Vecinos reclaman por terrazas en la arena de playa Acapulco
VIÑA DEL MAR. Gobernación Marítima se reunirá hoy con dirigentes y afirmó que propietario no solicitó permiso. Dueños se defienden y dicen que está todo en regla.
Vecinos de la Población Vergara reclamaron ante la Gobernación Marítima por la instalación y uso de mesas, sillas y quitasoles en plena playa Acapulco y piden que dicha actividad se termine y se cierre el local que las administra.
El restaurante en cuestión es el conocido "Barbones", que hace unas semanas está funcionando en una instalación que antes fue un café y que está ubicada en el borde costero, en 9 Norte.
La Junta de Vecinos Casino, que tiene jurisdicción hasta 8 Norte, decidió meterse en este tema porque su par en el sector donde está el local está en una especie de congelamiento en espera de regularizar su directiva. Por eso contactaron a la Gobernación Marítima para denunciar lo que a juicio de ellos es una "ilegalidad" y un "perjuicio" para los vecinos.
María Adela Baeza, presidenta de la JJ.VV., planteó que "socios de la junta vecinal nos informaron hace tres días de la existencia de un bar en la playa. No lo podía creer, pero fui un domingo y efectivamente hay mesas en la playa, en la arena. Contactamos a la Gobernación Marítima porque creemos que es el colmo de las violaciones, todos los días es algo nuevo en el barrio. Ahora nos están ocupando la playa, cada día hay menos arena por las marejadas y estamos agobiados, hay bares por todos lados que traen desorden, que muchas veces puede llevar a la delincuencia. Queremos que saquen las mesas y que se cierre el local. Es inaceptable".
Carmen López, vecina la Población Vergara, comentó que "esta combinación de excesos de bares y la ocupación de las terrazas es una cosa inconcebible, no hay ningún respeto con la gente que vive permanentemente ahí. Eso no está permitido ni por la gobernación marítima ni por ninguna parte. Los dueños de bares hacen lo que quieren, nadie los fiscaliza y eso no puede ser. La playa es un bien público, pero todo tiene sus normas. Estamos todos en contra de esta situación".
Ricardo Cornejo, director de la JJ. VV. Muelle Vergara número 56 -unidad que se encuentra vigente, aunque congelada-, y vicepresidente del Comité de Seguridad Ciudadana "Alberto Larraguibel Morales" comenta que "eso se va a transformar en lo mismo que pasa con todos estos bares, las papas fritas con la cerveza grande y tomatera. El respeto a los vecinos no existe. Y eso origina microtráfico, peleas y problemas a los vecinos. Ellos tienen un área que ocupar, no están autorizados para usar la playa, y mucho menos para la venta de alcohol. Yo viví en el edificio Acapulco, sé qué se mueve en esa zona. Hasta venden caipiriña en la playa. En vez de mejorar una zona turística, la empeoran. Estos son barrios residenciales, la playa no es un pub".
Asimismo, apunta sus dardos contra las autoridades: "La primera culpable en autorizar es la municipalidad. Segundo, Carabineros y la PDI en controlar lo que sucede. Si autorizan para algo acrecientan el problema. No existe una visión sistémica cada vez que se autoriza un permiso municipal".
Jaime Varas, concejal UDI, sostiene que "ese equipamiento forma parte de una concesión de la playa Acapulco, y hay un restaurante, baños, una heladería que funcionaba antiguamente, un café y creo que todos los equipamientos que sean un aporte al borde costero y cumplan las normas legales, obviamente son bienvenidos. Además hay un clima que nos invita a abrir o anticipar la temporada de verano, de hecho la autoridad marítima está en este proceso por la mayor afluencia de público. Por un lado no queremos el comercio ambulante y tal vez otros no quieren el comercio establecido. El café anteriormente tenía patente de alcohol y principalmente es vino, espumante, y al sector le favorece. La opinión que debe prevalecer es la de los vecinos de esos edificios. En la medida que cumpla con la normativa, el equipamiento constituye un aporte para el borde costero".
Al respecto, el gobernador marítimo, Juan Gajardo, explicó que se recibió la denuncia vecinal y se citó para hoy en la tarde a la comunidad para conversar sobre este tema.
Asimismo, reconoció que "se pueden pedir permisos en determinadas instancias, pero para diferentes usos: deportivos, recreativos, y el restaurante lo puede pedir, pero la información que tengo es que no hay, oficialmente, nada pedido. Ese permiso está normado en el reglamento de Concesiones Marítimas, que depende de la Subsecretaría de las Fuerzas Armadas. Por lo tanto, los responsables del restaurante están citados, por fiscalía, a la capitanía de Puerto, para notificarlos de que no están autorizados, de que es ilegal lo que están haciendo, que den los antecedentes de por qué usó ese lugar sin permiso y se les dará una inducción para regularizar este tema. Si no lo hacen se arriesgan a multas y les puede afectar si son parte de la concesión".
Restaurante dice que todo está en regla
El abogado Patricio de la Horra, representante de "Barbones", envió un mapa de la concesión municipal donde están instalados, y afirmó que "se puede apreciar que el lugar donde se encuentran emplazadas las mesas en cuestión pertenece a la zona concesionada". Además, de la Horra manifestó que "el uso de aquellas mesas se encuentra plenamente ajustado a la legalidad vigente y con estricto apego al contrato de concesión".