El Ejército ruso canceló la orden que dio a los residentes de desalojar una localidad cercana a un campo naval de pruebas tras la explosión de un cohete.
El anuncio aumentó la confusión provocada por la explosión del cohete, que ocasionó un breve incremento en la radiación, asustó a los habitantes y planteó interrogantes sobre el programa de armas militar.
La notificación inicial de las fuerzas militares pidió a los residentes de Nyonoksa, un poblado con 500 personas, que evacuaran la zona temporalmente, alegando actividades no especificadas en el perímetro. Pocas horas después, el Ejército dijo que las actividades que estaban programadas fueron canceladas y anuló la orden para evacuar.
La prensa local dijo que los residentes de Nyonoksa reciben regularmente órdenes de evacuación temporales, que coinciden generalmente con las pruebas en el campo.
Información confusa
El Ministerio de Defensa expuso, al principio, que la explosión ocurrida el jueves del motor de un cohete provocó la muerte de dos personas y lesiones a otras seis, pero la corporación nuclear Rosatom, controlada por el Estado, informó dos días después que la explosión también dejó a cinco de sus ingenieros nucleares sin vida y causó heridas a otros tres. Por ahora sigue sin estar clara la cifra total de muertos.
Y justo cuando el Gobierno de Severodvinsk reportó un breve repunte en los niveles de radiación, el Ministerio de Defensa insistió en que no se había liberado radiación. El nivel de radiación aumentó ayer unos 30 minutos para después regresar a un nivel normal.
El personal de emergencias advirtió a todos los trabajadores para que se quedaran bajo techo y cerraran las ventanas, pero luego anunció que, tras tomar muestras en la zona, no encontró rastro de contaminación radioactiva.