Cristián Rodríguez F.
Pese a que la oposición en su conjunto y la Defensoría de la Niñez rechazaron con fuerza la idea, el Presidente Sebastián Piñera volvió a defender el proyecto de ley -cuyo ingreso se concretará en los próximos días, según él mismo confirmó- que busca ampliar las facultades que tienen las policías para desarrollar controles preventivos de identidad, pero que provocó mayor polémica al proponer que su aplicación sea a partir de los 14 años de edad.
Y lo hizo durante la ceremonia oficial que dio por cerrado el Cread de Playa Ancha, recinto que estaba a cargo del Servicio Nacional de Menores (Sename) y que se convirtió en un ícono de las graves vulneraciones que sufrían los adolescentes. Por lo mismo, su férrea defensa al ya polémico proyecto no dejó de llamar la atención por el lugar en que lo hizo, dada la estigmatización que sufrieron por años los niños y jóvenes que vivían en el hogar porteño y que es justamente el principal argumento de quienes se oponen a la iniciativa.
"La primera prioridad, la primera preocupación y lo que angustia a millones de familias chilenas es la delincuencia y el narcotráfico, y frente a eso no puede haber ninguna duda y tenemos que tomar el toro por las astas", partió diciendo el Presidente, junto con enumerar las cerca de ocho iniciativas que componen la nueva campaña "Calle Segura", que apunta a que todas las "plazas, parques y hogares también sean un lugar seguro".
Entre esos proyectos, agregó Piñera, está el de antiportonazos que "lleva más de seis meses y la necesitamos con urgencia"; otro que permite el cierre de callejones cuando la comunidad así lo decide; un tercero que incrementa la dotación policial; mayores penas para los adultos que utilicen a menores para cometer delitos, y también la ley antiencapuchados "para no permitir que muchas veces las marchas sean instrumentalizadas".
El Presidente remarcó que "queremos extender la posibilidad de hacer control de identidad, no sólo a los adultos, sino que también a todos los jóvenes que tienen responsabilidad penal como una manera preventiva", agregando que su eventual aplicación se realizaría "cuando Carabineros estime que es conveniente".
Sin embargo, el Mandatario no sólo insistió en la necesidad de ampliar los controles para los adolescentes de entre 14 y 18 años, sino que también aseguró que lo que buscan es que el proyecto vaya más allá y le permita a las policías realizar inspecciones ante una sospecha.
"No sólo (se trata) de realizar un control de identidad, sino que cuando corresponda poder inspeccionar qué hay en las mochilas o accesorios que una persona lleva. Por ejemplo, si alguien va a una marcha y lleva una mochila, y va en grupo con actitudes de violencia, si Carabineros piensa que puede haber bombas molotov, cómo no va a ser sano que eso pueda prevenirse para evitar que esa bomba explote, queme y destruya", sostuvo.
"¿Por qué hacemos esto? En primer lugar, porque la seguridad es la principal preocupación de la inmensa mayoría de los chilenos y nos piden a gritos que tengamos actitudes más eficaces para controlar la delincuencia y el narcotráfico. Y este es un instrumento que permite a las policías actuar con mayor eficacia. De hecho, ellos mismos lo han pedido permanentemente", señaló Piñera, quien llamó a los parlamentarios a que "podamos aprobar con urgencia un proyecto que es muy necesario".
Uno de los que también salió a referirse por primera vez sobre la iniciativa fue el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Hernán Larraín, quien participó de la actividad en Playa Ancha junto con su par de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, la directora nacional del organismo, Susana Tonda, y diferentes autoridades regionales.
Consultado por este Diario, el exsenador aseguró de manera enfática que "la necesidad de un control preventivo de identidad es exigible por razones de seguridad".
"Es la gente la que tiene problemas con la delincuencia, y el Gobierno busca por mil caminos reducir la inseguridad ciudadana. En ese sentido, vamos a seguir dando pasos, y el control preventivo de identidad es uno de ellos", indicó el titular de Justicia.
En esa línea, Larraín enfatizó en que dicha normativa "es uno de entre diez o quince caminos que se están siguiendo para mejorar la seguridad pública". "Renunciar a un control preventivo que permita detectar y evitar problemas de delincuencia no creo que vaya en beneficio de la tranquilidad y la paz ciudadana", agregó el ministro, en respuesta a los dichos de la defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, quien aseguró que no existía evidencia suficiente que respalde la idea del Ejecutivo.
En tanto, durante su visita a Viña del Mar para conocer el estado de salud de los dos funcionarios de la PDI que resultaron heridos en un procedimiento ocurrido en Colliguay (ver página 2 y 3), el ministro del Interior, Andrés Chadwick, también fue consultado sobre el proyecto, indicando que "necesitamos tener una ampliación de los instrumentos de control de detención preventiva, especialmente para registrar los bolsos, accesorios, mochilas o automóviles por si se esconden elementos que puedan ser delictuales".
" Renunciar a un control preventivo que permita detectar y evitar problemas de delincuencia no creo que vaya en beneficio de la tranquilidad y la paz ciudadana"
Hernán Larraín, Ministro de Justicia"