Cristián Rodríguez F.
Por cerca de dos horas se extendieron ayer los alegatos del recurso de nulidad que a fines de mayo ingresaron a la Corte de Apelaciones de Valparaíso las defensas de Johanna Hernández y Francisco Silva, quienes fueron condenados a cadena perpetua calificada y simple, respectivamente, como autores del homicidio y posterior descuartizamiento del profesor Nibaldo Villegas, cuyo torso apareció flotando en la bahía de Valparaíso en agosto de 2018.
Tal como lo había solicitado en su escrito, el abogado de la exesposa de la víctima, Leandro Díaz, le pidió a la Cuarta Sala -integrada por los ministros Álvaro Carrasco y Pablo Droppelmann y la fiscal judicial Mónica González- que ordenara la realización de un nuevo juicio oral tras considerar que el tribunal viñamarino no tomó en consideración ciertos testimonios que, a su juicio, favorecerían a Hernández.
"Existen muchos antecedentes que se ventilaron en el juicio y declaraciones de testigos y funcionarios policiales, muchas de las cuales no se tomaron en cuenta al parafrasearse en la sentencia", alegó el abogado, insistiendo en que los magistrados "tenían que hacerse cargo de los detalles, pero no lo hicieron, porque la sentencia no menciona lo que no se dio por probado".
De no prosperar su primera petición, Díaz solicitó en subsidio que la Corte le otorgue a Johanna la atenuante de colaboración sustancial y elimine la agravante de alevosía, modificando así la actual sentencia de presidio perpetuo calificado (de por vida, con derecho a beneficios recién a los 40 años) a una de presidio mayor en su grado mínimo, vale decir, de sólo 12 años de prisión.
Acoger colaboración
A diferencia de Hernández, la defensa de Silva no solicitó un nuevo juicio oral, sino que directamente una sentencia de reemplazo menor al presidio perpetuo simple, que también es de por vida, pero con derecho a beneficios a los 20 años.
Para argumentar su petición, el abogado Carlos Oliva insistió en que la primera declaración de su representado ante la PDI fue fundamental para determinar que parte del cuerpo de Nibaldo había sido quemado en la playa Las Docas, en Laguna Verde.
"Cuando mi defendido declaró, lo hizo frente al fiscal y le indicó el lugar exacto al que luego llegó la PDI. Hizo un dibujo para indicar el sector", sostuvo el abogado, agregando que Francisco también colaboró al reconocer que en el crimen utilizaron un cuchillo -que fue encontrado por dos pescadores- y al entregar su celular en calidad de testigo, antes de ser detenido.
Con esto, el defensor también busca que la Corte de Valparaíso considere que Silva sí colaboró en el proceso, modificando la pena a una de presidio mayor en su grado máximo, de hasta 20 años.
En la eventualidad de que el tribunal de alzada acoja los recursos, tanto Johanna como Francisco podrían salir en libertad al cumplir tres cuartas partes de la condena.
Actuar "intolerable"
Si bien el fiscal del caso, José Miguel Subiabre, refutó todos los argumentos que esgrimieron las defensas para solicitar una rebaja en la sentencia, sus alegatos se basaron en cuestionar la decisión de los abogados de querer revisar los hechos probatorios del juicio.
"Las alegaciones que hicieron las defensas son diferentes a lo que se conoce como un recurso de nulidad, que es una manifestación expresa de lo que significa el derecho y cómo éste pudo haber afectado la sentencia. Sin embargo, las defensas trataron de discutir circunstancias de hecho que están muy bien explicadas en el fallo y latamente establecidas", indicó el persecutor.
Pero además de ello, Subiabre también criticó el actuar de los abogados durante la audiencia de alegatos. "Lo que más llama la atención es que las defensas no pueden venir a este tribunal a indicar circunstancias que nunca ocurrieron en el desarrollo del juicio. Venir a indicar cosas diferentes es una falta seria respecto a las actuaciones que deben tener quienes asumen una defensa. Eso no puede ser tolerable", cuestionó el fiscal.
Confianza en familia
Según expuso el abogado de la familia, Patricio Olivares, existe tranquilidad en cuanto a que la Corte "no acoja los recursos y mantenga a firme la sentencia del tribunal de Viña", agregando que "la labor que se ejecutó hoy (ayer) nos permitiría acceder a un resultado favorable".
En tanto, uno de los hermanos de la víctima, Leandro Villegas, coincidió en que "no vi nada nuevo que pueda hacer cambiar la sentencia". "Nuestras respuestas fueron categóricas y barrieron con todo lo que han planteado las defensas que, prácticamente, son mentiras", indicó el familiar.
Tras los alegatos, los integrantes de la Cuarta Sala dejaron la causa en acuerdo e informaron que la resolución se conocerá el lunes 1 de julio.