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ENTREVISTA. Claudio Uribe, fiscal de Valparaíso y presidente de la Asociación de Fiscales de Chile, y cuestionamientos a persecutor de O'Higgins:

"Esperaría que esto no dañe credibilidad de fiscales, pero hay un riesgo innegable"

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Pamela Boltei

El fiscal de Valparaíso y presidente de la Asociación de Fiscales de Chile, Claudio Uribe, confesó el complejo ánimo que vive el gremio de fiscales a nivel nacional por los serios cuestionamientos entre los persecutores de O'Higgins; analizó cómo ha reaccionado el Gobierno frente a las acusaciones de intervención del ministro del Interior, Andrés Chadwick, y aseguró -tras ganar este viernes la presidencia de la institución que reúne a unos 750 fiscales- que buscará luchar por mejorar las condiciones de trabajo de sus pares en todo el país.

-¿Por qué buscó la presidencia nuevamente?

- Yo creo que los fiscales tenemos problemas básicos que no están resueltos: no disponemos de medios suficientes para realizar nuestro trabajo; no tenemos garantizados derechos que son comunes a todos los trabajadores, como el derecho a descanso, a compensar las horas en exceso que trabajamos; estamos en una situación de precariedad y como asociación gremial debemos asumir fuertemente la tarea de poner término a esta situación. Mi postulación se basó en la constatación de que hay derechos laborales básicos en los que estamos carentes y necesitamos que la institución avance y los respete.

- La institución del Ministerio Público está pasando por un complejo momento. El fiscal regional de O'Higgins, Emiliano Arias, está siendo investigado por una denuncia de otro fiscal de la misma región, Sergio Moya, que acusa eventual tráfico de influencias en el caso Caval, obstrucción a la justicia en la investigación contra el ministro Elgueta (de la Corte de Apelaciones de Rancagua), ocultamiento en la causa del Teatro Municipal de Rancagua y violación de secreto por sustracción de información de la base de datos de la Fiscalía de O'Higgins. ¿Qué le parece esta situación?

- No es una situación agradable para los fiscales de Chile que se tenga noticia de situaciones como ésta. Menos que existan denuncias, pero la única solución para estas cosas es que se investiguen a fondo y la total transparencia en estas materias.

- ¿Hay corrupción en el Ministerio Público en O'Higgins?

- No, yo creo que esa es una expresión que se anticipa en demasía al resultado de las investigaciones que se están llevando a cabo. Aquí sí hay denuncias graves que se tienen que investigar y una vez que esas investigaciones lleguen a término, veremos cuál es el nombre que le ponemos a lo que ocurrió.

-El fiscal nacional, Jorge Abbott, dijo sobre esto que le parecía, respecto a cómo han llevado el conflicto Arias y el fiscal Sergio Moya que "la forma en la que se han llevado adelante las denuncias y las defensas, en los medios, no ha sido la más adecuada". ¿Está de acuerdo con él?

- Yo con lo que estoy de acuerdo es que siempre la prudencia es necesaria. No me parece mal que se hayan denunciado estos hechos; por el contrario, creo que cada vez que uno toma conocimiento de un hecho que le parece impropio tiene el deber de denunciarlo, y tampoco me parece mal que se haya notificado a los medios de comunicación, porque yo creo en la transparencia total. Pero quizás seguir vinculándose día a día con los medios de comunicación y respondiéndose por los medios absolutamente todo lo que ocurre, me parece que es una exageración que no le hace bien al prestigio del Ministerio Público y tampoco me consta que ayude ni al fiscal Arias ni al fiscal que hizo la denuncia.

- Lo dice por las entrevistas que han dado a diversos medios...

-A ver, ellos tienen toda la libertad para dar las entrevistas que estimen pertinentes. Pero si yo estuviese en su lugar, más allá de una toma de postura pública inicial, probablemente ya no seguiría insistiendo con el contacto con los medios de comunicación porque creo que no aporta ni al conocimiento de la ciudadanía, por un lado, ni tampoco a la propia defensa. Creo que ya se torna inocuo para los objetivos que, supongo, persiguen.

- Cuando se supo que al fiscal Arias le habían propuesto este cargo en el Gobierno, después dijo que no era así y luego se supo que sí, y más adelante se filtró por los medios que al parecer tenía la cifra que iba a ganar. ¿Qué le pareció que se rompiera la muralla entre los distintos poderes del Estado?

- A mí nunca me ha gustado la interferencia y las señales que dan los políticos hacia el Ministerio Público. Eso nunca es bueno. El fiscal Arias no tiene la culpa de que le ofrezcan una pega, y yo creo que en ese sentido los mayores responsables son quienes no se privan de andar ofreciendo puestos a gente que tiene un trabajo tan delicado como el de fiscal regional.

- En la prensa se dijo que él había aceptado ese puesto en un comienzo, en una comida donde estuvo también el fiscal Moya...

- No me consta. Ignoro los detalles de ese punto. Si a alguien le ofrecen un trabajo está en su legítimo derecho de aceptarlo o no. A mí lo que me parece complejo es que le ofrezcan el trabajo, no que él lo acepte.

- ¿Está de acuerdo en que el fiscal Moya haya denunciado el proceder de su superior?

- Si el fiscal Moya sintió que había infracciones administrativas y eventualmente delitos no solamente tenía el derecho, sino que también el deber de denunciar. Nadie puede cuestionar eso.

- ¿Cuál es su visión particular sobre el actuar del fiscal Arias?

- Él tiene todo el derecho de defenderse de las imputaciones que se le han hecho. En ese sentido, serán las investigaciones que están en curso si hay que hacerle un reproche o no. Me parecería poco prudente en este minuto hacer juicios de valor dando como ciertas afirmaciones que hoy están en investigación.

- Hay un cuestionamiento a nivel de Gobierno, particularmente con el ministro del Interior, Andrés Chadwick, porque en un momento él habría intervenido con mensajes para que el fiscal Arias quedara mejor ante la opinión pública respecto al denominado "caso incendios". ¿Qué le parece eso?

- A mí no me gusta ni cuando los políticos apoyan ni cuando denigran al Ministerio Público. Creo que los políticos no tienen nada que hacer respecto a estos temas y no me parece.

- En este momento se está cuestionando al ministro Chadwick por esta situación, pues ahora es parte del Gobierno. ¿A qué nivel cree que pueda llegar a escalar esto?

- No tengo la menor idea si esto es una situación que pueda escalar o no. Tampoco es mi rol si esto puede seguir más arriba o no. Yo sólo me quedo con que a mí no me parece que actores políticos relevantes empiecen a hacer campaña ya sea a favor o en contra de funcionarios del Ministerio Público.

- ¿Cree que debería renunciar?

- No es mi rol andarle pidiendo renuncias a nadie. No me corresponde ni afirmar ministros ni pedir la renuncia.

¿Qué le pareció la respuesta del Presidente Sebastián Piñera a las consultas sobre el cuestionamiento a Chadwick? Él dijo sobre las explicaciones del ministro que respondió con "meridiana claridad" al tema...

- No es mi rol, insisto. Ése es un problema político en el que no me voy a meter.

- ¿Cómo ha afectado todo esto al gremio de los fiscales en el país? ¿Cuál es el ánimo?

- Nosotros estamos preocupados ya que, producto de situaciones en que la inmensa mayoría de los fiscales no tiene ninguna participación, estamos sufriendo un descrédito público. Hoy tenemos fiscales a lo largo de todo Chile con pocos medios haciendo una pega que es muy relevante para toda la ciudadanía y resulta que eso pasa inadvertido frente a situaciones puntuales que involucran a muy pocas personas y que lamentablemente dañan la imagen del Ministerio Público y de nosotros como fiscales.

- ¿Incide en la credibilidad de los persecutores?

- Uno esperaría que esto no dañe la credibilidad porque está circunscrito a personas muy específicas este problema; sin embargo, la verdad es que hay un riesgo de eso que es innegable y bueno, esperemos que esta situación pase, se aclare pronto y los fiscales podamos seguir haciendo nuestra pega.

- Con lo que está pasando en O'Higgins ¿hay una crisis en el Ministerio Público?

- Yo la verdad es que frente a la palabra crisis, las etiquetas me dan un poquito lo mismo. Hay una situación compleja, hay acusaciones entre persecutores y eso no es bueno, por lo mismo tiene que aclararse rápidamente. Lo importante es que las energías de la institución se canalicen en lo que es la misión institucional y no en estas rencillas. Si estamos en una crisis o no, eso es un problema de etiquetas, pero hay un problema y se tiene que resolver.

- ¿Y cómo resolverlo? ¿Sólo con las investigaciones?

- Por ahora, desde ya, investigaciones rápidas y acuciosas.

- Con el fiscal investigado en ejercicio...

- Ésa no es una cuestión que tenga que resolver yo.

- ¿Pero qué cree usted?

- Afortunadamente no estoy en la posición de tener que tomar una decisión. No es mi rol ni apoyar la inocencia de Arias ni pronunciarse sobre su culpabilidad.

- Claro, pero generalmente cuando se está investigando a alguien se le aleja del lugar donde está.

- No, la verdad es que ésa no es la regla general, es una situación bastante excepcional el que se aleje a un investigado de sus funciones. En la gran mayoría de los casos de los sumarios administrativos eso no ocurre, el funcionario investigado sigue trabajando. Ahora, ésa es una decisión que tendrá que tomar el fiscal Alberto Ayala si es que lo estima pertinente, y como él tiene acceso a antecedentes que yo no tengo, sería imprudente pronunciarme al respecto.

- Volviendo a lo anterior, usted dice que para resolver este complejo momento o crisis hay que terminar las investigaciones. ¿Qué más?

- Claro, lo primero son las investigaciones. Ya una vez que pase esta tormenta y con un poquito más de calma sería bueno que los distintos actores del Ministerio Público nos sentemos a conversar respecto de cómo funcionamos de ahora en adelante para que cosas como ésta no vuelvan a repetirse, en el mejor de los casos, o se puedan manejar de un modo adecuado.

- En la Quinta Región hay varias investigaciones de corrupción. ¿Cree que esto que ocurre en O'Higgins pueda tener repercusiones en la credibilidad de la Fiscalía a nivel local? Lo pregunto porque, políticamente, la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe cuestionó duramente e incluso planteó presentar una acusación constitucional contra el contralor Jorge Bermúdez por un reportaje que planteaba diferentes fórmulas para calcular cifras en las auditorías. El contralor tuvo que ir a explicarse ante la Cámara de Diputados por el informe sobre el municipio de Viña del Mar.

- Los fiscales de la Quinta Región que investigan estas causas de corrupción se han ganado un prestigio a costa de un trabajo duro y silencioso, sin aspavientos. Ellos tienen un alto grado de credibilidad logrado en base a cómo han enfrentado las causas y no veo por qué en la Quinta Región podamos a sufrir problemas de credibilidad por cuestiones que son accesorias a las investigaciones y ocurren en otros lugares de Chile.

- ¿Cuál es su expectativa frente a la tarea que tiene por delante la nueva fiscal regional, Claudia Perivancich, a propósito de los desafíos gremiales y como institución?

- La fiscal regional está terminando de armar sus equipos de trabajo, ha definido un cronograma y cuenta con el apoyo de todos los fiscales de la región para realizar su labor de la mejor forma posible, apoyo que siempre se va a traducir en un trabajo leal bajo sus órdenes y también en tratar de aportar con nuestras propias visiones e ideas para mejorar, cuando ello corresponda.

"No es una situación agradable para los fiscales de Chile que se tenga noticia de situaciones como ésta. Menos que existan denuncias, pero la única solución para estas cosas es que se investiguen a fondo" "A mí no me gusta ni cuando los políticos apoyan ni cuando denigran al Ministerio Público. Creo que los políticos no tienen nada que hacer respecto a estos temas y no me parece"

"Lo importante es que las energías de la institución se canalicen en lo que es la misión institucional y no en estas rencillas. Si estamos en una crisis o no, eso es un problema de etiquetas"