Gremios reactivan coordinadora para dar la pelea por Barón
VALPARAÍSO. Siete agrupaciones decidieron reorganizar la instancia para defender el uso portuario del sector.
En 2011 el Gobierno -encabezado en ese entonces también por el Presidente Sebastián Piñera- dio a conocer 50 medidas de impulso competitivo con el propósito, se decía, de agilizar el comercio exterior.
Lo cierto es que seis de esos puntos fueron rechazados de plano por un grupo de gremios marítimo portuarios de Valparaíso que, agrupados en la Coordinadora de Defensa de las Ciudades Puerto, lograron finalmente que dichas directrices fueran "congeladas".
Tras siete años, los mismos gremios decidieron reactivar la entidad, pero esta vez con el fin de defender el borde costero para el uso portuario, en respuesta a la decisión gubernamental -compartida con el municipio- de levantar un parque en el paño Barón que expresamente excluye la posibilidad de desarrollar actividades de índole portuario.
"Debimos reactivar la Coordinadora en atención a la nula respuesta tanto de la autoridad central como la autoridad local, representada por la Municipalidad de Valparaíso, de dar cabida a la absolutamente necesaria utilización, a lo menos, como zona mixta, del sector de Barón", comentó el presidente de la Federación Regional de Dueños de Camiones (Fedequinta), Iván Mateluna, quien además es vocero de la agrupación integrada por la Cámara Aduanera, la Asociación Nacional de Agentes de Naves (Asonave), la Confederación Marítima de Chile (Comach), la Asociación Nacional de Agentes de Aduana (Anagena), la Confederación de Trabajadores Portuarios de Chile (Cotraporchi) y el Sindicato de Trabajadores de Agencias de Aduanas (Sintaach).
"Hemos insistido en que la sobrevivencia de Valparaíso como ciudad depende de su actividad económica principal, que es el puerto, ya que ella se traduce en que cada contenedor cargado deja en la ciudad 800 mil pesos, de los cuales ya hemos perdido 100 mil unidades anuales, que se están descargando en el puerto vecino por falta de espacio en nuestro puerto, a un costo anual para Valparaíso de 800 mil millones de pesos", agregó Mateluna.
Ante ello, el dirigente precisó que se hizo imperativo reactivar la Coordinadora. "Esto, en el afán de mostrar a la ciudadanía y a las autoridades la urgencia de pensar lo que consideramos correcto para Barón, y es que este siga siendo, sino completo para uso portuario, a lo menos una zona mixta con capacidad de absorber la demanda de espacio de los dos terminales portuarios".
Mateluna sostuvo que el no tener áreas de respaldo, definitivamente alejarán a las navieras de Valparaíso "y con ello se acaba nuestro puerto, con todas las nefastas consecuencias que ello significa en la economía de la ciudad".
"Como gremio, y ahora como miembros de la Coordinadora, nos mantendremos en estado de alerta ante la nula respuesta recibida de parte de la autoridad, dando pie a las manifestaciones, marchas o movilizaciones necesarios para lograr revertir una decisión que consideramos absolutamente errada, y esto incluye la posición del ministro de Vivienda y Urbanismo, a quien se le ha pedido que seamos escuchados, habiéndose negado en reiteradas oportunidades", remarcó.
El vicepresidente ejecutivo de Asonave, Carlos Manterola, subrayó que el objetivo principal objetivo es lo que llama la defensa del paño Barón para uso portuario. "Es lo que originalmente corresponde y ese fue el destino que siempre tuvo. Ahora el municipio de Valparaíso insiste en hacer un paseo del mar apoyado por el Gobierno, pero la verdad que eso perjudicaría gravemente el futuro portuario de la ciudad y eso es lo que vamos a defender", consignó Manterola, uno de los reclamantes de la causa que terminó con la caída del proyecto de un mall en el área.
Agregó que se van a diseñar una serie de estrategias con el fin de "hacerles ver a los ciudadanos la importancia que tiene el puerto para la economía de la ciudad y la cantidad de mano de obra que trabaja alrededor de la actividad, a pesar de lo que se dice, porque el puerto no sólo genera riqueza en las instalaciones portuarias mismas, sino que en toda la ciudad y sus alrededores".
El ejecutivo también sostiene que cuando el Estado logró que Valparaíso fuera declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad se comprometió a preservar el sector Barón para uso portuario. "En caso que esto no ocurra, la ciudad no sólo va a perder su puerto, sino que corre el riesgo de perder esa condición. Entonces, esto es muy complicado y se debe revisar el asunto y no hacer anuncios que comprometen el desarrollo de la actividad", puntualizó.
El director de la Cámara Aduanera, Ramón Espejo, indicó que la reinstalación de la Coordinadora obedece a hacer presente a la autoridad la situación que está viviendo Valparaíso en función del desarrollo marítimo portuario. "El crecimiento de las naves obliga a los puertos a tener mayor capacidad para contar con áreas de respaldo y se requiere esa disponibilidad de terreno para hacer óptimas esas operaciones. Por ejemplo, habría que buscar un uso compatible con la salida de las cargas porque, por ejemplo, en la noche se retiran por la Puerta Varas la peligrosas y las sobredimensionadas que no pueda transitar por La Pólvora; por lo tanto, Valparaíso podría quedar limitado en el tipo de cargas que puede recibir".
"Como gremio, y ahora como miembros de la Coordinadora, nos mantendremos en estado de alerta ante la nula respuesta recibida de parte de la autoridad"
Iván Mateluna, Pdte. de Fedequinta y, vocero de la Coordinadora"
Con todos los argumentos legales
"Somos porteños porque trabajamos en el puerto y eso lo vamos a defender con todos los argumentos que la ley pone a nuestra disposición, porque el Estado de derecho nos faculta para ejercerlos", precisó el vicepresidente ejecutivo de Asonave, Carlos Manterola, quien recordó que en 2011 se creó la Coordinadora para defender la actividad. "Llegamos a un entendimiento con el Gobierno, creamos unas mesa de trabajo y se eliminaron algunos medidas de la agenda de impulso competitivo que perjudicaban al sector marítimo portuario y al transporte en general", aseguró.