Un empleado recién despedido de una fábrica en los suburbios de Chicago abrió fuego y mató a cinco de sus ex compañeros e hirió a cinco agentes antes de que la policía lo abatiera.

La jefa de policía de Aurora, Illinois, Kristen Ziman, dijo que Gary Martin, de 45 años de edad, "fue despedido" antes de que comenzara a disparar en las instalaciones de Henry Pratt Co. - que fabrica válvulas industriales- ubicadas a 65 kilómetros al oeste de Chicago.

Ziman dijo en conferencia de prensa que además de los cinco empleados muertos, una sexta persona fue trasladada al hospital con heridas que no ponen en riesgo su vida. Un sexto agente de policía sufrió una herida en la rodilla mientras inspeccionaban el edificio.

Agregó que los agentes llegaron en menos de cuatro minutos después de recibir los reportes del tiroteo y que fueron recibidos a balazos en cuanto entraron en la bodega.

"Dios bendiga a los valientes agentes que siguen enfrentándose al peligro", dijo el gobernador de Illinois J.B. Pritzker en conferencia de prensa.

John Probst, empleado de la fábrica, reconoció al agresor como empleado de la compañía. "Vi a un tipo corriendo por los pasillos con una pistola con mira laser", dijo.

"Es una pena que los tiroteos masivos como este se hayan vuelto comunes en nuestro país", expuso a la prensa por su parte el alcalde de Aurora Richard C. Irvin.

Obispos de EE.UU. tras expulsión de

cardenal: "Nadie está sobre la ley"

La decisión del Papa de expulsar del sacerdocio al ex cardenal Theodore McCarrick por acusaciones de abuso sexual "es una clara señal" de que actos como éste no se tolerarán, informó la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.

"Ningún obispo, sin importar cuan influyente sea, está por encima de la ley de la Iglesia", declaró el presidente de la Conferencia de Obispos, el cardenal Daniel DiNardo.

McCarrick, 88 años, quien renunció al Colegio de Cardenales del Vaticano en julio, es el primer purpurado en ser expulsado por abuso sexual.

"Para todos aquellos de quienes McCarrick abusó, ruego que esta sentencia sea un pequeño paso, entre muchos, hacia la curación", señaló la nota firmada por DiNardo.

"Para nosotros, los obispos, esto fortalece nuestra determinación de responsabilizarnos ante el Evangelio de Jesucristo. Estoy agradecido al Papa Francisco por la forma decidida en que ha dirigido la respuesta de la Iglesia", dijo.

"Si alguien ha sufrido abuso sexual a manos de alguien de la Iglesia Católica, lo insto a que se comunique con la policía local y con su diócesis", agregó el cardenal DiNardo.

En enero, un tribunal del Vaticano declaró a McCarrick culpable de abusar sexualmente de un adolescente, una decisión confirmada por el Papa en febrero, sin "más recursos" de apelación, según una declaración del Vaticano.

La Santa Sede resaltó que McCarrick era culpable de "cometer pecados contra el sexto mandamiento con menores y con adultos, con el factor agravante del abuso de poder".

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