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ENTREVISTA. Issa KOrt, diputado encargado del tema extradiciones de la tienda, tras regreso del "comandante Ramiro":

"En la UDI esperamos que haya el mayor celo posible para que no vuelva a ocurrir una fuga"

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Paola Passig

"Todo esto ha sido duro, pero es un impulso para seguir insistiendo en el resto de las extradiciones pendientes", subraya el diputado Issa Kort (UDI), quien ha sido mandatado por su partido para encabezar las gestiones que permitan que los responsables del asesinato del senador Jaime Guzmán vuelvan al país.

- ¿La extradición de Hernández Norambuena pilló a la UDI por sorpresa?

- No, no fue una sorpresa. La fecha exacta no la sabíamos con detalle, pero no nos sorprendió porque al igual que todos los otros casos de extradición vigentes, era una solicitud muy antigua. Es una extradición que por, lo demás, es solicitada por el Estado de Chile a través de la Cancillería, que es mandatada por la Corte Suprema y, a su vez, ésta acoge una solicitud del ministro instructor, Mario Carroza. Nosotros venimos trabajando procesos de extradición en paralelo en otras partes: en Argentina, Brasil, México, Francia y la India.

- ¿La extradición se da en el marco de un acuerdo entre Jair Bolsonaro y Sebastián Piñera?

- Ese concepto que se ha instalado en la prensa es poco responsable. Las extradiciones son solicitadas y otorgadas por los tribunales. El 2002 Chile cursa la solicitud a Brasil por el caso de Hernández Norambuena, quien no es solicitado en extradición para ser sometido a proceso, sino para que venga a cumplir su pena en nuestro país. Él está condenado, el juicio está cerrado, aquí no se abre el tema de fondo. La petición de extradición fue respondida por los tribunales brasileños el 2004, donde dicen "aprobamos la extradición bajo ciertas condiciones". La primera condición es que el reo termine de cumplir la privación de libertad completa, ya que después venía una fase de reintegración con beneficio de media encarcelación. El segundo requisito es que la sentencia que el detenido arriesgue en Brasil no supere la de Chile. Ahí surge el concepto de los 30 años. El juez Carroza acoge esta situación, lo plantea a la Corte Suprema y ésta niega la rebaja de la condena. ¿Qué pasa después? Empieza a acercarse el tiempo en que el reo comenzará a tener beneficios. Sin embargo, el 2012 Chile acoge un tratado de extradiciones con todo el Mercosur, incluido Brasil, que fue refrendado por el Congreso. Y siendo un tratado vigente, tiene rango de ley. Por eso, en cuanto se cumplió la mitad de la condena en Brasil, estuvimos en condiciones no de rebajar la pena en Brasil, sino que el tratado nos obliga, al aceptar la extradición, a rebajar esa pena en Chile.

- ¿No tuvo que ver Bolsonaro?

- No es un arreglo político entre un gobierno y otro. La expulsión es una decisión política, la extradición es una decisión judicial. Y por eso insisto: Bolsonaro no tiene nada que ver en esto porque son los tribunales quienes hacer la petición y los tribunales brasileños los que aceptan. Ideológicamente, la única persona que ha jugado un rol activo en materia de extradiciones siendo Presidenta fue Cristina Fernández. Ella mandató a su gobierno a otorgar refugio político a Galvarino Apablaza después de que la Suprema argentina otorgara la extradición.

- ¿Qué espera la UDI con Hernández Norambuena en Chile?

- Esperamos que se cumpla a cabalidad la condena que dictó el juez Mario Carroza. Esperamos que haya el mayor celo para que no vuelva a ocurrir una fuga en helicóptero. A nosotros no nos agrada la rebaja de condena, pero la aceptamos porque nos mueven principios, no revanchas, y nos mueve el respeto al debido proceso en todo el mundo y porque defendemos el Estado de derecho. También esperamos que nuestros adversarios políticos tengan la consecuencia de apoyar e incluso celebrar este paso para la justicia chilena. Aquí no es la UDI ni la familia Guzmán quien lo pidió, fue el Estado de Chile. Y con la misma fuerza que muchos de ellos han tenido para pedir justicia y respeto por los DD.HH., les toca hoy respaldar una decisión que viene a reafirmar el acceso a la justicia y el respeto de los DD.HH. de una familia que no piensa como ellos.

- ¿Cuál es el rango de condena que esperan?

- Hay que ver cómo se interpretan los tres años que llevaba cumpliendo en el país antes de la fuga versus los 30 años. Hay que ver si se restan o se suman.

- ¿También debiera ser condenado por haberse fugado?

- Efectivamente, el quebrantamiento de condena es otro tema y ahí hay un proceso abierto. Han sido procesados en ausencia y ahora él será procesado en presencia. Ahora, Brasil puede alegar que la extradición es sólo para las penas del asesinato de Jaime Guzmán y el secuestro de Cristián Edwards y no para otros fines. Y lo que se hace normalmente en estos casos es que se deja establecida la sanción de los 27 años en Chile, vuelve a Brasil a cumplir los 11 años con reclusión nocturna que le restan de la pena asignada en ese país y después podría volver a Chile a cumplir la posible pena por quebrantamiento de condena. El es un terrorista peligroso, asesino, secuestrador, se fugó, se fue a Brasil donde volvió a secuestrar. Entonces, él no está recibiendo sanciones políticas, sino que sanciones judiciales. Por eso creo que va terminar en la cárcel el resto de sus días.

- ¿A qué atribuye la preocupación de Hernández y su familia por regresar a Chile?

- La familia inicialmente quería que él viniera a cumplir la sentencia a Chile. Estaban pidiendo que fuera extraditado a Chile. ¿Por qué cambiaron de opinión? Porque querían que le conmutaran los años en Chile pensando en Brasil, pero la Corte Suprema brasileña dijo "primero cumple la condena en mi país y después se vuelve a Chile a cumplir la condena que quebrantó". La familia quería ganar un espacio y por es muy mala estrategia venir a decir que este es un tema político y un acuerdo entre los gobiernos, porque aquí el acuerdo entre los gobiernos es el respeto del derecho internacional.

- ¿Qué significa para su partido que finalmente uno de los autores del crimen de Guzmán esté de regreso en Chile?

- Es un paso histórico, un paso emotivo, un paso necesario. Hemos golpeado las puertas en muchas partes del mundo y lo que más hemos recibido han sido portazos. En Francia es inaceptable el doble estándar, dicen que luchan contra el terrorismo y después le dan protección política a un terrorista. En la India estuvo detenida año y medio Marie Emmanuelle Verhoeven, Francia hace gestiones, se la llevan y nunca más nos responden un cuestionario. Qué decir con Argentina, donde la Presidenta entrega protección a Apablaza. En México estaban Palma Salamanca y Raúl Escobar no precisamente cuidando ovejitas, sino que secuestrando gente. Esto ha sido duro, pero será un nuevo impulso porque no vamos a dejar de buscar que se concreten todas las extradiciones que tenga pendiente el Poder Judicial de Chile.

- ¿La UDI espera que esta extradición logre despejar las que están pendientes?

- Eso esperamos. Brasil es un país grande y responsable en sus dictámenes judiciales y espero que este tipo de decisiones puedan ser vistas con buenos ojos por países como México o Francia. Esta es la primera vez que tenemos tras las rejas a uno de los autores materiales, a alguien que disparó contra Jaime Guzmán, y estamos convencidos de que los DD.HH. no tienen colores políticos y que la justicia tiene que ser para todos por igual.

"Esperamos que se cumpla a cabalidad la condena que dictó el juez Mario Carroza y esperamos que haya el mayor celo para que no vuelva a ocurrir una fuga" "Este no es un arreglo político entre un gobierno y otro. La expulsión es una decisión política, la extradición es una decisión judicial. Bolsonaro no tiene nada que ver en esto"

"La única que ha jugado un rol activo en materia de extradiciones fue Cristina Fernández. Ella mandató a su gobierno a otorgar refugio político a Apablaza después de que la Suprema otorgara la extradición"