Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv
  • Vida Social
  • Espectáculos
ENTREVISTA. Ricardo URENDA, sobre terreno cedido por su familia para la construcción del nuevo hospital de Quintero:

"No queremos que después de hacer la donación pasen 20 ó 30 años sin que se ejecute la obra"

E-mail Compartir

Katherine Escalona M.

El pasado 16 de noviembre, en entrevista con este diario, el ministro de Salud, Emilio Santelices, confirmó la concreción del nuevo hospital para la comuna de Quintero. Una iniciativa, según detalló el secretario de Estado, que será realidad tras la donación de un terreno que ofreció la familia Urenda, quienes ya se han reunido con personal del Ministerio en Santiago para conversar sobre el traspaso formal de la propiedad.

Ricardo Urenda (35), exconcejal de Concón y nieto de Carlos Urenda Zegers (abogado que falleció en el año 2013), fue quien comenzó las negociaciones y le planteó a su familia hacer la donación, la que estaría supeditada a algunas condiciones para asegurar la construcción del hospital, pero que en ningún caso significaría desistir del ofrecimiento.

"Lo que pedimos como familia es que el nuevo hospital de Quintero se ejecute y se ejecute luego", dijo Urenda, quien hizo hincapié en que la decisión de donar el terreno obedece a una acción en la memoria de su abuelo, quien tenía un especial cariño por la zona.

- ¿Cómo nace la idea de donar este terreno para la construcción de un nuevo hospital en Quintero?

- Mi familia hace mucho tiempo está en Quintero. Este es un proyecto que partió mi abuelo con fines familiares hace 40 años y es un lugar de encuentro para nosotros desde hace mucho tiempo. Yo me crié ahí, mis primos también, y esto nace porque el consejero regional Manuel Millones, que es amigo mío hace mucho tiempo y a quien le tengo mucho cariño, se acerca a mí para ver la posibilidad de efectuar una donación de un terreno entendiendo que el Ministerio de Salud había puesto, yo entiendo, tres condicionantes: que el terreno esté sobre la cota 30, que debían ser tres o más hectáreas, y que el Ministerio no tenía que comprar el terreno.

- ¿El terreno de ustedes cumplen con esos requisitos?

- Claro. Esas eran las condicionantes y no había muchas posibilidades tampoco ante esto. No sé si se habían acercado a otras personas que tienen terrenos similares, pero la verdad es que me lo plantearon, lo conversé con mis tíos y con mi familia, y ellos accedieron gustosos y con hartas ganas de que este proyecto resulte porque creemos que puede ser un buen aporte para la zona.

- ¿Qué los convenció?

- Mi familia accedió porque, en parte, para nosotros es muy importante la memoria de mi abuelo. No me cabe ninguna duda de que él hubiese aceptado gustoso si le hubiera llegado el requerimiento cuando estaba vivo. Él era una persona, a mí juicio, de una generosidad, inteligencia y cariño ilimitados.

- ¿Fue gatillante en la decisión que tomaron como familia lo que ha ocurrido en Quintero y Puchuncaví con los episodios de contaminación registrados este año?

- Para el Gobierno sí, porque si a nosotros nos hubiesen pedido el terreno dos años antes lo donábamos igual. Hubiésemos tenido la misma postura de que se construyera luego. Acá hay una situación compleja y como familia nos interesan estas comunas. Además, sabemos que este hospital puede dar respuesta a Puchuncaví y a otras zonas porque el crecimiento de nuestra Región, creo yo, apunta justamente hacia ese sector.

- ¿Dónde está ubicado el terreno?

- Está ubicado entre Quintero y el cruce, pasado la línea del tren. Entre la línea del tren y el terreno de los marinos que en algún momento también lo evaluaron. Está un kilómetro más hacia el cruce.

- ¿Cuántas hectáreas decidieron donar en total?

- En un principio nos pidieron tres hectáreas y accedimos, pero si el Ministerio nos pide más, lo analizaremos para que resulte. Pero el compromiso fueron tres hectáreas. Incluso, la próxima semana va al sector un equipo del Minsal para revisar el terreno y ver las apreciaciones técnicas.

- ¿Han tenido información sobre las dimensiones que tendría el nuevo hospital?

- El hospital es bastante más grande de lo que se había planteado. Lo que a nosotros nos dijeron es que era de 200 camas, diez pabellones, me imagino que entre unos 30 a 60 mil metros cuadrados. Entiendo que va a ser un poco más chico que el de Quillota, pero con proporciones similares.

- ¿Sería un establecimiento de alta complejidad por lo que usted describe?

- Mira, eso yo no lo manejo, yo creo que es más asimilable a Quillota, al que están haciendo ahí. Ojo, es lo que creo porque esto recién está en veremos. ¿Y por qué nosotros nos apuramos y dijimos que sí? Porque mientras antes esté la donación antes empieza el proceso de diseño, y una vez que este proceso termine ahí recién se puede empezar a construir. Aquí tenemos, a lo menos, tres años antes de que se instale la primera piedra.

- ¿Han tenido algún tipo de reunión con el Ministerio por esta situación?

- Sí. Nosotros tuvimos una reunión la semana pasada con gente del Ministerio, nos juntamos con el encargado del proyecto. Cuando el ministro vino a Valparaíso estuvo con mi papá y con un primo mío. Estuvo con la familia, pero no hemos tenido algún tipo de reunión directa con el ministro de Salud. Hasta ahora sólo nos hemos reunido con el Ministerio para ver de qué se va a tratar el terreno entendiendo que nosotros, sin el afán de poner condicionantes, lo que pedimos es que se ejecute luego. Que no pase esto de donar un terreno y que pasen 20 a 30 años sin que se realice la obra. Queremos aportar, pero queremos que el hospital se construya porque las soluciones se necesitan ahora. Quintero necesita dar un paso hacia adelante.

- ¿Por qué esa preocupación? ¿No confía en que se pueda ejecutar?

- Yo esto lo planteaba porque uno se tiene que ponerse en todos los escenarios. Planteaba, por ejemplo, qué pasaría si en otra ciudad ocurre una emergencia de estas características y se van los esfuerzos para ese lugar. Si se va la solución para allá y van a dejar botado Quintero, nosotros no queremos que sea así. Queremos que se haga y que se haga luego (...) Más que nosotros poner un compromiso o un requisito, lo que nosotros queremos es que se haga, que no pase como esas obras que las anuncian y finalmente hay un cambio de gobierno y no se hacen.

- ¿Habrá algún tipo de condición, como por ejemplo que se garantice que la obra sí se construirá?

- En eso estamos. Eso estamos analizando, pero yo creo que sí. Insisto, no con la finalidad de no donar o poner trabas, sino que con la finalidad de que sí se concrete la obra. Si no se hace, el terreno quedará ahí. Cuántas veces no ha pasado que quedan terrenos sin uso y no se hace nada. Lo que nosotros queremos es que si vamos a aportar lo de Quintero, sea ya. Y más que una limitante es una presión para el Gobierno para que sí se haga el hospital.

- ¿Está programada alguna firma de convenio?

- Estamos en ese proceso. Hasta el momento nosotros emitimos una carta de compromiso al ministro con nuestra intención, pero estamos en proceso de revisar cómo se haría el traspaso de manera efectiva.

"Mi familia accedió (a donar el terreno en Quintero) porque, en parte, para nosotros es muy importante la memoria de mi abuelo, que le tenía un cariño a la zona" "Queremos aportar, pero queremos que el hospital se construya, las soluciones se necesitan hoy día. Quintero requiere dar un paso" "Si a nosotros nos hubiesen pedido el terreno dos años antes lo donábamos igual. Hubiésemos tenido la misma postura de que se construya luego""

"Sabemos que este hospital puede dar respuesta a Puchuncaví y a otras zonas, porque el crecimiento de nuestra Región, creo yo, apunta hacia ese sector"