló en la universidad un protocolo, que fue aprobado este año por el Consejo Superior y ya está en funcionamiento. Por otro lado, activamos un programa de mujeres líderes, que busca incorporar en el ingreso a estudiantes mujeres que hayan tenido un desempeño de liderazgo durante su proceso de educación media, y por lo tanto, con ese antecedente, más el puntaje mínimo de acceso a la universidad, que son 620 puntos, estas mujeres podrían entrar aun cuando su puntaje fuera inferior al puntaje de corte de esa carrera.

- ¿Cómo cree que se manejó el conflicto?

- El conflicto se resolvió de manera bastante eficiente, de hecho, lo resolvimos mucho antes que otras universidades, y lo que se mantuvo fue un paro, porque nosotros tuvimos un día de toma solamente. Mantuvimos un diálogo con los estudiantes, estuvimos trabajando en los problemas, y la universidad ya está normalizada.

- Frente a la reforma educacional, ¿cuál es su visión sobre lo que se concretó, como la gratuidad, por ejemplo, y qué cree que falta profundizar?

- En el ámbito de la reforma a mí me tocó tener un rol bastante activo, y creo que dentro de las propuestas que se habían hecho por parte del gobierno, logramos obtener resultados bastante positivos. Por ejemplo, en la propuesta de la ley desaparecía el Consejo de Rectores (CRUCh), y bueno, en el trabajo que hicimos ahí durante todo el periodo legislativo, logramos que esa situación se revirtiera. Después pasó lo mismo con el (aporte) basal por desempeño, que es el basal que financia a las universidades no estatales del CRUCh, pues la ley no lo consideraba dentro del texto y lo dejaba dentro de la Ley de Presupuesto, dejando con eso mucha incertidumbre respecto de la continuidad en el tiempo de ese basal, y también logramos revertir esa situación, permitiendo que el basal quedara incorporado en la ley. En tercer lugar, la ley nos estaba dando a nosotros un trato de universidad privada, y por un lado desconocía el rol público histórico que nuestra universidad ha jugado -es la quinta universidad más antigua del país-, y eso también logramos corregirlo, toda vez que el artículo 80 de la ley establece que la universidad no está afecta a las lógicas de las universidades privadas, lográndose con eso evitar este trato, y al mismo tiempo, dejando establecido en la ley que esta universidad no es privada, sino que es una universidad especial, con un rol público y que es reconocida en esa dimensión por parte del Estado. Ahora, en términos de la gratuidad, fuimos una de las primeras universidades que se sumó, porque consideramos que es una política pública positiva.

"Cuando asumí, la universidad tenía una carrera acreditada por siete años, que es la acreditación máxima, y hoy tiene cuatro en esa condición. Tenemos un doctorado acreditado por diez años y eso creo que son logros claros""

El doctor en Informática Carlos Castro confiesa que la principal motivación que tiene para disputarle la rectoría a Darcy Fuenzalida es "en primer lugar, mejorar la calidad de vida universitaria, tenemos que mejorar las condiciones de trabajo, de respeto, de aceptación de todas las personas que componen la institución, porque la universidad necesita hacer cambios importantes. Particularmente, necesitamos reformar los estatutos para adecuar nuestra universidad a la nueva realidad que está viviendo, y esa reforma de estatutos requiere de acuerdos, de consensos, de confianzas para poder construir la universidad".

- ¿Hacia dónde apuntarían esas reformas?

- Concretamente estamos planteando la creación de una vicerrectoría de investigación científica y transferencia tecnológica, y también estamos planteando la creación de una vicerrectoría de vinculación con el medio. Ambas iniciativas requieren de la reforma de estatutos, y además hay otras reformas que requiere nuestra institucionalidad, que se refieren a la gestión de nuestros emplazamientos. Nosotros tenemos nuestra casa central aquí en Valparaíso, que está reconocida en los estatutos, y también se reconocen las sedes que tenemos en Viña del Mar y Concepción, pero la extensión de nuestras actividades que hemos hecho en Santiago, tanto en Vitacura como en San Joaquín, no está reconocida en los estatutos. Eso hay que reconocerlo, definirlo y, particularmente, creo que hay que tomar decisiones con respecto a si vamos a mantener esta diferencia entre lo que se conoce como una sede y un campus. Yo soy más bien de la idea de que en todos nuestros emplazamientos nosotros deberíamos ofrecer todo tipo de carreras y deberíamos realizar las mismas actividades. Hoy día en las sedes, nuestros estatutos reconocen que se hacen tareas de docencia y extensión, pero no investigación, mientras que en casa central se hacen las tres cosas, y eso es algo que debiéramos modificar.

- ¿Cuál es su visión de las demandas feministas que se instalaron con fuerza este año y que implicaron una importante movilización en la USM?

- Hubo una movilización importante, estuvimos dos meses en paro por el movimiento feminista, y tengo la impresión que no se resolvió completamente, simplemente volvimos a nuestras actividades, pero a mí me da la impresión que no vamos a tener tiempo en este año de resolver realmente las demandas del movimiento feminista. Evidentemente, la universidad tiene que adaptarse a estas situaciones, y tiene que ver con temas de inclusión de mayor cantidad de mujeres en nuestra universidad. Yo creo que para nuestras contrataciones deberíamos hacer llamados invitando a mujeres a postular a nustros cargos. No digo que ante un currículum inferior de una mujer, vaya a ser preferida por sobre un hombre, no es el caso, pero creo que deberíamos incentivar a que más mujeres postulen, pues creo que hay mujeres que tienen muy buenos antecedentes, y a lo mejor nos ven como una universidad demasiado orientada al género masculino, y por eso, a lo mejor, no postulan.

- ¿Cómo cree que se manejó el conflicto?

- Yo creo que nos demoramos mucho en volver a clases, podríamos haber reaccionado de manera más rápida cuando estaba comenzando el conflicto, haber dialogado. Particularmente, había un conflicto que extendió esta paralización y era la denuncia que había contra dos alumnas, voceras del movimiento en el campus Vitacura, y yo creo que la resolución de esa situación se retrasó demasiado.

- Frente a la reforma educacional, ¿cuál es su visión sobre lo que se concretó, como la gratuidad, por ejemplo, y qué cree que falta profundizar?

- A mí me parece bien que el país avance en tener una institucionalidad más clara con respecto al funcionamiento de las universidades. Por ejemplo, tener una acreditación obligatoria para las universidades me parece una muy buena iniciativa, no como es actualmente, voluntaria. También me parece que abrir el CRUCh a instituciones privadas que cumplan ciertos requisitos de calidad, también es una buena medida. Yo particularmente soy partidario de la gratuidad universal, me parece que los alumnos no son quienes pagan sus estudios, sino que son las familias, y aunque una persona tenga mucho dinero, me parece que ese dinero debería ser pagado a través de impuestos, no a través de la educación, es decir, gratuidad universal y que las personas que tienen más recursos paguen los impuestos que corresponden. Otra cosa que me parece muy bien es que la nueva ley de educación crea la subsecretaría de educación superior.

"Particularmente, había un conflicto que extendió la paralización y era la denuncia que había contra dos alumnas, voceras del movimiento en el campus Vitacura, y yo creo que la resolución de esa situación se retrasó demasiado""