Extrañas muertes de turistas en Punta Cana movilizan al FBI y preocupan al rubro
INCERTIDUMBRE. Once estadounidenses han fallecido en hoteles del destino más tradicional de República Dominicana. El Gobierno de este país ha dicho que no hay "ningún misterio" en torno a los decesos.
Punta Cana, uno de los destinos preferidos de República Dominicana y América, con sus 32 kilómetros de playas, aguas claras y complejos turísticos, vive un clima de incertidumbre a raíz de la muerte de 11 turistas estadounidenses sólo en 2019.
Visitantes, hoteleros, trabajadores y autoridades de la isla están alertas ante la situación y, según The New York Times, los episodios recientes iniciaron una caída en la industria del turismo, pilar de la economía dominicana que da trabajo a cerca de 300 mil personas.
El ministro de Turismo, Fernando Javier García, insistió en que las autoridades no tienen nada que esconder sobre el asunto: "No hay ningún misterio de ningún tipo con respecto de ninguna de estas muertes".
La autoridad incluso reconoció que el FBI investiga lo sucedido a Nathaniel E. Holmes y Cynthia A. Day, una pareja de Maryland hallada muerta en su habitación del hotel todo incluido Gran Bahía Príncipe en La Romana el 30 de mayo.
Otra estadounidense, Miranda Schaup-Werner, de 41 años, murió en el mismo complejo turístico cinco días antes. Las autopsias mostraron que la muerte de la pareja de Maryland fue resultado de una falla respiratoria causada por edema pulmonar (fluido en los pulmones), pero se hallaron varios empaques de medicina en su habitación.
García, el ministro dominicano, dijo en una entrevista que las autoridades seguían investigando cuidadosamente las muertes en La Romana y que tomaría entre 30 y 40 días tener los informes completos de toxicología.
Asimismo, de forma separada han surgido reportes de estadounidenses que han sido víctimas de ataques en centros turísticos dominicanos.
Seguridad
Tanto las muertes como los ataques arrojan varias dudas sobre los procedimientos de seguridad que se implementan en República Dominicana y particularmente en Punta Cana. La incertidumbre también rodea decesos aparentemente naturales.
Como respuesta a la alarma de los familiares de los fallecidos, los funcionarios dominicanos aseguran que el número de muertes en meses recientes no es mayor a lo que se esperaría estadísticamente en un país visitado por dos millones de estadounidenses al año.
Cinco de los norteamericanos muertos en República Dominicana en el último año perecieron debido a condiciones cardiacas, incluida una cuya familia dijo que no consideraban que se trataba de una muerte sospechosa. Se debe considerar que los problemas cardiovasculares representan casi la mitad de todas las muertes de turistas estadounidenses que fallecen en el extranjero.
Según The New York Times, otras tres personas, incluida la pareja de Maryland, tenían problemas respiratorios y la familia de un hombre dijo que se enfermó y murió tras beber whisky del minibar de la habitación del hotel. Esto, a pesar de que las autoridades dominicanas dicen que su muerte fue causada por choque séptico, falla multiorgánica generalizada y neumonía. De todas maneras, se decidió retirar momentáneamente el alcohol desde minibares y barras.
Caso de joven argentina
La última alerta la encendió hace una semana una familia argentina que veraneaba en Punta Cana. Candela Saccone, la hija de 15 años de un matrimonio bonaerense, se encuentra en coma y conectada a una máquina de diálisis. Su diagnóstico es cetoacedosis diabética, con insuficiencia renal y edema cerebral, una extraña enfermedad que contrajo en la isla y de la cual no existían antecedentes en su familia.
Disminuyen vuelos a la isla
Algunas aerolíneas están respondiendo a los miedos de sus clientes ante las muertes. Delta Airlines está dando a sus pasajeros la oportunidad, hasta el 15 de agosto, de cambiar o cancelar ciertos boletos a la isla sin costo alguno. La póliza cubre vuelos que van hacia y desde Punta Cana. También revisará vuelos a Santo Domingo y Santiago de los Caballeros, a base individual. Compañías como American, JetBlue y Sun Country también dicen que trabajarán individualmente con pasajeros que deseen cambiar o cancelar vuelos dominicanos. Desde junio, ha disminuido el número de vuelos a la isla, hasta en un 75%, según un análisis de la empresa ForwardKeys.
300.000 personas se emplean en la industria turística en República Dominicana. Es un pilar de su economía.
32 kilómetros de playas, aguas claras y complejos turísticos ofrece Punta Cana como destino.