Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv
  • Vida Social
  • Espectáculos
ENTREVISTA. marcelo garrido, gerente de la Corporación Municipal de Valparaíso (Cormuval), sobre millonario déficit:

"Estamos trabajando para que podamos decir que el rumbo de la Cormuval cambió definitivamente"

E-mail Compartir

Paolo Navia S.

Transcurría junio de 2017 cuando Marcelo Garrido, gerente de la Corporación Municipal de Valparaíso (Cormuval), se plantó ante el Concejo Municipal para evidenciar la catastrófica situación financiera que vivía la entidad encargada de la administración de la educación, salud y cementerios municipales.

En concreto, y según lo expuesto por Garrido en dicha época, el déficit de la Cormuval alcanzó los $ 73 mil millones entre el periodo correspondiente a 1999 y 2016, puntualizando que durante los últimos nueve años de gestión la deuda de la Corporación Municipal porteña se multiplicó casi siete veces, pasando de $ 10 mil millones en 2007 a $ 73 mil millones en 2016.

Abordar este complejo escenario financiero se convirtió, en definitiva, en la piedra angular de la gestión de Marcelo Garrido tras el aterrizaje de Jorge Sharp al municipio porteño, trabajo que luego de dos años de gestión comienza a tener sus primeros resultados positivos.

"Cuando llegamos al municipio teníamos el compromiso ético de sincerar el verdadero estado financiero de la Corporación Municipal de Valparaíso, porque esta entidad no se trata sólo de cifras o números, sino de comunidades, personas y seres humanos que todos los días van a las escuelas y centros de salud que tenemos a cargo, y que debido a malas administraciones y al sistema financiero llevaron a la institución a una de sus peores crisis", argumentó Garrido desde la Escuela América, ubicada en el corazón de Playa Ancha y desde donde la denominada alcaldía ciudadana le dio el puntapié inicial al año escolar.

- ¿Cuáles fueron las primeras acciones que realizaron tras la llegada al municipio porteño?

- Lo primero que teníamos que hacer era ordenar la casa, lo que se tradujo en la revisión de contratos, en renegociar deudas, en adquirir aquellos compromisos que sí podían financiarse, en manejar de manera rigurosa el presupuesto anual, en respetar el destino de las fuentes de financiamiento y en transparentar lo que hemos hecho a través de auditorías, análisis salariales, reportes trimestrales e informes de gestión. Esto nos permitió contener el déficit operacional y concretar pagos de compromisos relevantes, como fue el bono de perfeccionamiento docente y la provisión para la deuda previsional que entre ambos superan $ 3 mil millones.

- ¿Se puede saldar un déficit tan complejo como el de la Cormuval?

- Siempre se puede, pero esto demora tiempo y, por lo tanto, existe un conjunto de fórmulas que nos pueden llevar a eso. Por lo pronto, hemos estado realizando gestiones para rebajar multas de intereses; y para eso hemos contado con el apoyo del Concejo Municipal para generar el traspaso de recursos desde el Presupuesto Municipal, lo que ha sido apoyado con la estrategia de proyectos innovadores como son las farmacias, ópticas y un futuro laboratorio comunitario.

- ¿Qué acciones se han efectuado para que el déficit no siga aumentando?

- Creo que la economía en crisis de una institución como la nuestra no dista mucho de lo que viven muchas familias en nuestro país o incluso ciudad. Por ejemplo, hicimos un presupuesto ajustado a nuestra realidad y fuimos comprando o adquiriendo compromisos si es que realmente contábamos con el respaldo suficiente. Además, redujimos gastos y eliminamos contratos innecesarios como, por ejemplo, el sobreuso de vehículos. También reprogramamos deudas que van desde las cotizaciones impagas que nos encontramos hasta cuentas de servicios básicos o de proveedores claves como son los hospitales o el Cenabast. Es decir, hemos ido pagando impuestos a través de convenios y de una relación y reconstrucción de confianzas con los proveedores. Así, hemos logrado que no se genere una deuda en los montos que históricamente se había establecido, lo que ha sido posible también por los reportes e informes permanentes de nuestra ejecución presupuestaria.

- ¿En cuánto se encuentra actualmente el déficit?

- En este punto es necesario aclarar la distinción entre déficit y deuda, pues el déficit se refiere a una situación financiera en que los gastos son mayores que los ingresos de un año. Distinta es la deuda, que es la acumulación de compromisos incumplidos año tras año y de las consecuentes multas, intereses y reajustes. Respecto del año 2018, tenemos ingresos por $ 77.600 millones y gastos por $ 91.800 millones, es decir, como resultado tenemos un déficit de $ 14.200 millones, pero de los gastos hay $ 15.000 millones que son provisión por la deuda histórica. Por lo tanto, podemos indicar que hemos controlado el déficit en educación, mientras que en salud tenemos alrededor de $ 550 millones en negativo, pero son por deudas por el concepto del incentivo al retiro. Dónde sí hay déficit es en los cementerios, el cual alcanza los $ 250 millones, aproximadamente, por lo que ya estamos tomando medidas y definiendo un plan de mediano plazo. Por último, y para volver a la pregunta en relación a la deuda, esta se arrastra hace más de veinte años y, por lo tanto, se ha venido acumulando y ha crecido, pero durante esta gestión se ha contenido y esperamos rebajarla de manera importante producto de las negociaciones que estamos llevando a cabo.

- ¿Cuáles son las proyecciones de cara a los próximos dos años?

- Estamos trabajando para que al final de estos cuatro años la ciudadanía reciba mejoras efectivas en las áreas de servicios que están bajo nuestra administración, pues no podemos descansar en generar mejores condiciones de vida a todos quienes se atienden en nuestros centros de salud o estudian en nuestras escuelas. Claro que falta, pero ese es nuestro eje orientador, ya que para esto no hay recetas mágicas, pero sí acciones, y por lo tanto, esperamos entregar un sistema consolidado en gestión financiera, probo y transparente, además de tener una política de generación de recursos propios, el poder resolver la situación previsional, el dignificar las condiciones de los trabajadores de la institución y planificar el pago de toda la deuda con proveedores de servicios mediante convenios de cuatro u ocho años.

- ¿Cuáles fueron los principales vicios que permitieron que el déficit llegara a ese nivel?

- No quisiera ser reiterativo, pero acá hubo una mala gestión, ya que se gastó lo que no se tenía, se adquirieron compromisos sin respaldo financiero, no se respetaron los destinos de las fuentes de financiamiento, se celebraron contratos con multas leoninas, y para tapar esa mala gestión, administraciones anteriores llegaron a usar la plata de los trabajadores para cubrir los incumplimientos. A esto súmele los problemas estructurales del financiamiento de la educación y la salud pública por parte del Estado, o la ausencia de financiamiento para los cementerios. Esta combinación nefasta para la ciudad hasta el día de hoy nos pesa, pero estamos trabajando para que al terminar este periodo podamos decir que el rumbo de la corporación municipal cambió definitivamente.

"Hicimos un presupuesto ajustado a nuestra realidad y fuimos adquiriendo compromisos si es que realmente contábamos con el respaldo suficiente. Además, redujimos gastos y eliminamos contratos innecesarios" "Acá hubo una mala gestión, ya que se gastó lo que no se tenía, se adquirieron compromisos sin respaldo financiero, no se respetaron los destinos de las fuentes de financiamiento y se celebraron contratos con multas leoninas""