Diego Peralta P.

Con abrazos con su familia presente en la sala y especialmente con su padre, Félix Avilés, celebró Rodrigo Avilés la condena final dictada por los magistrados en contra de Manuel Noya, quien fue declarado culpable por violencia innecesaria con resultado de lesiones graves, delitos cuya pena quedará establecida en la sentencia que leerá el tribunal el próximo lunes.

Evitando dar declaraciones extensas, el joven manifestó estar "contento, me siento muy bien, estoy satisfecho". Luego, en las afueras del tribunal, siguió compartiendo con su familia, con evidente felicidad entre sus cercanos, donde se encontraba su madre, su hermana y amigos.

"Acá hay responsabilidad de una institución de cometer la agresión que se les indica. El lunes van a saber, pero esperamos lo mejor", comentó el joven, que luchó por su vida durante un mes luego del impacto recibido desde el carro lanzagua. "Esta es una parte del ciclo que estamos viviendo, se cierra de manera importante. Hoy día hemos sido actores y testigos de una situación histórica. Los tribunales civiles han dirimido en razón de todo lo que se ha presentado y se ha fallado en vía civil de hechos que han sido cometidos por un uniformado". Con estas palabras, Félix Avilés, abogado y padre de Rodrigo, abandonó la Cuarta Sala del tribunal abrazado de su hijo y junto a su familia.

Al escuchar la condena, el abogado confirmó que "desde el primer momento que sucedieron estos hechos, nosotros comenzamos a señalar que aquí había algo que no funcionaba".

"En este país, cada vez que un miembro de alguna institución armada, como Carabineros o Policía de Investigaciones, cometía un hecho constitutivo de delito, cuyo resultado eran lesiones graves o muertes de civiles, esto iba a un proceso de la Justicia Militar y los resultados eran la impunidad o sanciones que eran irrisorias en razón del hecho", dijo Félix Avilés.

Manifestando sus sensaciones posterior al término del juicio, el padre de Rodrigo expresó que "lo que hoy día ha pasado es que los tribunales civiles ordinarios han sido capaces de entender que hay un ordenamiento jurídico que debe respetarse y no debe vulnerarse, y que se va a sancionar importando nada quien lo cometa, sino que solamente las responsabilidades que se determinen".

"Dijimos en un comienzo que este hecho debieran ser un punto de inflexión de como la policía y las fuerzas especiales se relacionan con los ciudadanos cuando se manifiestan. Estamos contentos y el proceso sigue", comentó Félix Avilés.

El padre de Rodrigo Avilés valoró las reiteradas veces en que Manuel Noya pidió perdón por los hechos, donde justificó que todo fue un accidente y que su intención fue disparar el chorro de agua desde la cintura hacia abajo.

"Yo lamento la situación personal del exsargento Noya y la familia, pero yo creo que aquí hay responsabilidad institucional. Aquí hay responsabilidad del alto mando y vamos a perseguir las responsabilidades penales que correspondan a todos en la cadena de mando de esta institución.

"El hilo no se puede seguir cortando por lo más delgado. Aquí lo que tiene que haber es que se asuman las responsabilidades jurídicas de todas aquellas personas que han estado involucradas en este hecho u otros, y eso es lo que vamos a perseguir", comentó el abogado, dejando en evidencia que seguirán buscando responsables del caso dentro de Carabineros.

"Estamos conformes como familia, porque ha habido una resolución final que es condenatoria en razón a un hecho constitutivo de delito"

Félix Avilés, Abogado y padre de Rodrigo"