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Jaime Mañalich, ministro de Salud:

"Mucho del malestar, rabia y descontento de la ciudadanía está vinculado a temas de salud"

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Patricio Tapia

De la salud política de Jaime Mañalich no cabe dudar. Desde hace casi un mes es el nuevo (o de nuevo) ministro de Salud, ya que después de cinco años asume el Ministerio que estuvo a su cargo durante todo el primer gobierno de Sebastián Piñera.

Vacunado contra las dificultades e inmune a las críticas, Mañalich (65 años, médico cirujano de la Universidad de Chile) gusta menos de la diplomacia que del actuar directo. De carácter frontal y sin pelos en la lengua (según quienes lo estiman), "patrón de fundo" (según sus detractores), asumió su labor en pleno brote de influenza y coincidió con una serie de anuncios o compromisos, desde la incorporación de nuevas enfermedades Auge hasta la reorganización del sistema de tramitación de las licencias. Además, retomó uno de los asuntos que quedaron pendientes de su anterior gestión: la reforma a las Isapres.

-Dicen que salud, dinero y amor son los ingredientes de la felicidad. Los Gobiernos probablemente tienen poca capacidad de acción en el amor, pero sí en el dinero y la salud de sus ciudadanos. ¿Es mucha responsabilidad estar a cargo de la salud pública?

-También dicen que las segundas partes no son buenas. ¿Le acomoda volver al Ministerio?, ¿cree que Mañalich II o el regreso será mejor que Mañalich I?

-Volviendo a salud, dinero y amor, suelen estar vinculados los dos primeros. Hubo en estos días una protesta de los funcionarios del Ministerio y de hospitales. Entre otras cosas, reclaman falta de inversión. ¿Es justa esta acusación?

-También se reclamaba durante la protesta que la campaña de invierno ha sido calamitosa. ¿Lo cree así?, ¿hubo una crisis por falta de la vacuna de la influenza o es que la enfermedad se ha vuelto más riesgosa?

-Pensando en cuadros respiratorios, su nombramiento como ministro generó algunas toses en algunos sectores. ¿A qué lo atribuye?

-Dinero y salud también se cruzan en el tema de la Ley nacional del Cáncer y de los recursos que ella implica…

-¿Cuán grave es la incidencia del cáncer actualmente en Chile?

-En cuanto al proceso legislativo de la reforma a las Isapres, ¿cómo va el asunto? Se dice que hubo un acuerdo para reponer el proyecto presentado en el anterior Gobierno de Piñera y sacar el proyecto de su antecesor en Salud…

-¿Y cuáles son las diferencias? Porque si se toma lo bueno, algo se cambia, ¿no?

-Menciona las licencias, las que han tenido problemas antiguos en su tramitación. Usted acaba de anunciar un nuevo modelo del Compin. ¿En qué consiste? ¿Se resolverá mediante la tramitación en una plataforma digital?

-¿Confía entonces en la tecnología, por ejemplo en la telemedicina? La idea del "hospital digital" no parece haber dado buenos frutos.

-El proyecto de ley de Fármacos II pretende una mayor transparencia del mercado y aumentar la competencia. Hay quienes dicen que por lograr una baja del precio podrían darse algunos de menor calidad. ¿Es eso posible?

-Decía recién que hay planes de llegar con centros oncológicos a regiones, pero también que allí hay dificultades de acceso o escasez de profesionales. ¿Hay planes para ocuparse de la situación de los consultorios y hospitales en comunas lejanas y en regiones?

-La labor política no se limita a los ministerios. Hay quienes se ven entrando a La Moneda.

-¿Y se ve candidato a parlamentario o gobernador?

-Es una responsabilidad enorme estar a cargo del Ministerio de Salud como ministro. Yo ya sé de qué se trata, en el sentido de que había sido ministro antes en esta misma cartera durante cuatro años, y efectivamente mucho del malestar, del descontento, de la rabia de la ciudadanía, está vinculado a temas de salud. Hemos visto en estos días que a las personas no se les paga la licencia en el Compin o que tienen que hacer colas en un consultorio o no se les cubre adecuadamente un tratamiento y se arruinan. En ese contexto es ciertamente muy complejo estar en este asiento.

-Así espero. Pero las circunstancias son un poco diferentes. Hoy día el clima político es mucho más complicado. Estamos en una situación financiera mundial también más delicada. Y en ese sentido el esfuerzo que hay que hacer para que este período en el Ministerio de Salud sea mejor que el anterior, es grande.

-Nosotros no somos un país rico, estamos en el equivalente a un gasto de dos mil dólares por persona en promedio. Por supuesto unos gastan mucho más y otros mucho menos, pero, en fin, ese es el gasto promedio: dos mil dólares por persona. Eso se está acercando al 8,8% del Producto de nuestro país, y que es lo que gastan los países de la OCDE en promedio. Ahora, evidentemente el 8,5% del Producto que tenemos hoy día del ingreso per cápita chileno, 23 mil dólares, es muy distinto del mismo 8,5% de un país que tiene un ingreso per cápita de 50 mil o 70 mil dólares. Pero aspiramos a tener una medicina propia del primer mundo, con sus tecnologías y con sus profesionales. Es lo que le debemos dar a nuestros compatriotas. Pero los recursos son limitados para lograr ese objetivo.

-Nosotros tenemos un "brote", por llamarlo así, de influenza un poquito más severo o afectando más casos, cada dos o tres años. El anterior a este había ocurrido el año 2017, que de hecho fue peor de lo que está siendo este año 2019. Este virus H1N1, como no hubo una alarma en el hemisferio norte, desgraciadamente, a pesar de que estaban adquiridas las vacunas, las personas concurrieron muy tarde a vacunarse. Hay una suerte de corresponsabilidad, tal vez en parte porque nosotros no comunicamos bien o no hicimos una buena campaña. Pero aquí no ha habido un déficit de vacuna para todo el grupo objetivo que se tenía que vacunar; de hecho, se tenían disponibles alrededor de 150 mil vacunas más que el año pasado. Pero, insisto, la ciudadanía se alarmó por este brote de influenza solamente cuando ya había muchos casos, algunos de ellos desgraciadamente con evolución a la muerte, y se agolpó para recibir su vacuna. El aprendizaje que deja esto es que el próximo año debemos ser mucho más efectivos en lograr que la vacuna se ponga a tiempo, lo que además tiene un efecto protector más intenso, pues al vacunarse al término de un brote de influenza, la protección es muy poca: el tiempo requerido para que las personas generen las defensas que ha estimulado la vacunación es de dos o tres semanas.

-Yo creo que cada cambio de gabinete o de autoridades genera comentarios, algunos positivos y otros negativos. Es algo absolutamente esperable. Sería raro, y realmente preocupante, que cambiaran a un ministro y la totalidad de la ciudadanía o de la gente que tiene opinión pública, dijera que es fantástico. Eso me preocuparía enormemente.

-El año pasado el Ministerio de Salud defendió fuertemente ante la Comisión Mixta de Presupuesto en el Parlamento, un aumento muy importante para el Plan Nacional de Cáncer que maneja el Ministerio y este presupuesto creció en números redondos de 200 mil millones a 310 mil millones, aumento que nunca antes había existido y que representa en definitiva un incremento de un 50% de recursos sólo para este plan. Además el Presidente ha promulgado una ley que agrega 20 mil millones más en equipamiento, fuera del programa a 5 años plazo que es por el orden de otros 300 mil millones para dotar a diferentes regiones de centros oncológicos de radioterapia, quimioterapia y tratamientos paliativos para regiones en las cuales hoy día hay muy poca infraestructura destinada a esta enfermedad: pienso que poner un gran centro oncológico en la ciudad de Puerto Montt o en Atacama significa un aporte sustantivo al manejo de este problema.

-Hoy en día tenemos una carga de enfermedades asociadas al cáncer muy fuerte, cada vez más fuerte, y en algunas regiones ya es la primera causa de muerte. Esto tiene una segunda mirada: en la medida que el diagnóstico de cáncer se hace más tempranamente y existen hoy día tratamientos y cirugías más efectivos que en el pasado, hay una doble obligación. No se trata solo de tratar a personas que van a constituir la primera causa de muerte, sino que el diagnóstico precoz y su tratamiento significa una posibilidad real de sobrevivir a la enfermedad o por lo menos tener una expectativa de vida mucho más prolongada. En mi opinión, lo crucial es incluir, en lo posible, toda forma de cáncer dentro del plan Auge. Hoy día en el Auge hay 18 enfermedades vinculadas a cáncer y el Presidente de la República ha anunciado un nuevo decreto que eleva de 80 a 85 las enfermedades incluidas en el régimen de garantía y entre esas 5, 4 son de cáncer (la otra es el alzheimer).

-No. El proyecto presentado por el Presidente Sebastián Piñera en su anterior Gobierno es un proyecto que sigue su tramitación, que ha estado detenida, pero que nunca se ha retirado, sino que está vigente en la Comisión de Salud del Senado para terminar algunos aspectos mínimos que quedan para su aprobación y sacarlo a la Comisión de Salud. Hemos logrado un acuerdo político con los senadores el día martes pasado para avanzar rápido en estos temas que están pendientes y tratar de sacar este proyecto, no obstante lo cual vamos a introducir, esperamos, de acuerdo a un documento que tienen que entregarnos los propios senadores, una nueva indicación sustitutiva del Presidente de la República que simplifica algunos aspectos de la indicación anterior y que toma lo bueno de lo elaborado este año para este proyecto que presentó el doctor Santelices como una indicación del Presidente de la República.

-Yo creo que las cosas esenciales de conservar de esta segunda indicación sustitutiva son los mecanismos de ajuste de los costos de las primas que están mucho más elaborados, son más sofisticados, que en la versión que teníamos antes, los mecanismos de fondo de compensación entre una Isapre y otra también es algo interesante de incluir en la nueva indicación que el Presidente tiene que mandar al Senado, y mantener lo que estaba antes en el sentido de hacer fuerza en que la materia asegurada por las Isapres es un plan de salud universal, que contiene las prestaciones aranceladas en Fonasa, el seguro catastrófico de enfermedades, todo lo que es Auge, la licencia médica y las prestaciones de medicina preventiva.

-Efectivamente, como señaló el Presidente, en un trabajo que venía haciéndose hace varios meses, se nos ha pedido que se logre acelerar el ritmo, pagar las licencias médicas que estaban atrasadas en el Compin central de Santiago; luego terminar con los atrasos de más de 60 días en otras regiones, cosa que ya estamos empezando a hacer en Tarapacá específicamente y en Valparaíso; y, en tercer lugar, asumir un compromiso de que a partir de septiembre, por lo menos en Santiago, la licencia médica se va a pagar en un plazo máximo de 30 días siempre, siendo una licencia legítima y que no haya un fraude como desgraciadamente ocurre a veces. Para esto estamos cambiando de ubicación el Compin de la Región Metropolitana y está montándose una plataforma digital ya bien probada que permite que la gente haga el seguimiento de su licencia médica sin necesidad de ir al Compin respectivo (causa muy frecuente por la cual la gente iba a los Compines): hoy lo va a saber a través de esta plataforma. En ese sentido, se han introducido procesos de ingeniería, una verdadera reingeniería en el Compin de Moneda, repartiendo las cargas de trabajo, aumentando los puestos de atención al público, etc. Esto es algo que ya está apreciando la gente, como se muestra en notas de felicitación, escritas y formales, que están quedando por primera vez en mucho tiempo en el Cuaderno de felicitaciones y reclamos del Compin de Moneda.

-Creo que es un proyecto, y hay que decirlo con ese nombre: proyecto, muy bien orientado para el siglo XXI. Creo que, a pesar de los esfuerzos por montar este tipo de programas, la gente todavía no percibe sus beneficios, es algo que va a ocurrir progresivamente. Nuestro foco es lograr la conexión con los lugares más remotos, estoy hablando de las postas rurales, por ejemplo, donde a veces la cobertura profesional es muy escasa, para que se pueda hacer interconsulta, para que se puedan transmitir imágenes y resolver esos problemas de personas que a veces debían trasladarse a la ciudad, con viajes de horas, y hacer espera en un consultorio, para una mala respuesta o para que le dijeran vuelva otro día. En este aspecto, muy sensible para la ciudadanía, el hospital digital tiene un rol que está empezando a cumplir y que vamos a acentuar.

-No. Nosotros tenemos una certificación de bioequivalencia, cuyo primer sentido es que medicamentos que tiene un nombre genérico o un nombre de fantasía tengan probada su eficacia, lo que se hace a través de pruebas de laboratorio o incluso pruebas en personas, en voluntarios, para determinar que el medicamento efectivamente se disuelve bien en el estómago y se absorbe bien, etc., porque esto es fundamentalmente para medicamentos orales, no jarabes, ni aerosoles, sino pastillas, cápsulas, grageas, en fin. En cuanto a esto, ya tenemos más de mil medicamentos con bioequivalencia certificada, lo que significa que su calidad está garantizada. Tenemos que acelerar el ritmo para que el Instituto de Salud Pública y fundamentalmente la Agencia Nacional de Medicamentos envíe más decretos que obliguen a que medicamentos que existen en el mercado chileno hoy día, sin esta certificación de calidad, la certifiquen para que la gente tenga la confianza de que no solo están recibiendo medicamentos más baratos o más económicos, sino que además uno cuya calidad está certificada.

-En las regiones, como se sabe, hay varios hospitales en construcción y otros en planeamiento. Lo mismo ocurre con alrededor de 150 nuevos centros de salud que fundamentalmente están apuntando a beneficiar a la población que está lejos de los centros hospitalarios, para que pueda resolver allí la mayor parte de sus necesidades, salvo aquellas cosas muy graves o muy importantes que requieren otros procedimientos de diagnóstico, o cirugía u otros tratamientos, para lo cual evidentemente tendrá que seguir concurriendo a los hospitales.

-No, yo no me veo entrando a La Moneda salvo para las reuniones con el Presidente Piñera o para lo que me citen.

-No, no. Yo estoy acá para cumplir el tiempo que el Presidente Piñera estime en este nuevo período como ministro de Salud, y nada más.

jaime mañalich es médico cirujano y cree que el puesto de ministro de salud "es complejo".

SEBASTIAN BROGCA/AGENCIAUNO

"aspiramos a una medicina propia del primer mundo", dice mañalich tras intervenir compín.

David Lillo / Minsal