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Calendario de postulaciones

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El miércoles 25 de este mes se darán a conocer todos los resultados de la PSU a nivel nacional y también parten las postulaciones, que durarán hasta el domingo 30 de diciembre. Los resultados estarán a las 23:00 horas del 14 de enero, y al día siguiente y hasta el 17 será la primera etapa de matrícula. Del 18 al 24 de enero será la segunda etapa, mientras que entre el 15 y el 24 de enero estará abierta la opción de retractarse en la carrera en que el estudiante quedó seleccionado y se matriculó, si es que desea ingresar a otra que tuvo en consideración a la hora de postular, pero que no fue su primera preferencia.

El arte de la fuga según María Sonia Cristoff

La escritora argentina vino a Chile a presentar su novela "Mal de época".
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De pronto, no soportar más estar en cierto lugar y sentir la necesidad de escapar. Todo el mundo lo ha experimentado alguna vez, pero ha habido personas incapaces de controlarse: comenzaron a caminar por semanas o meses, invadidos por el ímpetu de la fuga. Uno de los más célebres de estos caminantes es el francés Albert Dadas, quien emprendía grandes excursiones, sin conciencia alguna, como un sonámbulo. Caso clínico del siglo XIX, es ejemplo de una enfermedad que los psiquiatras en su momento llamaron fuguismo, dromomanía, turismo patológico.

A María Sonia Cristoff (Trelew, 1965) parecen interesarle los impulsos incontrolables. Al menos, algo así se refleja en sus libros publicados en Chile. Un personaje suyo, la somnolienta narradora de "Desubicados" (Laurel, 2014), se ve obligada a ir al zoológico para aliviar su "resaca existencial". En "Mal de época", otro personaje está intrigado u obsesionado por el caso Dadas, al punto de viajar a Francia a pesquisar sus huellas.

En "Mal de época" van en paralelo dos historias. Por un lado, partes de un "libro inconcluso", el de quien investiga sobre Dadas. Y por otra parte, más extensa, la historia de FG, un joven que aparentemente ha sufrido migraciones sucesivas y algunas guerras (que recuerda o delira). Su alivio está en la compañía de animales y tiene una estrecha relación con un perro y un guaicurú (especie de halcón), con quien cree tener una contraseña con el ave en una canción de Nino Bravo.

"En Mal de época se entrecruzan un relato ficcional con otro de no ficción. ¿Qué quiero decir con eso? Que uno -el viaje al sur de Francia para rastrear los pasos de Albert Dadas- es no ficción en tanto busca reconstruir una experiencia que yo tuve: hice ese viaje, hablé con esas personas, busqué en esos archivos, me senté en esos bares", cuenta Cristoff.

- ¿Y el otro?

- Es ficción, en tanto está centrado en la figura de ese chico que deambula por Buenos Aires en un estado confusional intenso, atormentado por recuerdos de una guerra y de una serie de migraciones forzadas, mientras espera señales para cumplir con una misión que se supone crucial.

-¿Por qué mezclar ficción y no ficción?

-Me interesa indagar en los múltiples puntos de contacto, en las superposiciones que se dan entre la ficción y la no ficción. En el componente imaginativo que hay en la no ficción y en el componente memorioso que hay en la ficción. Me interesa la ambigüedad que de ahí se desprende. El formato novela para mí ya está agotado en su versión más tradicional, la del formato decimonónico. Para mí estuvo agotado desde los inicios, desde que empecé a escribir. No podía tolerar la idea de la trama fuerte con sus personajes bien definidos. Encuentro en la no ficción, en el trabajo con los archivos, los documentos, una vía muy interesante. Las llamo mis "novelas anotadas".

-La narradora del "libro inconcluso" señala que ficcionalizar a partir de un caso o personaje real le parece una "práctica encorsetada" y dice preferir la operación contraria: "Contar como real lo que surgió de la más rotunda invención".

-Ese pasaje que mencionas tal vez sea el más declaradamente metaficcional en la novela. Lo que quiero decir con eso es que me interesa mucho el trabajo con lo real, con el archivo, con el documento, con ese más allá, ese "afuera" de lo narrado. Pero evito como a la peste la forma entendida como "basada en un hecho real": eso me incomoda. Prefiero entonces dividir las aguas -plantear una línea ficcional por un lado y otra documental por el otro- y dejar que sus zonas de contacto y de ambigüedades las encuentre el lector, evitar que sea yo quien las está manipulando. Me interesa separar aguas no para que permanezcan completamente divididas sino para que quien las una sea el lector. De ahí que indague tanto en el formato nota, en el sentido de "anotaciones", de tomar notas a partir de eso que estoy viendo ahí, de eso que estoy viviendo ahí. La construcción literaria del formato nota es una de mis obsesiones. Me parece una vía interesante para explorar las zonas de contacto en el tan discutido par obra/vida, para sacar a la literatura del panteón de las bellas artes y ponerla a funcionar como una narrativa de lo cotidiano.

Fugados

Las fugas existieron siempre, pero recién después de que los médicos estudiaran el caso Dadas se convirtió en un desorden mental diagnosticable, a fines del siglo XIX. A fines del siglo XX, el filósofo de la ciencia Ian Hacking propuso la categoría de "enfermedad mental transitoria", una que aparece en determinado tiempo y lugar, y que puede desaparecer o reaparecer en otro, siempre por razones relativas al ambiente cultural de la época. Hacking lo hace, en dos libros, a través de dos estudios de casos concretos: la personalidad múltiple y el automatismo ambulatorio o fuguismo, centrándose en el caso de Dadas. Fue en el libro de Hacking que Cristoff supo por primera vez de él.

Los personajes centrales de ambas líneas de "Mal de época", FG y Dadas, no parecen estar unidos por nada, salvo que ambos tienen algún tipo de enfermedad mental, o que ambos son "fugados"... Otra posible unión es que la novela empieza curiosamente con un "epílogo" y que quien allí habla es alguien que conoció la historia de FG y puede ser la misma persona que está investigando a Dadas.

-¿Tiene alguna debilidad particular por los animales? Aparecen en sus libros.

-Tengo por los animales no una debilidad, sino una fascinación profunda. En principio, porque no hablan nuestro lenguaje, y luego porque, precisamente a partir de eso, se abre todo un abanico de la diferencia, de lo extraño, que me intriga, me sosiega, me entusiasma. A veces, también, los tomo de guías morales. Estudio sus actitudes, sus reacciones, y tomo nota.

-¿Le gusta Nino Bravo?

-Nino Bravo es una de mis tantas concesiones al kitsch.

La autora explica 'Mal de época' como un modo de estar de estos tiempos. El pasado no existe como aprendizaje, sino como tormento o, peor, como algo descartable. En el futuro no es más que una serie de señales indescifrables. Y a la vez, intenta trasladar ese modo de estar a la prosa, que avanza al ritmo de una caminata frenética, caminatas como las que hacen Dadas, como la que hace FG.

"Siempre estuvo la idea de que la lectura de esta novela tenga algo performático para quien la lee: una especie de estar ahí, en la cabeza de quien está perdido/confundido, lo que para mí es una marca de época, una hipótesis acerca de mentes expuestas al exceso de información, a la falta de libertad, de poder de decisión, a la cooptación extrema, a la falta de tiempo libre, de conversación, a la falta de amor. Volviendo un poco a lo del formato novela, la novela para mí no es solamente un relato o solamente un juego experimental, sino también una pregunta, una hipótesis, una interpelación. En ese sentido, puedo decir que pienso mis novelas en un punto como ensayos, como narrativas con algo de ensayos. En esta caso, acerca de las formas en las que el poder, los poderes, nos toman la cabeza. Cada vez más. Todos los poderes: el neocapitalismo, sí, pero también los poderes religiosos, las guerras, la tecnología, la farmacología. Si hay algo que encuentro aterrador es cómo, hoy, los poderes ya no toman solo los cuerpos y las acciones, como pasaba en la época de Dadas, sino que van más allá, más subrepticios, más sofisticados, y toman las cabezas, que incluso muchas veces no se dan cuenta y acceden mansitas, Acceden creyendo que están actuando en libertad".

Por Patricio Tapia

"Siempre estuvo la idea de que la lectura

de esta

novela tenga algo performático para quien la lee"

Puntajes nacionales PSU vuelven a caer en la región

EDUCACIÓN. De 13 bajaron a diez, rompiendo el alza sostenida que hubo en últimos dos años. Rectores dan recomendaciones para hacer una postulación exitosa.
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Cristián Rojas M.

Una abrupta caída sufrieron los puntajes nacionales de la Prueba de Selección Universitaria (PSU) este año en la Región de Valparaíso, puesto que desde el 2016 venía registrándose un alza sostenida que pasó desde los seis que hubo en 2015, a diez en 2016 y 13 en 2017, mientras que este año, según dio a conocer el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCh), la cifra cayó a diez, ocho de ellos con el máximo puntaje de 850 en Matemática.

Al respecto, el rector de la Universidad Técnica Federico Santa María (USM), Darcy Fuenzalida, planteó que "efectivamente, en la Región de Valparaíso disminuyeron los puntajes nacionales, sin embargo, a nivel nacional se incrementaron, especialmente los de Matemática. Al margen de las variaciones naturales que puede haber de un año a otro, yo creo que hay que poner un poco de atención una vez que tengamos los datos específicos de resultados, para poder analizar cuáles son las causas que pudieron haber motivado el que en nuestra región los puntajes nacionales hayan disminuido en términos proporcionales en relación con el resto del país".

Uno de los ocho puntajes nacionales en Matemática de la región es Alonso Torres, egresado con nota 6,9 del Instituto Rafael Ariztía de Quillota, quien vive en La Cruz y obtuvo 850 puntos en Matemática, 778 en Ciencia y 634 en Lenguaje. Su objetivo ahora es estudiar Medicina en la Universidad de Chile, aunque no descarta la Universidad de Valparaíso.

"Siendo sincero, aprovechando el puntaje voy a estudiar Medicina, porque en caso que no me guste, es más fácil cambiarse desde Medicina a otra carrera. También me gustan Bioquímica e Ingeniería en Biotecnología, alguna carrera que me permita entrar al mundo de la investigación científica", comentó.

Para Alonso, uno de los factores que contribuyó a su éxito en la PSU, además de su formación escolar, fue su preparación en un preuniversitario, en este caso el Pedro de Valdivia, durante los dos últimos años. "Me ayudó, sobre todo las guías, aunque los profesores también", reconoció.

Ahora comienza el periodo de postulaciones (ver recuadro), y para hacerlo de manera exitosa, el rector de la USM, Darcy Fuenzalida, recomendó que los futuros universitarios "revisen los puntajes de corte de los años anteriores, para que sus postulaciones sean consistentes con los resultados que han tenido, pero que principalmente opten a carreras que realmente ellos tengan una motivación por estudiarlas, porque ese es el factor más importante para poder mantenerse a lo largo de la carrera, el sentir que la opción a la que se ingresa es realmente la carrera que va a permitir que alcancen un título profesional que los va a acompañar toda la vida".

En ese sentido, remarcó que "es una decisión de largo plazo, que tiene que tomarse con mucha tranquilidad, que conversen con sus padres, que conversen con sus profesores, que ojalá conversen con personas que tengan ya la profesión a la cual están aspirando, para que se informen lo más que puedan, de la mejor forma, de tal manera que puedan tomar una decisión tranquila, informada y consciente".

Por su parte, el rector de la Universidad de Valparaíso, Aldo Valle, recomendó que "los postulantes busquen universidades en función de la complejidad, de las oportunidades de formación en una experiencia educativa más integral, y eso tiene que ver con las áreas de acreditación, no da lo mismo solo el número de años, hay que mirar también cuáles son las áreas en las que está acreditada una universidad y hacerlo en las instituciones que tradicionalmente han dado un testimonio en el país de una formación de calidad y responsabilidad".

Coincidiendo con esa visión, el vicerrector académico de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), Nelson Vásquez, aconsejó "a los jóvenes que cuando conozcan su resultado, en primer lugar que analicen claramente las carreras que las distintas universidades ofrecemos. Hay varios indicadores que son relevantes, uno es la acreditación institucional de las universidades a las que están postulando. Yo parto de la base que las familias y los jóvenes quieren estudiar en universidades que ofrecen programas de formación de calidad, y por lo tanto, el primer indicador es la acreditación, y el segundo indicador importante es la acreditación del programa de formación al que están postulando".

Otros factores a tener en cuenta, agregó Vásquez, son "el precio del plan de estudio y si postularon a gratuidad o no, porque esos son aspectos que a las familias les importan mucho. Y luego, yo me informaría mucho sobre la empleabilidad que tienen los programas de formación, y para eso existe el portal de internet www.mifuturo.cl del Ministerio de Educación, que permite ver la empleabilidad que tienen las carreras".

Por otra parte, Vásquez subrayó que la PUCV da además la posibilidad a sus estudiantes de hacer intercambios con universidades extranjeras y entrega a sus alumnos una certificación en el idioma inglés, por la Universidad de Cambridge, Inglaterra, destacando además que "es una universidad acreditada, de 90 años, porque es muy distinto una universidad de una trayectoria importante, de las universidades nuevas que se han creado después de 1981".

Asimismo, recomendó "fijarse en la planta de profesores, nuestra universidad tiene un porcentaje muy importante de profesores con grado de doctor, con posgrados en el extranjero, con altos niveles de desarrollo académico".

El 2019 será el último año en que la PSU y el Sistema Nacional de Admisión esté administrado por el CRUCh, pues a partir del 2020 esa responsabilidad recaerá en el Ministerio de Educación, a través de la Superintendencia de Educación Superior, por lo que desde el próximo año se iniciará un proceso para modificar la actual prueba, cuyos resultados podrían estar el 2020, aunque aún no se han entregado mayores detalles oficiales.

En ese contexto, el rector de la USM, Darcy Fuenzalida, considera "necesario hacer cambios que resuelvan los problemas que se han detectado en esta prueba. Para eso se formó una comisión que está estudiando estos aspectos de la prueba y que durante el próximo año nos va a entregar sus resultados y en función de eso se va a a hacer una mejora a este instrumento que ya lleva bastante tiempo funcionando y se hace oportuno hacerle una actualización".

La idea, añadió, "es que el nuevo proceso de selección logre sincronizar adecuadamente las potencialidades que tiene un estudiante respecto de la carrera que quiere estudiar, para poder predecir o anticipar un resultado exitoso por parte del alumno, porque lo que uno busca en el instrumento es que sea lo más predictor posible, de tal manera que permita que los estudiantes puedan avanzar en sus carreras sin problemas".

Por su parte, el vicerrector académico de la PUCV, Nelson Vásquez, enfatizó que aunque se reemplace a la PSU, "un instrumento estandarizado va a tener que seguir estando, porque por la cantidad de jóvenes que egresa de la enseñanza media, se requiere para seleccionar a los mejores, llámese PSU, llámese como se quiera, igual va a tener que haber un instrumento de estas características".

En su opinión, "la novedad no va a estar en el instrumento, sino en la administración del sistema, y probablemente el 2020 no se van a visualizar los grandes cambios, porque se tiene que pensar en un nuevo instrumento, validarlo y aplicarlo. Para que eso ocurra se requiere más de un año".

No obstante, Vásquez planteó que, independiente del año en que se concrete la nueva prueba de admisión, ésta "tiene que hacerse cargo de la cobertura curricular, de los conocimientos que se entreguen en el sistema escolar de enseñanza media. El gran problema que hoy día existe no es el instrumento, es la calidad de la enseñanza media, porque hay muchos contenidos que finalmente no se enseñan".

Una de las razones de ese déficit, agregó, "es que muchos colegios municipalizados han estado con paros de estudiantes y profesores, y el tiempo que se pierde en eso no se recupera. En segundo lugar está la calidad de los profesores, pues algunos están con un déficit en formación, por lo que sería muy importante que los sostenedores municipales dispongan de programas claros y precisos que permitan a los profesores formarse mejor para aplicar nuevos procesos de enseñanza y una metodología acorde con lo que se requiere actualmente".

En esa línea, Alonso Torres, puntaje nacional 2018 en Matemática, comentó que "los de colegios municipales están en gran desventaja con respecto a los que salimos de los privados, y se nota, por ejemplo, en los preuniversitarios, porque ahí se mezcla gente de municipales y de privados y se nota en los puntajes, en cómo reaccionan, y hay veces que estamos pasando materia, por ejemplo, de segundo medio, y ellos no sabían de qué estaban hablando".

En tal sentido, considera que "en el caso que lleguen a cambiar la PSU, que sea por algo más acorde con lo que se enseña en los colegios. Si es que tomaran como base el currículo del Mineduc, el que de verdad se alcanza a enseñar, ahí por lo menos los de colegios municipales podrían dar una buena prueba, en base a sus conocimientos".

"En la Región de Valparaíso disminuyeron los puntajes nacionales, sin embargo, a nivel nacional se incrementaron, especialmente los de Matemática"

Darcy Fuenzalida, Rector de la U. Santa María"

"Recomiendo que los postulantes busquen universidades en función de (...) una experiencia educativa más integral, y eso tiene que ver con las áreas de acreditación"

Aldo Valle, Rector U. de Valparaíso"

Se acabó el repunte en los resultados

Fuente: EMV