Sofía Navarro Martínez
Una gran fiesta fue la que se vivió ayer en el barrio Puerto, pues los vecinos salieron en masa a festejar los 460 años de historia de la Iglesia La Matriz. Una jornada que contempló una masiva misa en el atrio del recinto, así como stands de comida y show musicales.
Pero que también estuvo cruzada por los últimos hechos que han golpeado a la Iglesia Católica, como son los nuevos antecedentes de casos de abuso sexual que habría cometido el padre jesuita Renato Poblete. Algo que en sí no ha afectado mayormente al recinto eclesiástico más antigua del Puerto.
Según el padre Gonzalo Bravo, párroco de La Matriz y presidente de la Corporación homónima, no ha existido una diferencia en el comportamiento de los feligreses que asisten a La Matriz: "Cada día tenemos más voluntarios, más niños en primera comunión. La sed de Dios es mucho más grande, lo que pasa es que si la jerarquía no se da cuenta, es muy difícil. El Papa Francisco dice si una estructura eclesial no funciona, hay que cambiarla".
Y acota: "Nos acaba de mandar una carta la cual decía recreen, renuévense, busquen nuevos caminos, no dejen de jugársela por Jesucristo. Qué cosa más linda".
En busca de reformas
El Sumo Pontífice envió la misiva el mismo día en que se conmemora el 160° aniversario de la muerte del sacerdote francés Jean-Baptiste-Marie Vianney, conocido como Cura de Ars. Un religioso que, a decir del padre Bravo, "no tenía nada espectacular, era casi fome", pero es la fecha en que "se ama a Jesucristo y al pobre como si fuera él".
Utilizando el recuerdo del religioso francés, en su carta el Papa Francisco reiteró la importancia de los conceptos de "transparencia, sinceridad y solidaridad" a propósito de las actitudes que se deben tener con las víctimas de abuso y acoso sexual. "En estos últimos tiempos hemos podido oír con mayor claridad el grito, tantas veces silencioso y silenciado, de hermanos nuestros, víctimas de abuso de poder, conciencia y sexual por parte de ministros ordenados", manifestó en el texto.
En su mensaje, enviado a todos los sacerdotes del mundo, afirmó que "como ustedes saben estamos firmemente comprometidos con la puesta en marcha de las reformas necesarias para impulsar, desde la raíz, una cultura basada en el cuidado pastoral de manera tal que la cultura del abuso no encuentre espacio para desarrollarse y, menos aún, perpetuarse".
"Si en el pasado la omisión pudo transformarse en una forma de respuesta, hoy queremos que la conversión, la transparencia, la sinceridad y solidaridad con las víctimas se convierta en nuestro modo de hacer la historia y nos ayude a estar más atentos ante todo sufrimiento humano", agregó.
En sus palabras de cierre también hubo agradecimiento del Papa a los religiosos por la "valiente y constante ejemplo que, en momentos de turbulencia, vergüenza y dolor, nos manifiesta que Ustedes siguen jugándose con alegría por el Evangelio".
El pueblo de dios
"Creo que para nosotros, el testimonio de Cristo sigue siendo el mismo. Si tenemos alegría es porque de alguna manera se puede mostrar lo de Jesucristo, la cercanía", comentó el padre Gonzalo Bravo, acotando que las enseñanzas del Cura de Ars está "la receta, por la sencillez, no por la intervención espectacular sino por la transformación silenciosa".
Desde su perspectiva, "las crisis de confianza no solamente se dan con la iglesia, se dan dentro de la familia. La pedofilia es una cosa horrible. En 2018 hubo 28 mil casos que llegaron a Fiscalía, es un problema nacional y no solo de religiosos".
A pesar de ello, "para nosotros es una oportunidad maravillosa ser cristianos en este momento y lugar donde puede ser que estemos lejos de desarrollos urbanos, pero creemos que estamos más cerca de Jesucristo".
En cuanto al rol de la Iglesia en las acusaciones que se han conocido, y que se suman a un listado de situaciones ocurridas al interior de la misma, el párroco plantea sus inquietudes. "Es importante distinguir que la Iglesia no es todo el pueblo de Dios, son jerarquías, es gente influyente. El pueblo de Dios quiere vivir una fe sencilla y se hace la diferencia. Cuando se dice la iglesia no se refiere a la labor de un solidario o del comedor 421, ni a los que hacen catequesis, ni a quienes van a hospital y cárceles de manera voluntaria, es importante puntualizar eso".
Proyección de la matriz
Pero más allá de estas tensiones, ayer la comunidad del Barrio Puerto celebró en grande el hito fundacional de la Iglesia La Matriz. El padre Gonzalo Bravo se mostró contento y cercano con la comunidad que protagonizó una gran y colorida celebración.
"Es una alegría que nos pille este momento así, con una iglesia que quiere renovarse en esta dimensión de humilde, sincera, solidaria, con el poder del amor y lejos del amor al poder. Creemos que hoy tenemos que renovar toda nuestra vida y la vida se renueva así, en la cercanía, alegría, paz y eso es súper importante para hacer lo que Jesucristo hace. Creo que en esta parroquia siempre se ha acogido a las personas, ha sido una parroquia de Puerto toda la vida, por eso renovamos nuestra fe en esta sencillez", manifestó.
En cuanto a lo que se viene para La Matriz, los planes sociales lideran las acciones en este tradicional punto religioso del barrio puerto. "Queremos consolidar varios proyectos que tenemos en vinculación con la Corporación", sostuvo.
Y detalló: "Tenemos 500 niños en Futvalores; la Orquesta Infantil Juvenil; una radio comunitaria; consultorios jurídicos, oftalmológicos y kinesiológicos; grupos de adultos mayores. Tenemos tantas cosas y queremos seguir progresando".
En sus palabras, el sacerdote insistió en la importancia de la creencia, apuntando que "es clave la fe. No se puede ser feliz sin fe, ni para nosotros en este barrio que, a veces, más que Patrimonio de la Humanidad es de la calamidad. Sigo pensando que la fe es nuestra riqueza. Es un hermano que nos acepta comida, que quiere comer y llena el comedor 421, Dios nos bendice con ayuda de muchas personas", concluyó.
"Nos acaba de mandar una carta (el Papa Francisco), la cual decía recreen, renuévense, busquen nuevos caminos, no dejen de jugársela por Jesucristo. Qué cosa más linda"
Gonzalo Bravo, Párroco Iglesia La Matriz
"No se puede ser feliz sin fe, ni para nosotros en este barrio que, a veces, más que Patrimonio de la Humanidad es de la calamidad"
Gonzalo Bravo, Párroco Iglesia La Matriz