Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv
  • Vida Social
  • Espectáculos

Casa Blanca entrega a Argentina 40 mil documentos secretos sobre la dictadura

DESCLASIFICACIÓN. Washington traspasó decenas de miles de páginas sobre la "guerra sucia" del último régimen militar trasandino (1976-1983).
E-mail Compartir

El Gobierno estadounidense entregó al ministro argentino de Justicia, Germán Garavano, 40 mil documentos desclasificados sobre la "guerra sucia" de la última dictadura argentina (1976-1983), lo que podría esclarecer hasta qué punto EE.UU. conocía y aprobaba los abusos que se cometieron.

El bibliotecario, David S. Ferriero, máxima autoridad en la conservación de archivos históricos en EE.UU., hizo la entrega frente a familiares de víctimas de la dictadura argentina y diplomáticos estadounidenses y argentinos, durante una ceremonia en el edificio de los Archivos Nacionales, en Washington, la agencia del Gobierno que custodia documentos históricos.

En la ceremonia, Ferriero leyó una carta del Presidente Donald Trump, dirigida a su homólogo argentino, Mauricio Macri, en la que le aseguraba que esta es "la desclasificación más grande de documentos que EE.UU. entrega a un Gobierno extranjero".

En respuesta a este reconocimiento, Garavano expresó su deseo de que la desclasificación ayude a "curar heridas".

Los nuevos documentos arrojan luz sobre el "Plan Cóndor", un operativo supuestamente coordinado por EE.UU. para perseguir a los opositores de las seis dictaduras del Cono Sur de América (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay), entre 1970 y 1980.

Los documentos revelan que los jefes de la policía secreta de esos seis países se reunieron en mayo de 1976 en Santiago de Chile para crear una "nueva unidad", cuyo objetivo era perseguir a los izquierdistas que estaban en Europa y otros países de Latinoamérica.

Julian Assange teme pasar décadas en prisión si es extraditado a Estados Unidos

WIKILEAKS. El actual director de WikiLeaks considera que la Justicia norteamericana podría sumar contra el activista cargos relacionados con espionaje, los que supondrían muchos años de cárcel o incluso la pena de muerte.
E-mail Compartir

El activista Julian Assange suma dos noches en una prisión británica, a la espera de que comience en las próximas semanas el proceso para extraditarle a Estados Unidos, donde teme ser condenado a décadas de prisión.

Washington reclama al hacker australiano por cargos que suponen una pena máxima de cinco años, pero el equipo de Assange piensa que el Departamento de Justicia estadounidense podría agregar nuevas acusaciones en el futuro, según expresó el director de su portal WikiLeaks, Kristinn Hrafnsson.

El hoy encargado de la web de filtraciones de documentos oficiales secretos que fundó Assange, considera que los cargos "relativamente pequeños" por los que Estados Unidos reclama a Assange pueden facilitar que la Justicia británica dé su visto bueno a su extradición.

En la petición que ha tramitado EE.UU., se acusa al experto informático de "conspiración para infiltrarse" en computadores gubernamentales a fin de obtener información clasificada. Pero el director de WikiLeaks sostiene que podrían añadirse cargos relacionados con el espionaje que supondrían décadas de prisión o incluso la pena de muerte.

Las autoridades australianas han dicho que Assange (47) recibirá asistencia consular como cualquier otro ciudadano y será visitado en prisión por funcionarios diplomáticos, si bien han subrayado que no recibirá ningún trato especial.

"Tengo la confianza, como el ministro de Exteriores del Reino Unido, Jeremy Hunt, confirmó públicamente en julio de 2018, de que el señor Assange recibirá un proceso justo en las causas judiciales que afronta en el Reino Unido", afirmó la titular de Exteriores australiana, Marisa Payne.

El líder de la oposición laborista en el Reino Unido, Jeremy Corbyn, pidió al Gobierno conservador que se oponga a la entrega del activista a EE.UU. y ensalzó que Assange aireó pruebas de las "atrocidades en Irak y Afganistán".

El activista afronta, además, una pena de hasta 12 meses de cárcel en el Reino Unido por haber violado su libertad condicional en 2012. -

Un juez ya le ha declarado culpable de ese delito, si bien otro magistrado determinará la longitud de la pena en las próximas semanas.

La siguiente cita judicial que afronta Julian Assange es una comparecencia por videoconferencia desde la prisión el próximo 2 mayo, cuando la Corte de Magistrados de Westminster iniciará el proceso para estudiar el caso de extradición.

Estados Unidos cuenta con un plazo de 65 días para remitir a la Justicia británica toda la documentación relativa a su petición de entrega.

El equipo legal del activista tendrá entonces la oportunidad de presentar objeciones a los argumentos del Departamento de Justicia estadounidense antes de que se celebre el juicio de extradición ante un juez de distrito británico, que previsiblemente durará varios días.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos advirtió ayer de que está siguiendo de cerca la situación de Julian Assange y espera que todas las partes garanticen su derecho a un juicio justo.

"Esperamos que las autoridades implicadas se aseguren de que el caso de Assange es tratado con el proceso debido y de acuerdo a su derecho a un juicio justo, también a la hora de cualquier extradición", declaró en una rueda de prensa la portavoz de ese organismo, Ravina Shamdasani.

La Fiscalía sueca, por su parte, ha dejado la puerta abierta a que se retome la causa contra el fundador de WikiLeaks por presuntos delitos sexuales.

La investigación, por la que Estocolmo también pedía la extradición de Assange, se cerró en mayo de 2017, ante la imposibilidad de hacerla avanzar con el activista refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres.

Las autoridades suecas han resaltado, sin embargo, que la presunta violación por la que estaba siendo investigado el australiano prescribe a mediados de agosto del próximo año, por lo que el caso podría volver a activarse.

¿Un aporte al periodismo?

WikiLeaks, web creada por Assange en 2006, ha incidido en dos tendencias positivas en el periodismo en la última década, según Lisa Lynch, profesora de periodismo de la Universidad Drew que ha escrito sobre la organización: pone énfasis en la importancia de un periodismo basado en datos y alienta a las organizaciones noticiosas a cooperar más en la búsqueda de información.

Julian Assange violó las exigencias de su libertad condicional en el Reino Unido. 2012

prescribe la presunta violación por la que el fundador de WikiLeaks era investigado en Suecia. 2020