A Cristián Campestrini se le nota entusiasmado, y a ratos pareciera como si la llama que encarna su pasión por el fútbol hubiese resurgido entre unas brasas casi extintas.
En Everton el golero argentino encontró la combustión que tanto anhelaba luego que en mayo del año pasado quedara sin club tras una mala pasada de Diego Armando Maradona, quien le prometió llevárselo al Dinamo Brest de Bielorrusia y finalmente todo se truncó para dejarlo a la deriva por largos e interminables meses.
Pero todo calvario, así como todo proceso, tiene su fin. En Viña del Mar, el exseleccionado trasandino recaló para tomar un nuevo aire a sus 38 años, justo cuando parecía que el destino quería obligarlo a otra cosa. Por eso, quizá más que ningún otro jugador, Campestrini disfruta cada segundo dentro del campo de juego como si fuera el regalo más preciado, y más en partidos con los condimentos y el agregado que siempre vienen de la mano de un club grande como Universidad de Chile.
Campestrini vivió su duelo aparte, y seguramente masticó más fuerte que todos en el estadio Sausalito cuando Sebastián Ubilla clavó el 1-0 parcial al inicio del segundo tiempo. Para el meta auriazul, ese luchado y hasta inesperado empate de Gonzalo Freitas, tras un mordido remate que cruzó un área azul plagada de piernas, trajo algo de justicia para un equipo que se entregó por completo y nunca bajó los brazos.
"Fue merecido. Hicimos un gran partido frente a un gran rival, y era injusto no llevarse nada por el desarrollo del partido, así que contento por eso", comentó el cuidavallas.
Todavía con las pulsaciones a mil, el ex Dorados de Sinaloa agregó que "era mucho castigo la derrota, hubiera sido injusto no llevarse nada. Llevamos contra el arco a la 'U', con nuestro corazón, y otras veces con juego, y lo llevamos, y sufrimos el gol, después el tiro en el travesaño, y al final tuvimos el premio del esfuerzo que hizo este plantel".
Con 20 años de carrera dedicada al fútbol, Campestrini es de esos tipos que ha visto de todo, y en base a su experiencia, más allá de lo que haya ocurrido dentro de la cancha en Sausalito, ve con buenos ojos el futuro de los estudiantiles, pese que quedaron como colistas absolutos del campeonato nacional con siete puntos en 10 fechas disputadas.
"La 'U' sigue siendo un gigante, quedó demostrado. Es un león herido, pero en cualquier momento va a sacar sus garras. Hubo mucha presión, no sólo de los colegas, sino del árbitro también, estaba muy condicionado, lo vi muy tenso y nervioso, y por eso es muy meritorio el esfuerzo de este plantel y el punto que llegamos a sacar al final", sentenció el cuidapalos evertoniano.
"Hubo mucha presión, no sólo de los colegas, sino del árbitro también, estaba muy condicionado"
Cristián Campestrini, Meta oro y cielo
El meta está ad portas de la suspensión
La pasión y vehemencia con la que vive el fútbol también le ha traído consecuencias negativas a Cristian Campestrini. Hoy, el golero evertoniano suma cuatro tarjetas amarillas, por lo que con una amonestación más quedará suspendido. A la amarilla que le mostró el juez Ángelo Hermosilla el sábado en el estadio Sausalito ante la "U" se suman las de los partidos ante Unión La Calera, Deportes Antofagasta y Unión Española. Mientras tanto, el joven mexicano Carlos Moreno espera pacientemente su oportunidad en el arco oro y cielo.
11 goles le han convertido a Cristián Campestrini en los nueve encuentros jugados por Everton en el torneo.
38 años tiene el golero argentino, que ha defendido 11 clubes a lo largo de su carrera deportiva.
16:00 horas del viernes, el cuadro viñamarino visitará a Palestino en el estadio La Cisterna en Santiago.