Katherine Escalona M.

Pese a su reciente pavimentación, la Calle Once de Concón presenta un peligro. Así lo aseguran los testigos del segundo atropello con resultado de muerte que ocurrió ayer, en la calle Chañarcillo con calle Once, frente al Centro de Salud Familiar (Cesfam), donde falleció Lucía Gómez Reinoso (47) tras ser arrollada por una micro.

Lo complejo es que en este caso - tal como se presume del primer hecho que ocurrió el lunes en la mañana entre la calle Once con Vergara, donde murió un vecino del sector que iba a su trabajo -, la víctima iba cruzando por un paso de cebra habilitado.

El caso está a cargo de la Sección de Investigación de Accidentes del Tránsito (SIAT) de Carabineros, que pudo establecer tras las primeras pericias que el sector cuenta con pasos peatonales habilitados y también un signo "Pare".

El teniente de la unidad, Juan Muñoz, dijo que "hay varios pasos demarcados, incluso hay señal de 'Pare' donde supuestamente se desplazaba el bus de la locomoción colectiva y también hay cámaras. Vamos a tomar declaración a los testigos, ya contamos con la declaración del conductor y posteriormente vamos a cotejar si podemos encontrar alguna grabación del accidente para determinar si éste se generó en el paso de peatones o fuera".

Según aclaró Muñoz, el chofer de la máquina responsable del atropello efectuaba "un recorrido 608 en dirección hacia Valparaíso y llevaba pasajeros". En tanto, el director de Seguridad Pública de la Municipalidad de Concón, Pablo Rojas, corroboró que la víctima sí cruzaba por un paso habilitado al momento del incidente.

"Tenemos una cámara de televigilancia que captó todo el accidente, se lo hicimos llegar a la Fiscalía y la verdad es que el conductor se detiene en el pare como corresponde, la víctima cruzó por el paso peatonal a una velocidad razonable y el conductor, no sabemos qué lo motivo, inició marcha lenta y pasó por encima de el peatón".

Falta de seguridad

Los vecinos del sector que vieron el accidente alertaron sobre la falta de seguridad de la calle Once y dieron a conocer que todos los días se percatan de excesos de velocidad y que no respetan la señalización que está en el lugar.

Verónica Vargas, dueña del quiosco que queda frente al Cesfam fue testigo de lo que ocurrió. Vargas afirmó que la víctima cruzó a comprar un té, pasó por el paso de cebra y fue arrollada.

"Aquí falta seguridad, control de carabineros, no respetan los signos viales y ya ésta es la segunda muerte. Ella vino a comprar un té y se iba al consultorio a su control, ella cruzó bien. La micro no la vio al parecer, cómo no ver, no lo sé", precisó Vargas.

Jerónimo Ortiz, quien vive cerca de donde ocurrió el accidente, relató que "se escuchó un ruido y alguien le gritó. Me asomé por la ventana, vi el cuerpo, el chofer no se dio cuenta. Es lamentable, no hay iluminación, falta señalización y es muy peligrosa. Esto es de todos los días".

Rosa Torres, quien vive en las inmediaciones precisó que "acá faltan medidas de seguridad, los vehículos pasan muy rápido y no hay lomos de toro, nos sentimos inseguros. En menos de una semana hay dos personas fallecidas".