Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Vida Social
  • Espectáculos
  • Cartelera y Tv
  • Clasificados
  • Deportes
ENTREVISTA. Vlado Mirosevic, diputado (Partido Liberal ) de la comisión de Salud analiza rápido avance de la iniciativa:

"La eutanasia no es un proyecto testimonial; la sociedad chilena está preparada para que sea ley"

E-mail Compartir

Paola Passig

"Nunca antes en la historia republicana del Congreso se había aprobado un proyecto como éste", reconoce el diputado del Partido Liberal, Vlado Mirosevic, autor de la moción que establece el concepto del buen morir o eutanasia, y que está dando significativos avances en la comisión de Salud de la Cámara. Tanto así que a juicio del parlamentario el proyecto sí cuenta con los votos para ser visado en la Sala.

-¿Por qué liderar una propuesta como ésta?

-Por convicciones liberales; por defender el Estado laico y un espacio de soberanía individual donde es cada chileno y chilena quienes tienen que decidir, y no el Estado o la sociedad, o la Iglesia o lo que sea. Tiene que ver con una convicción de libertad individual. Cuando presentamos el proyecto, el 2014, no estaban estos casos de connotación pública como el de Valentina Maureira, el 2015, que hizo la solicitud a la Presidenta Bachelet y luego Paula Díaz, el 2018, que acaba de fallecer. Nosotros no lo hicimos inspirados en un caso particular.

-Estos proyectos suelen ser criticados bajo la lógica de que no son temas gravitantes.

-A ver…primero las encuestas muestran, estoy pensando en la última de la UDP-Criteria, que señala que hay un 82% de los chilenos a favor del proyecto. Además hay algo que es filosófico respecto hasta dónde llega la libertad individual, pero también hay un debate práctico respecto a la muerte y a las condiciones poco dignas en las que sucede. Por tanto, he visto más bien una preocupación transversal. Estos casos tan dramáticos, suceden en familias de todo tipo, independientemente de las condiciones económicas, religiosas, políticas. Por eso digo que este es un tema que a la gente sí le importa y no es para nada un tema trivial como algunos creen.

-El proyecto ya aprobó en particular las tres causales en la comisión de Salud. ¿Cuáles?

-Enfermedad terminal; es decir, un paciente que tiene un diagnóstico de una enfermedad que es incurable y donde la ciencia médica llegó a su límite y no puede ofrecer curación; o sea, un enfermo próximo a la muerte. Hay un segundo tipo de enfermedades que pueden no ser terminales, pero pueden ser de un dolor incesante y que son las enfermedades de sufrimiento físico intolerable. Hay una tercera causal que aborda enfermedades de sufrimiento síquico sicológico. Esto no quiere decir que sean enfermedades mentales ya que están descartadas como causal.

-¿Por qué?

-El requisito para todas las causales es que el paciente que puede solicitar la eutanasia debe estar en buen uso de sus facultades mentales. Una persona que no está en buen uso de sus condiciones mentales no puede tomar una decisión libre. La tercera causal está inspirada en casos de tetraplejia como la película de Almodóvar, Mar Adentro, que fue un caso real en España donde Ramón San Pedro estuvo 30 años tetrapléjico sin poder mover su cuerpo, sólo su cabeza, y eso le provocó un sufrimiento sicológico y pidió ser asistido. En estos casos la naturaleza de la enfermedad no es mental, es física, pero genera daño sicológico. Éste ha sido uno de los temas más discutidos en el debate, pero está contemplado en casi todas las legislaciones de eutanasia en el mundo. Todos los países que tienen eutanasia consideran ambos sufrimientos, no sólo uno. En Bélgica, por ejemplo, en el 87% de los casos hay ambos sufrimientos.

-¿El proyecto está basado en alguna legislación específica o en una combinación de varias?

-Hemos estudiado en profundidad todas las legislaciones sobre eutanasia, hemos tomado bastante inspiración en la canadiense, en la colombiana y en la holandesa. Incluso hemos tomado contacto con los parlamentarios que han hecho este proyecto, especialmente de Canadá y Holanda.

-Se contemplan tramos de edad. ¿Por qué?

- Los requisitos son transversales a las causales como el buen uso de las facultades mentales y que quede expresada la voluntad de manera explícita. Ahora, respecto a los menores de edad el proyecto establece que sea desde los 14 años de edad. Sin embargo, ésta ha sido la indicación más debatida y polémica y todavía no se vota. Será el próximo martes cuando nos toque votar la propuesta.

-¿En el caso de menores de 14 podrían ser los padres los que tomaran la decisión?

-La verdad me gustaría apoyar una indicación de ese tipo, pero no hay acuerdo político. Ya discutir que sea a partir de los 14 va a ser un tema. Pero claro que soy partidario de que sea bajo esa edad estableciendo un procedimiento distinto con la decisión de los padres y la actuación de un juez de familia. Aquí hay una discusión abierta. ¿Por qué pusimos 14 y no menos? Primero porque no había consenso político para más, aunque nosotros quisiéramos, y segundo porque ya habían otros parámetros de 14 años en la legislación chilena como en la ley de identidad de género y en el aborto en tres causales. Ahí hay un corte como de autonomía progresiva.

-¿Están o no los votos en la Sala de la Cámara?

-Hasta ahora, al menos en la oposición, hemos tenido unidad y hemos contado con los votos de todos, incluidos los de la DC. Cuando llegue a la Sala va a ser una discusión polémica, pero creo que contamos con los votos para que se despache al Senado.

-¿No necesita patrocinio ni urgencias del Ejecutivo?

-No. No necesita nada y qué bueno porque si no estaríamos en problemas. El avance y ponerlo en tabla ha sido decisión de los presidentes de la comisión de Salud. Primero Juan Luis Castro y ahora Ricardo Celis. Tenemos un acuerdo en la oposición de empujar este proyecto y se ha respetado ese acuerdo.

-¿Y en el Senado cómo se ve el escenario?

-Allí tenemos varios aliados. Lagos Weber claramente va a ser nuestro gran aliado. No he visto el detalle de la sumatoria de cómo nos iría, pero al menos en la DC hay varios que se ha pronunciado a favor. Pero, claro, ahí hay más incertidumbre porque no todos han fijado posición.

-¿Por qué legislar sobre eutanasia?

-Porque no es justa la actual legislación. Es una legislación que obliga a sufrir hasta la muerte natural. Eso no es justo, ni está en línea con un Estado laico. El Estado no tiene por qué obligar a la gente a que tenga un solo camino frente a la muerte. La eutanasia es una opción, no es una imposición. Cada persona tiene el derecho a decidir bajo qué circunstancias quiere morir. Y ya que es un tema controversial, cada uno tendrá que tomar la decisión. Pero que el Estado tenga una sola regla, una sola obligación, un solo camino me parece poco compasivo y poco humano y contrario al Estado Laico.

-¿Hay una apuesta a poner el tema en la agenda política, en la discusión social?

-Nosotros no queremos que esto sea sólo una discusión testimonial; creemos que hay espacio en el Congreso y en la sociedad chilena para que esto sea ley. Llevamos un año discutiendo esto, ya no hay lugar para una postura testimonial.

-¿Está satisfecho con cómo ha sido hasta ahora ese trabajo?

-Está avanzando rápido. Nunca se había logrado en la historia republicana del Congreso que ser aprobara en general un proyecto como éste y ahora ya en la votación en particular hemos aprobado el corazón de la iniciativa, que eran las causales, y que era lo más difícil.

"No es justa la actual legislación porque obliga a sufrir hasta la muerte natural. El Estado no tiene por qué obligar a la gente a que tenga un solo camino frente a la muerte" "El avance y ponerlo en tabla ha sido decisión de los presidentes de la comisión de Salud. Tenemos un acuerdo en la oposición de empujar este proyecto y se ha respetado"

"Lo aprobamos en general en la comisión y ahora, en la votación en particular, hemos aprobado el corazón de la iniciativa, que eran las causales, y que era lo más difícil"