Oposición activa ofensiva para que La Moneda explique postura migratoria
DEFINICIÓN. Parlamentarios buscarán que el canciller Roberto Ampuero y el ministro Andrés Chadwick entreguen las razones por las que el Gobierno no suscribirá Pacto Mundial. CITA. Grandes ausentes, como EE.UU., y algunos líderes europeos, como Angela Merkel, marcarán la cita de hoy.
Con críticas a la decisión y una citación al canciller a la Comisión de RR.EE. del Senado, reaccionó ayer la oposición luego de que se conociera que Chile se restó de participar del Pacto Mundial para la Migración de la ONU. La Moneda anunció que no acudirá a una conferencia internacional en Marruecos organizada en apoyo al pacto por considerar que algunas disposiciones del documento "no son aplicables" con la política migratoria chilena, decisión que recibió el apoyo de personeros del oficialismo.
El acuerdo no vinculante acordado en julio del año pasado es considerado por varios países, incluido Estados Unidos, como un peligro a la soberanía nacional.
La Comisión de Relaciones Exteriores del Senado citó al canciller Roberto Ampuero para explicar los motivos por los cuales el Gobierno decidió no suscribir el acuerdo. A través de su cuenta de Twitter, el senador y presidente de la instancia, Ricardo Lagos Weber (PPD), hizo pública la decisión de citar al titular de RR.EE., asegurando que este es el segundo acuerdo (junto al Acuerdo de Escazú) que Chile no firmaría, decisión que daría una "mala señal internacional".
Chile no es el único país que se ha mostrado en desacuerdo ante el pacto: también se han negado a firmar Austria, Bélgica, Hungría, República Checa y Croacia. Estados Unidos también tiene reparos.
La diputada comunista Carmen Hertz sostuvo que "es muy lamentable que Chile se haya restado de este pacto", especialmente porque el país participó de las negociaciones.
"Es una señal muy preocupante porque pareciera que Chile se está acercando a las posturas de países de un nacionalismo extremo, como Estados Unidos, Hungría o Australia", explicó a radio Cooperativa el director de Incidencia del Servicio Jesuita a Migrantes, Juan Pablo Ramaciotti.
El oficialismo se cuadró en su apoyo a la determinación. La presidenta de la UDI, senadora Jacqueline van Rysselberghe, comentó que "estamos convencidos de que la migración no es un derecho humano, que se tiene que dar en torno a lo que le conviene a cada país. Esto no se puede transformar en un desorden como el que había en el Gobierno anterior".
"No se aprecian diferencias entre migración regular e irregular y para nosotros eso es clave. No es lo mismo un inmigrante que cumple con toda la legislación que rige en el país y reside en el bajo esas reglas, a diferencia del que no está en esa misma situación, por lo tanto, el trato debe ser desigual en ese sentido", dijo la diputada y vicepresidenta de Renovación Nacional, Paulina Núñez.
El subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, dijo a El Mercurio que "la política migratoria del Presidente Piñera cree en los derechos humanos de los migrantes, en su respeto y garantía, pero no considera la existencia de un derecho humano a migrar".
Al llegar ayer de Marruecos, hasta donde viajó a una cita de la Unión Interparlamentaria sobre migración junto a los senadores Manuel José Ossandón (RN) y Ximena Órdenes, la diputada Andrea Parra (PPD) aclaró que el grupo firmó su apoyo al pacto migratorio sin saber la decisión de La Moneda, que calificó de "poco seria". "Suscribimos un acuerdo dentro del pacto global por una migración segura y ordenada", aseguró. "Es bochornoso", agregó sobre la postura del Ejecutivo, y agregó que hará gestiones para que la Comisión de Gobierno Interior cite al ministro Andrés Chadwick para explicar sus alcances.
División mundial en la víspera de la adopción de nueva política internacional
Dos tercios de los 193 países miembros de la ONU asistirán hoy a la cumbre de Marrakech donde se promulgará el Pacto Mundial para la Migración, que se compone de 23 objetivos y es el primer documento mundial sobre este fenómeno. El texto ofrece un marco de cooperación para gestionar mejor la migración a nivel local, nacional e internacional, así como identificar las mejores acciones en la materia.
Pero en la jornada también estarán muy presentes las ausencias de países receptores y la baja representatividad de los otros países que rubricarán el primer documento mundial en la materia.
Países que son sobre todo receptores de emigrantes (Australia, Italia, Bulgaria, Austria, Hungría, Polonia, Eslovaquia, República Checa, Suiza, Estonia, Lituania, Israel o la República Dominicana) anunciaron que no adoptarán el texto y no asistirán a la cita de Marrakech, un hecho que compromete la relevancia del evento.
Los principales argumentos de estos países es que el acuerdo, pese a su carácter no vinculante, puede generar compromisos políticos en detrimento de la soberanía de los Estados; además de que no establece una diferencia entre migrantes regulares e irregulares.
Las retiradas comenzaron el año pasado con Estados Unidos que se desmarcó del proceso de elaboración del pacto -consensuado en junio de 2017 tras 18 meses de negociaciones- con el argumento de que contiene cláusulas que no son acordes con la política migratoria del Presidente Donald Trump. La misión de Estados Unidos ante la ONU acusó el sábado a la ONU de tratar de promover a través de este pacto "la gobernanza global a expensas del derecho soberano de los Estados a controlar sus sistemas de inmigración".
En la jornada destaca la presencia de al menos dos Jefes de Estado africanos y algunos líderes europeos como la canciller alemana, Angela Merkel, o el Jefe de Gobierno español, Pedro Sánchez, además del secretario general de la ONU, Antonio Guterres. El pacto, pese a no ser vinculante, genera rechazo y división dentro de los países que lo van a rubricar: en Bélgica, los nacionalistas flamencos de la Nueva Alianza Flamenca (N-VA) se retiraron el sábado de la coalición gubernamental debido a que el primer ministro, Charles Michel, viajaría a rubricar el texto, con lo que a su regreso a Bruselas deberá hacer ajustes en su coalición.
"Siempre se ha intentado representar posturas de Estado. El Gobierno no puede asumir solo posturas de extrema derecha"
Matías Walker, Diputado de la DC"
meses de negociaciones tomó para los países firmantes arribar al acuerdo que se firma hoy. 18