Pese a que en un principio la Municipalidad de Viña del Mar había informado que la serie de rayados que un grupo de hinchas de Everton realizó en el estadio Sausalito se había efectuado en forma posterior a la derrota contra Audax Italiano, finalmente aclararon que el hecho ocurrió con antelación al encuentro y que en ningún caso afectó la caída por 2-0 ante los itálicos, ya que durante y después del partido el comportamiento de la barra fue normal, con muchos niños y madres presentes en la galería.
El domingo por la mañana, a eso de las 8 horas, es decir unas cuatro horas antes del inicio del compromiso entre el cuadro auriazul y los floridanos, personal que trabaja en el coliseo viñamarino se encontró con una sorpresa en la galería cerro: rayados y pintados en diferentes lugares, incluyendo portones, muros, barandas y señaléticas. Los mensajes iban desde la insignia del club y leyendas alusivas a la barra de Los del Cerro, hasta una ofensa dirigida directamente al Grupo Pachuca.
Todavía en la municipalidad están tratando de investigar y determinar en qué momento se produjeron los actos vandálicos, si es que durante la noche previa o el mismo domingo bien temprano en la mañana. Es por ello que no se hará uso de la boleta de garantía que Everton, como organizador del espectáculo deportivo, dispone como seguro para cubrir cualquier tipo de daño al recinto deportivo. En el gobierno comunal consideran que sería injusto cargárselo al club oro y cielo, siendo que los rayados se produjeron varias horas antes del partido con Audax Italiano.
Dos millones en daños
Por otra parte, también se aclaró que no hubo destrozos de ningún otro tipo, ni de baños, puntos de venta u otra clase de infraestructura, y que los dos millones de pesos en que se avaluaron los daños se desglosan en los trabajos que ya se están llevando a cabo para repintar portones, barandas y muros, arreglar señalética y en definitiva reacondicionar el recinto para dejarlo como estaba antes. De hecho, se espera que el viernes el coliseo quede en perfectas condiciones nuevamente.
Considerando lo ocurrido, en la municipalidad esperan tomar cartas en el asunto a la brevedad, sobre todo para mejorar la seguridad en Sausalito y evitar que hechos como estos vuelvan a repetirse en el futuro. Un tema no menor pensando en partidos de mayor convocatoria.
Un problema más allá del estadio
Intentando ahondar en las razones detrás de los rayados, en el municipio asumen que se trata de una seria problemática cultural vinculada al escaso nivel de conciencia de la sociedad chilena en general. Y es que fuera del estadio Sausalito la historia no es muy distinta y prácticamente ningún elemento se salva: grifos, señalética, semáforos, postes de iluminación y veredas son pintados con los colores oro y cielo. "Es algo que es parte de la cultura y que no se puede parar haciendo una denuncia", se lamentan en el municipio viñamarino.
2 millones de pesos es el avalúo que se hizo de los trabajos para recuperar el estado anterior del recinto.
8 horas del domingo el momento en que se abrió el estadio Sausalito y se dieron cuenta de los hechos.