El Presidente de EE.UU., Donald Trump, afirmó ayer, a través de su cuenta personal de Twitter, que "no ha hecho nada malo" como para que se le inicie un proceso de destitución.
"¿Cómo someter a un proceso de destitución a un Presidente que ganó quizá la mejor elección de todos los tiempos, que no haya hecho nada malo (sin colusión con Rusia, fueron los demócratas quienes coludieron), que ha tenido los dos primeros años (de gobierno) más exitosos que cualquier otro presidente y es el republicano más popular en la historia del partido con el 93% (de aprobación)?", cuestionó el mandatario.
Sus declaraciones tienen relación con que el jueves varios miembros del Partido Demócrata -diputados de la Cámara de Representantes (Cámara Baja del Congreso) de EE.UU.- presentaron una serie de acusaciones contra Trump, con el objeto de poner en marcha su 'impeachment'.
En opinión de los demócratas que impulsan esa medida, el crimen "más claro y comprobable", que ha cometido el mandatario es la "obstrucción de la Justicia", y además consideran al inquilino de la Casa Blanca "una amenaza directa y grave" para la nación norteamericana.Este no es el primer intento de la Cámara Baja del Congreso de destituir al mandatario estadounidense. En diciembre del 2017, la Cámara de Representantes de EE.UU. rechazó un proyecto de resolución para iniciar el 'impeachment' de Donald Trump. Esa vez 58 representantes votaron a favor de la medida, mientras que 364 -entre ellos un número considerable de demócratas- se manifestaron en contra.
Desde que el Presidente Donald Trump ganase la Casa Blanca en 2016, los líderes demócratas del Congreso, Nancy Pelosi -elegida nueva portavoz de la Cámara de Representantes por más de los 218 votos necesarios- y Chuck Schumer -líder de la minoría demócrata en el Senado- tenían dos objetivos claros: recuperar el Congreso y lanzar un 'impeachment' (moción de censura) a Trump. Ahora, tras reconquistar la Cámara Baja, a los demócratas les asalta la necesidad de lanzar todo tipo de investigaciones contra el Presidente.
Sin embargo, primero tienen que abordar una serie de asuntos en el Congreso, cuya sesión número 116 arrancó por primera vez en la historia moderna con el cierre parcial del Gobierno, que se prolonga desde el pasado 22 de diciembre.
La nueva mayoría demócrata que controla la Cámara de Representantes ha votado dos medidas para salir de la parálisis presupuestaria que afecta al gobierno, pero sin el apoyo del presidente estadounidense, Donald Trump, que exige la construcción de un muro en la frontera. Estas iniciativas carecen de futuro en el Senado.
La Cámara de Representantes ha aprobado dos leyes de financiamiento temporal que permiten dar fondos a la administración, otorgándose un tiempo para encontrar un acuerdo sobre la inmigración. Sin embargo, la Casa Blanca se expresó en contra de iniciativas que no contemplen la construcción de un muro en la frontera con México y el líder del Senado ya advirtió que no iba a legislar sin el visto bueno del presidente.
Pelosi, que ha reconocido que "la Cámara será del pueblo", prepara iniciativas que financiasen agencias del departamento de Interior y Hacienda hasta el fin del año fiscal en septiembre y el departamento de Seguridad Nacional hasta el 8 de febrero con 1.300 millones de dólares para vallar parte de la frontera. Pero, sin dotar del presupuesto reclamado por Trump para ejecutar su gran promesa de campaña: la construcción del muro de cemento en el límite con México.
sesión del Congreso arrancó por primera vez en la historia con el cierre parcial del Gobierno. 116
representantes votaron a favor del 'impeachment' en diciembre de 2017 y 364 en contra. 58