Los avances que ha experimentado la odontología en las últimas décadas, como resultado de investigaciones cada vez más específicas, la creación de mejores materiales y la incorporación de nuevas tecnologías, no solo han estado dirigidos a combatir las infecciones orales y preservar la salud de los dientes; también se han enfocado en el desarrollo de equipos y en la aplicación de técnicas que ayuden a disminuir la ansiedad y el miedo que siente una gran cantidad de personas cuando acude al dentista.
Esta realidad, al contrario de lo que muchos creen, afecta más a los adultos que a los niños.
En efecto, diversos estudios internacionales revelan que siete de cada diez pacientes mayores de 18 años evidencian grados significativos de temor o de inquietud al momento de someterse a un tratamiento dental, mientras que en los más jóvenes esas sensaciones están presentes en la mitad de los casos, que en su mayoría son gatillados por las aprensiones que tienen sus propios progenitores.
Entre este tipo de innovaciones destaca la utilización del óxido nitroso para sedación inhalatoria consciente, que permite realizar una serie de procedimientos odontológicos en un menor tiempo y de forma mucho más segura, pues contribuye a que el paciente esté relajado, tranquilo y coopere durante la intervención sin que experimente reacciones corporales de rechazo.
"Es un hecho comprobado que la ansiedad o el miedo dificultan la consulta temprana y complican en exceso la realización de los tratamientos, ya que alargan el número y duración de las sesiones. Por eso, la sedación consciente con óxido nitroso es una técnica cada vez más utilizada y aceptada, pues permite que la atención clínica se realice en mejores condiciones, tanto para el paciente como para el especialista, sobre todo en intervenciones invasivas o de larga duración ", explica la cirujano dentista Sandra Mezzano Péndola, académica de la Facultad de Odontología de la Universidad de Valparaíso y coordinadora del Diploma en Sedación Consciente con Óxido Nitroso que imparte dicho plantel.
Gas de la risa
El óxido nitroso (N2O) es un gas incoloro, de aroma dulzón, que al ser inhalado provoca efectos anestésicos y disociativos. Si bien en grandes cantidades puede ser tóxico, respirarlo en bajas concentraciones y mezclado con oxígeno produce bienestar, sensación de desapego y hasta hilaridad. De ahí que sea conocido en términos coloquiales como "gas de la risa".
A nivel mundial, este elemento comenzó a ser empleado en forma masiva en el ámbito de la salud a partir de 1950 y en la actualidad se lo utiliza ampliamente en Estados Unidos, Europa, Australia y Japón, donde se lo considera indispensable para el logro exitoso de determinados tratamientos odontológicos, en especial en la atención primaria.
"Una de sus grandes ventajas es que suministrado en dosis pequeñas y controladas, en concentraciones menores al 50%, mezclado con oxígeno y sin la adición de otro fármaco sedante, logra el efecto deseado en un tiempo reducido, sin generar efectos secundarios y con una rápida recuperación", precisa a la vez Mariana Carrasco Cáceres, quien también es especialista y docente de la Facultad de Odontología de la UV.
Menos estrés
La sedación consciente con óxido nitroso es especialmente recomendada en niños y personas con necesidades especiales, pero sobre todo en pacientes adultos sanos o con alguna patología de base pero compensada, que presentan elevados niveles de ansiedad o sienten miedo intenso e incluso fobia frente a la atención odontológica.
"Del mismo modo, es la técnica más indicada para intervenir a personas con epilepsia, asma o que sufren alguna afección cardíaca, entre otras, ya que reduce el estrés de la atención asociada a tratamientos quirúrgicos invasivos -como son las extracciones, la colocación de implantes y las cirugías periodontales, entre otros-, factor que puede desencadenar situaciones de riesgo para el paciente", sostiene la doctora Mezzano.
Además, la profesional asegura que sus contraindicaciones son pocas, pues este gas no altera las funciones respiratorias y cardíacas ni los reflejos protectores, por lo que quien lo inhala está consciente durante el tratamiento, además de responder y cooperar con el especialista cuando éste lo requiere.
Falta de especialistas
En Chile, la introducción de este tipo de sedación ha sido gradual y su aplicación se concentra en el ámbito privado.
Uno de los factores que hasta hoy limita la utilización del óxido nitroso en nuestro país es la falta de dentistas capacitados en su uso. Por ese motivo, la Facultad de Odontología de la Universidad de Valparaíso comenzó a impartir en 2016 un curso de postítulo sobre esta técnica, el primero en su tipo a nivel nacional.
"Su diseño obedece a la necesidad de dar a conocer y capacitar a odontólogos generales y especialistas, de preferencia a los que ejercen en el sistema público de atención primaria, en una técnica utilizada con éxito a nivel internacional. Queremos transformarla en una herramienta que mejore las condiciones de la atención odontológica en la región y el país, para hacerla al mismo tiempo más segura y efectiva", afirma la doctora Sandra Mezzano, coordinadora del programa.
Cuarta versión de diploma
El jueves 1 de agosto próximo la Facultad de Odontología de la UV dará inicio a la cuarta versión del su Diploma en Sedación Consciente con Óxido Nitroso. En el programa intervienen profesores de ese plantel, formados desde hace una década y con cursos de actualización y pasantías en centros especializados de Estados Unidos y Europa. Las clases se dictan en la sede principal de esa Facultad, ubicada en Playa Ancha, y en el Campus Reñaca. Los interesados en este diploma pueden llamar al fono +56 32 250 8501 o escribir a postgrado.odo@uv.cl. El plazo de postulación vence el 15 de julio. Más información en los sitios http://www.uv.cl/postgrado/ http://www.postgradosodontologia.cl/