Cristián Rojas M.

Un 65% de los 400 reos que esperaban la libertad condicional tras haber sido ingresados por Gendarmería en esa lista obtuvieron el beneficio, decisión que no es inapelable, ya que ésta se podría revertir si familiares o amigos de las víctimas u otro particular interponen un recurso de protección, mientras que a los rechazados aún les queda la opción de intentar obtener la libertad por la vía de un recurso de amparo.

Así lo explicó el juez de garantía de Valparaíso Juan Carlos Maggiolo, miembro de la Comisión de Libertad Condicional del segundo semestre que sesionó desde el lunes en la Corte de Apelaciones, quien detalló que de los 138 casos rechazados, "el motivo principal es por no cumplir con el tiempo mínimo que exige la ley según el delito que hayan cometido, que normalmente es la mitad de la condena, algunos casos dos tercios y otros tienen cláusulas especiales".

El magistrado explicó que los criterios para decidir las libertades son, aparte del tiempo que hayan cumplido de condena, que tengan "muy buen comportamiento, que formen parte de la escuela de Gendarmería y también de algún taller laboral".

Maggiolo precisó que los nombres de los liberados aún no pueden darse a conocer porque primero deben ser notificados, y es por ello que sólo la próxima semana se sabrá si el extaxista Luis Carrasco Tapia, asesino y violador de una adolescente en Rodelillo en 1998 obtuvo el beneficio.

Dicho caso es uno de los tres emblemáticos que han movilizado a familiares y organizaciones a pedir que no se les libere, considerando que violaron y asesinaron a menores de edad, y la propia familia de la víctima porteña presentó un escrito ante la Corte buscando evitar la liberación, por lo que serán notificados si el victimario obtiene la libertad.

La notificación es a los reos liberados y a los rechazados, "y para los concedidos tienen que ahora hacerse efectivas las exigencias que la propia ley les impone para seguir gozando de este beneficio", señaló el juez.

Dichas exigencias, precisó, son "mantener una residencia, asistir a una escuela, a los talleres de Gendarmería, asistir semanalmente a la comisaría de Carabineros más cercana a su domicilio. Si no cumplen eso o no tienen buena conducta, como por ejemplo, si son detenidos por ebriedad o por otro delito, si no asisten dos semanas seguidas a Carabineros, no asisten a los talleres o a las escuela, se quebranta la libertad condicional y eso implica que tendrían que volver a ingresar el saldo de la condena".