Director del Serviu aclara uso mixto en terrenos del proyecto Paseo del Mar
URBANISMO. Emblemática iniciativa en el borde costero de Valparaíso iniciaría obras en 2020, y si bien ya hay un diseño ganador, la PUCV aportará en evaluación social y otras materias.
El Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu) de la Región de Valparaíso y la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) firmaron ayer un convenio de colaboración para contribuir al desarrollo del proyecto Paseo del Mar, que asoma como un hito en la intervención urbana en Valparaíso y en el cual el plantel ofrecerá un apoyo directo en temáticas vinculadas a capacitación, investigación y asesoría para los estudios de preinversión, evaluación social e ingeniería de la iniciativa, como una forma de complementar y precisar los estudios que requiera la propuesta.
Al respecto, el director regional del Serviu, Tomás Ochoa, detalló que "nuestra idea es que el año 2019 podamos dedicarnos al desarrollo del proyecto en la etapa de diseño, y durante el año 2020 iniciar obras. No es un proyecto complejo desde el punto de vista constructivo, es un parque, es un espacio público como hay en otras ciudades de la región. Tiene algunas dificultades desde el punto de vista de la ingeniería, porque está en el frente marítimo, esa zona no está dentro de las aguas protegidas que tiene el molo de abrigo, es una zona expuesta al norte, por tanto, cuando hay marejadas con componente norte esa zona se ve golpeada, entonces hay que tomar algunos resguardos desde el punto de vista del diseño y de la ingeniería".
El nuevo presidente de EPV, Fernando Ramírez, señaló en este Diario el domingo que el proyecto Paseo del Mar no será sólo peatonal y recreativo, ya que "hay un espacio dentro de los terrenos de Barón destinado a la logística de transporte, que supone camiones y esperamos que también tren".
Es decir, la iniciativa contempla un uso mixto, frente a lo cual el director de la Escuela de Ingeniería en Construcción de la PUCV, Álvaro Peña indicó que "ésta es un área importante que debe tener bastantes usos y, además, tiene que tener distintas miradas: social, medioambiental y económica- técnica. Si una de esas tres áreas -para cualquier proyecto- no existe o es muy pequeña, sería un proyecto que carece de sustentabilidad, no se puede proyectar a largo plazo. Por lo tanto, yo entiendo que estas áreas deberían tener distintos beneficios: sociales, logísticos, es decir, nada se puede cerrar a solamente un aspecto".
Por su parte, Tomás Ochoa planteó que "la zona de Barón es un acceso también al puerto, por ahí se accede a la zona del terminal de pasajeros, que entiendo que la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV) lo quiere desarrollar, por tanto, efectivamente, cuando se habla de uso mixto significa que, si bien es un parque de espacio público, la idea es que por ahí, en algunos casos puntuales, el puerto pueda operar con cosas que no interfieran con el uso parque, y ese ha sido el trabajo que hemos estado desarrollando en conjunto con la empresa portuaria".
En ese contexto, el director regional del Serviu precisó además que el área que se destinará a la logística de transporte "no es un sector para bodegaje ni almacenaje, sino que es un acceso, es una vía que accede por detrás de la bodega Simón Bolívar, y en casos puntuales, cuando haya alguna dificultad con el acceso La Pólvora, se pueda operar marginalmente por ahí".
En lo referente al convenio con la PUCV, Ochoa destacó que les permitirá avanzar, principalmente, "en la evaluación social de proyectos, que es donde ellos se han ido posicionando y donde hoy día existe la necesidad de evaluar socialmente los proyectos, con metodologías distintas, que sean capaces de captar todos los beneficios, y la PUCV ha liderado en esto".
Precisamente la evaluación social de proyectos es la materia en la que se especializa la académica de la Escuela de Negocios y Economía de la PUCV María Lorena Herrera, quien integra el equipo que forma parte del convenio. Pero además Herrera es experta en vialidad, aspecto que será clave en el Paseo del Mar, pues la iniciativa contempla la demolición de la vía elevada, lo que deberá ser resuelto de modo de evitar que los vehículos que actualmente circulan por ahí hacia las avenidas Errázuriz y Argentina se topen con los que transitan bajo ese viaducto.
Al respecto, la académica hizo notar que "el objetivo que tiene cualquier desnivel, no sólo este, sino todos, es separar flujos que se encuentren en una intersección, y eso es porque la intersección ya no da abasto para que ambos flujos vayan en el mismo nivel. Pero el hecho que ahora no vaya por arriba no implica cerrarse a la posibilidad de que pueda ir por abajo, por ejemplo".
En tal sentido, hizo hincapié en que "no necesariamente que un desnivel desaparezca significa que los flujos van a quedar todos a nivel, porque eventualmente, también podría ser desnivelado pero por abajo, pues probablemente, lo que más puede molestar a los arquitectos y urbanistas es lo intrusivos que son los desniveles cuando son por arriba".
Asimismo, Herrera planteó que "hay otras alternativas que también se podrían pensar. Si nosotros nos ponemos en el escenario que todo será exactamente igual y sólo desaparece el desnivel, probablemente va a haber un problema importante, pero si nosotros pensamos que puede haber cosas que cambien, algunos flujos que se reasignen, que se modifique incluso la estructura de los viajes, etcétera, podría, entonces, estar buscándose otras soluciones más innovadoras".
No obstante, la académica advirtió que a esa etapa de discusión "aún no se ha llegado. Falta todavía análisis y madurez del proyecto para tener una respuesta concreta, pero sólo quiero dejar claro que hay distintas alternativas de solución. Es un punto neurálgico que hay que buscarle una solución que sea compatible con el entorno y con lo que pretenden las autoridades cuando están pensando una intervención de la naturaleza de este parque costero en Barón".
A su vez, Álvaro Peña planteó que si bien para el Paseo del Mar ya se definió el diseño a través de un concurso público, aquello es "un insumo de lo que se quiere desarrollar", para lo cual el aporte específico de la Escuela que dirige será la colaboración en torno a determinar "cuál es la obra que se quiere y cuál es la obra que se puede construir también; cuál es la obra que ofrece mayores beneficios para la gente; cuál es la obra que tiene menores impactos; y cuál es la obra que tiene mejores características o especificaciones técnicas".
"La idea es que, por ahí, en algunos casos puntuales, el puerto pueda operar con cosas que no interfieran con el uso del parque"
Tomás Ochoa, Director regional del Serviu
Convenio abarcará a otros proyectos
En cuanto al convenio de colaboración firmado ayer entre el Serviu y la PUCV, el rector de dicha casa de estudios, Claudio Elórtegui, destacó que "la Universidad aportará desde un ámbito que le es propio; el conocimiento que tiene en temas como evaluación social de proyectos, aspectos constructivos y urbanísticos, especialmente el que ha adquirido a través de sus escuelas de Arquitectura y Diseño, Ingeniería en Construcción, y Negocios y Economía. Hay muchas experiencias de este tipo acá y en otras regiones, por lo que la idea es aportar y hacer una nueva contribución a la Región de Valparaíso". Pero el aporte de la PUCV no se reducirá sólo al proyecto Paseo del Mar, por lo que el director regional del Serviu, Tomás Ochoa, resaltó que "en ese marco aparecen varias líneas que podemos trabajar en conjunto. Una de ellas es, obviamente, el proyecto en Barón, pero también hay otros, en especial de espacios públicos urbanos".