El sacerdote Tito Rivera, acusado de violar a un hombre en la Catedral de Santiago, quedó con arraigo nacional y arresto domiciliario nocturno, según lo determinó el 13° Juzgado de Garantía de Santiago.

El expárroco de Las Agustinas fue formalizado ayer por abuso sexual y violación. Los hechos que se le imputan habrían ocurrido en 2015 en la Catedral de Santiago y fueron conocidos tras la denuncia que realizó la supuesta víctima, Daniel Rojas Álvarez (43), quien aseguró que acudió al sacerdote para pedirle ayuda porque su hija estaba enferma.

Según el denunciante, Rivera lo invitó a ingresar al templo, lo condujo a su habitación y le habría dado agua con un sedante y luego habría abusado de él. El cura -cuya renuncia del sacerdocio es tramitada en el Vaticano- niega la denuncia y ha dicho que es "un montaje con fines de lucro".

Aós en el vaticano

Ayer el nuevo administrador apostólico de Santiago, el obispo Celestino Aós Braco, anunció que visitará Roma durante la próxima semana para reunirse con el Papa Francisco, a pocos días de que el Pontífice aceptara la renuncia de Ricardo Ezzati y lo nombrara temporalmente en su lugar.

"Mis prioridades en la Iglesia de Santiago son claras: el evangelio. Ese es mi manual de instrucciones", indicó durante su primer saludo a los trabajadores del Arzobispado de Santiago.

Allí sostuvo que "no son momentos fáciles para la Iglesia. Tenemos que poner la cara o aceptar los errores de otros, que nos involucran a todos". En el Twitter del arzobispado escribió "somos Iglesia y tenemos que trabajar unidos".

Ese año ocurrieron los hechos denunciados por Daniel Rojas contra el sacerdote Tito Rivera. 2015