Padres de joven que falleció en accidente vehicular en Viña del Mar piden justicia
TESTIMONIO. Rodrigo Porras y Pamela Salvo dicen vivir una angustia permanente tras el fatal suceso ocurrido en noviembre, sentimiento que se agrava por cuanto a quien apuntan como responsable sigue tras el volante.
Hay un dicho popular que dice "la justicia tarda, pero llega". No obstante, para algunos esta frase más que ser una esperanza o alivio se transforma en una angustia ante la posibilidad de que no se aplique, a su criterio, un castigo acorde a la falta o delito cometido.
Es la disyuntiva a la que enfrentan Pamela Salvo y Rodrigo Porras que hoy, cargando una carpeta con publicaciones de diarios, documentos y fotos de su hija, piden justicia por la muerte de Denis Porras Salvo, de 19 años, quien perdió la vida el pasado 12 de noviembre, al mediodía, en la intersección de Álvarez con calle Lampa, en Viña del Mar.
En el lugar fue impactada por un taxi colectivo de la línea 12 -que circula entre el plan de la Ciudad Jardín y el sector Siete Hermanas-, que colisionó con un vehículo particular. Además, nueve personas resultaron lesionadas.
Al momento del accidente, la pareja de Denise, con quien vivía hace tres meses, intentó evitar el impacto empujándola para resguardar su vida, pero la acción no fue suficiente.
La joven fue trasladada en ambulancia hasta las dependencias del IST con una fractura torácica y otra craneal. En el trayecto al recinto de salud sufrió un paro cardiorrespiratorio que le causó la muerte.
Han pasado dos meses y medio de este fatal hecho y los padres de Denis manifiestan que ha sido un tiempo muy duro. Incluso, ambos están con tratamiento psicológico y psiquiátrico y con licencia médica. "Ni mi marido ni yo hemos podido trabajar, no nos logramos concentrar, esto nos está dando constantemente vueltas en la cabeza, es algo muy difícil", relató Pamela.
Ante este escenario, ambos deben tomar medicamentos para dormir y estar con ánimo, porque "si no nadie nos saca de la cama. Las energías ya no son las mismas, soy una persona positiva, pero en este momento lo positivo ya no es mucho", agregó.
Una de las mayores impotencias con la que conviven estos padres es lo que llaman falta de justicia. Acusan que luego de oír a testigos y ver los videos de las cámaras de seguridad de una farmacia aledaña al lugar del accidente, están convencidos de que la imprudencia de la conductora del taxi colectivo de la línea 12 fue la causa de este suceso, pues, puntualizan, la mujer realizó varias faltas en los segundos previos, como no respetar una luz roja y adelantar a vehículos cuando no correspondía.
Pese a las pruebas y antecedentes presentados, no se retuvo su licencia de conducir, sólo se determinó la firma mensual mientras se realiza la investigación que tiene un plazo de 180 días tras la formalización de la conductora por cuasidelito de homicidio. Esto, aparte de todos los otros casos que debe enfrentar por las nueve personas que resultaron lesionadas.
Según explicaron los padres de Denis, la máxima pena que podría obtener la conductora es la firma mensual durante un año. "Ella no puede decir que no cometió imprudencia. Como no tiene antecedentes, lo que más podemos aspirar es que esté un año firmando y en libertad. Justicia no hay", denunció Pamela Salvo.
"Ella tiene que pagar de alguna forma. Si las leyes no son muy duras, debe haber alguna compensación. El daño que se ha provocado es enorme. Lamentablemente, hay gastos que hemos tenido que solventar y que ojalá nunca hubieran sido, no por el dinero, sino por el tema de esta terrible pérdida", añadió Rodrigo Porras, consignando que "lo primero que hay que hacer es luchar para que ella no circule en las calles".
Así, los padres afectados por este fatal accidente critican la falta de criterio, expresando que "no puede tener licencia profesional alguien que no respeta las leyes de tránsito y menos en una calle que es sumamente transitada, tanto por peatones como por autos. Hay institutos, centros médicos, comercio, es un lugar por donde la gente se moviliza. Por la forma como fue este accidente, ella es un peligro público", coincide la pareja.
Por ello, Rodrigo Porras siente temor al saber que la mujer que tendría mayor responsabilidad en este hecho sigue conduciendo: "Es injusto. Por ejemplo, cuando me pasan un parte me quitan la licencia por andar con luces apagadas media hora antes del ocaso, es ridículo. La ley es muy estúpida, muy absurda, no entiendo que un juez entregue las llaves y la licencia cuando mataste una persona, no deberías estar circulando por las calles".
Pero este sentimiento de rabia y decepción que los ahoga no sólo se concentra en materia judicial. Para Pamela y Rodrigo, el dolor se incrementa porque la conductora del colectivo. "No ha pedido disculpas, no dice que no fue su intención o algo por el estilo. No sabemos nada de ella. No hemos tenido ningún acercamiento, ni siquiera han preguntado si necesitamos alguna ayuda, todo lo que ha sido gasto económico ha salido del bolsillo de nosotros. Esto genera gastos médicos, el mismo momento que uno debe enfrentar la sepultura y otros que uno no tiene considerados", aseveró el padre.
Al momento del accidente, Denis tenía 19 años, se encontraba estudiando en un preuniversitario, pero aún no decidía qué carrera estudiar cuando sólo quedaban semanas para rendir la PSU.
"Tenían sus proyectos de vida, todo estaba saliendo bien, su negocio... mi hija estaba en un preuniversitario, todo salía como quería y, de repente, todo se destruyó", se lamenta Pamela, describiendo a Denis como una joven alegre y enamorada, que llevaba tres meses viviendo con su pareja, con quien también tenía una pyme de comida rápida que crecía a diario.
Comentó también que su pololo, que se encontraba junto a ella al momento del accidente, carga con una gran pena. Luego del funeral, todos los días el joven concurre al cementerio Parque del Mar, rutina que no cambia. En el proceso que se sigue, es uno de los principales testigos de lo ocurrido.
Los padres de la joven destacan a su vez al grupo de amigos de su hija, quienes hasta el día de hoy se acercan a la familia e incluso le escriben a Denis en sus redes sociales como muestra de cariño.
"Para nosotros fue impresionante la cantidad de gente que fue al funeral, todo el mundo la conocía, tenía una sonrisa las 24 horas del día. Nunca estaba enojada ni triste, tenía una energía enorme, siempre activa y todo el mundo lo decía", contó Pamela.
Pero la pena también la carga su familia, Denis era la menor de tres hermanos, la seguía una joven de 23 y otra de 29 años.
"No puede tener licencia profesional alguien que no respeta las leyes de tránsito y menos en una calle transitada"
Pamela Salvo, Madre de Denis"
"Tenían sus proyectos de vida, todo estaba saliendo bien, su negocio... mi hija estaba en preuniversitario, todo salía como quería y, de repente, todo se destruyó"
Pamela Salvo, Madre de Denis"
"Si las leyes no son muy duras, debe haber alguna compensación. El daño que se ha provocado es enorme"
Rodrigo Porras, Padre de Denis"
"La ley es muy estúpida, muy absurda, no entiendo que un juez entregue las llaves y la licencia cuando mataste una persona, no deberías estar circulando por las calles"
Rodrigo Porras, Padre de Denis"