Conflicto en la UVM se agrava luego de desalojo y otra toma
EDUCACIÓN. Estudiantes acusan que autoridades del plantel evitan diálogo.
El pasado lunes las autoridades de la Universidad Viña del Mar (UVM) ordenaron desalojar el campus Rodelillo tras una toma que se extendía por un mes, pero los estudiantes, frente a la medida y al constatar que no hay respuestas a sus demandas, se volvieron a tomar dicha sede, acusando a la rectoría de negarse a dialogar.
Según detalló la presidenta de la Federación de Estudiantes de la UVM, Daniela Manríquez, decidieron volver a tomarse la casa central del plantel luego de que fuera desalojada este lunes "a eso de las 10 de la mañana. Y a pesar de que seguíamos en paro, la universidad seguía llamando a clases".
El viernes pasado se había firmado un acta que consignaba varios puntos de acuerdo, aunque no incluía dejar sin efecto los sumarios contra 14 estudiantes que habían sido desalojados en una ocasión anterior. Ese punto era crucial para el estudiantado, por lo que aquel acta no fue ratificada.
"No hubo respuesta de parte de la universidad. Yo solicité reunión el lunes, no me respondieron y ese mismo día desalojaron, sin reuniones, sin nada, así que hoy día (ayer), a las 5 de la mañana, se la volvieron a tomar", expuso la dirigenta.
Vuelta al punto inicial
El conflicto volvió a fojas cero, ya que los puntos de acuerdo que habían sido alcanzados quedaron sin efecto, y ahora "no tenemos recalendarización segura, no tenemos lo de los sumarios, no tenemos asegurado nada del petitorio. Entonces, lo que se está pidiendo es que se respete lo que se había visto en ese acuerdo", agregó Manríquez.
Dicho preacuerdo consistía en "eliminar todos los sumarios; que los puntos del petitorio que estaban aprobados se iban a tratar en mesas de trabajo y los que no se iban a seguir conversando; que iba a existir una recalendarización y semana de marcha blanca para los estudiantes; y se agregó que existiera durante el segundo semestre una semana reflexiva acerca de la salud mental", precisó.
Según aseguró Manríquez, las autoridades "no tienen disposición a dialogar, o sea, ayer (miércoles) nos reunimos y me solicitaron que les enviara el documento de qué era lo que nosotros queríamos, lo envié hoy día (ayer) y me dijeron que no lo iban a recibir porque fue después de la toma".
De no haber una respuesta del plantel, explicó la dirigenta, no habrá votación para deponer o continuar la toma. "Nosotros habíamos llegado al acuerdo de que si la rectoría aceptaba lo que pedimos, existiría la posibilidad que el día lunes se bajaran las dos tomas, pero primero necesitamos una respuesta; si no, todo esto se va a dilatar", planteó, agregando que tras el desalojo y la nueva toma "se cayó todo, volvimos al punto cero".
Este Diario tomó contacto con la UVM para conocer su versión, pero no emitieron declaraciones.