China lamenta injerencia de Trump en Hong Kong
PROTESTAS. Parlamento de la excolonia fue gravemente atacado el lunes.
China lamentó la "flagrante injerencia" en los asuntos internos de Hong Kong del Presidente Donald Trump, quien dijo que los manifestantes que irrumpieron violentamente en el Parlamento de esta excolonia británica, devuelta a China en 1997, quieren "democracia".
El portavoz del Ministerio de Exteriores, Geng Shuang, expuso que Estados Unidos no debería "de ninguna manera apoyar a quienes recurren a la violencia y violan la ley".
El lunes, en Hong Kong, tras un par de semanas de calma relativa, la ira de los manifestantes más radicales llegó a niveles pocas veces vistos, al irrumpir en el Consejo legislativo (LegCo), el Parlamento de la megalópolis.
En el hemiciclo, los manifestantes desplegaron una bandera de la época colonial británica, arrancaron los retratos de dirigentes de Hong Kong y saquearon el edificio, pintando grafitis en sus paredes.
El presidente del Parlamento, Andrew Leung, dijo que los "graves daños" causados al edificio obligarán a tenerlo cerrado al menos dos semanas.
Contra un proyecto
Donald Trump afirmó que los manifestantes "buscan la democracia" y "la mayoría de la gente quiere la democracia" en Hong Kong. "Desafortunadamente, algunos gobiernos no quieren la democracia", agregó el Presidente.
El Parlamento de Hong Kong ha sido el centro de las manifestaciones de las últimas semanas en este territorio contra un proyecto de ley del Gobierno para autorizar las extradiciones a China continental. La crisis se ahondó aún más al cumplirse el lunes el 22° aniversario de la devolución de este territorio semiautónomo a China, en 1997.
Desde hace meses, las manifestaciones reflejan el temor de los habitantes de Hong Kong ante la creciente influencia del Gobierno de China, y la merma de libertades en la antigua colonia.
Aunque Hong Kong fue transferida de Reino Unido a China hace 22 años, el territorio aún es administrado bajo un acuerdo conocido como "un país, dos sistemas".
Así, los habitantes del territorio disfrutan de derechos raramente vistos en la China continental, pero muchos sienten que lentamente el gigante asiático empieza a alejarse del acuerdo.