Matías Llanca M.
En un análisis frío, tomando en cuenta solamente los números, Everton pasó la prueba. Los oro y cielo vencieron anoche por 1-0 a Trasandino en el estadio Sausalito y con un marcador global de 2-0 clasificaron a octavos de final de la Copa Chile.
Sin embargo, lo cierto es que los viñamarinos dejaron más dudas que certezas en lo futbolístico. Tal como en el partido de ida disputado en Los Andes, ayer el elenco de Tercera A, la cuarta categoría del fútbol nacional, una vez más hizo ver mal al cuadro auriazul, y a ratos parecía no haber mayores diferencias pese a la distancia de toda índole entre ambas instituciones.
Sin la condicionante de la cancha, se suponía, y así lo había señalado el propio cuerpo técnico en la previa, que Everton se vería más cómodo en su propia casa. Pero nada más lejos de la realidad.
Con intensidad, y un equipo aceitado y ordenado tácticamente, Trasandino jugó de igual a igual y complicó desde el arranque al conjunto que ayer fue dirigido por Raúl Cerqueira ante la suspensión del DT Gustavo Díaz.
Pese a un tibio aviso de Álvaro Ramos, fueron los andinos los que inquietaron más a través de Matías Pérez, una pesadilla para la banda derecha oro y cielo, donde Camilo Rodríguez tuvo una floja noche.
Sobre los 20 minutos, el propio Pérez exigió a Cristian Campestrini, y después Jorge Uribe se lo perdió en forma inmejorable tras una gran jugada colectiva de los forasteros.
Con bajos rendimientos individuales, anoche se notó la diferencia entre un equipo con ritmo de competencia como Trasandino, y otro que viene con casi dos semanas de entrenamientos tras las vacaciones. A veces las individualidades auriazules hacían daño, y así lo tuvo Maximiliano Cerato sobre el final del primer tiempo. Pero más allá de eso, el funcionamiento colectivo dejó mucho que desear en Everton, sobre todo a la hora de armar juego.
No obstante, tal como en la ida, con muy poco los oro y cielo lograron la victoria. A los 54', tras un centro de Rodríguez, Juan Cuevas metió un cabezazo para marcar el único tanto del encuentro.
El gol parecía sentenciar la llave, pero Trasandino no bajó los brazos y siguió batallando. Campestrini estuvo soberbio para evitar la igualdad, y seguramente fue el mejor de los locales. Al final, Everton tuvo el segundo en los pies de Cuevas, aunque lo concreto es que los oro y cielo sembraron la incertidumbre, y en el horizonte ahora asoma O'Higgins, el próximo sábado en Sausalito.
Raúl Cerqueira Oliveira, despreocupado
Pese al opaco juego mostrado, Raúl Cerqueira Oliveria, quien ayer fue el entrenador oro y cielo, señaló que "el funcionamiento del equipo no se vio tan reflejado porque fueron dos semanas de preparación intensa. El resultado del primer partido también condiciona todo, y no hacía sentido preparar en específico este duelo. Trasandino jugó muy bien los dos partidos y demostró calidad, hay que darle valor a eso... Pero se notó que a algunos jugadores les costó, fueron dos semanas pesadas... Esperamos llegar mejor ante O'Higgins".