Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv
  • Servicios
  • Vida Social
  • Espectáculos

El análisis de la FPP tras 5 años en la zona: "Faltan liderazgos regionales"

VALPARAÍSO. Directivos de la Fundación Para el Progreso hicieron un balance del rol de la entidad en la región, enfatizando la necesidad de reactivar el empuje económico del territorio.
E-mail Compartir

Claudio Ramírez

"Todavía nos falta mucho por avanzar, hemos crecido rápido y estamos muy satisfechos con lo conseguido hasta ahora", comenta el director ejecutivo de la Fundación Para el Progreso (FPP), Axel Kaiser, respecto al desempeño de la entidad que desembarcó hace cinco años en la zona.

"La fundación ha dado su visión y sus opiniones sobre la región y a presentar sus trabajos. Creo que todo eso en conjunto ha logrado marcar una diferencia en el escenario de reflexión local y es un tremendo aporte", agrega el abogado, quien considera que se pueden hacer muchas cosas en el territorio, y particularmente en Valparaíso, partiendo por recuperar su empuje económico.

"Da la impresión que los porteños han perdido un poco el orgullo de lo que significa vivir acá en esta zona, en su región y su ciudad. Hay una especie de estado de ánimo, instalado hace mucho tiempo, un tanto decadentista y que no es representativo de lo que es la gente y la región misma. Y se ha producido una especie de adaptación a este desarrollo un poco estancado, pesimista, que uno lo ve reflejado en el estado de la ciudad de Valparaíso", opina Kaiser, añadiendo que en la medida en que la gente se sienta mejor con su ciudad, la quiera y valore más, también la va a cuidar más y va a exigirle más a sus autoridades.

Líderes

Una de las carencias que aprecia el director ejecutivo de la FPP pasa por la falta de líderes. "Creo que faltan liderazgos regionales en el sentido de poder levantar esto, de restaurar el pasado glorioso que tuvo esta zona y que lo puede recuperar, porque ya lo hizo en el pasado. Entonces, pienso que falta ese liderazgo que hoy no está y mucho menos a nivel de la ciudad", subraya.

En esa línea, sostiene que mucho de ello depende fundamentalmente de los ciudadanos, precisando que no es algo que haya que esperar que venga de una persona de más arriba.

"Si se consigue crear un clima de opinión y un estado de ánimo positivo respecto del futuro de la ciudad y la región, la disposición de todos va a cambiar hacia lo que hay acá y lo que se puede construir. Acá hay Patrimonio de la Humanidad, hay puerto, que puede ser un motor económico importantísimo; turísticamente es de una atracción que no puede ponerse en riesgo y estoy pensando en el turista fallecido hace días atrás. La inseguridad, el deterioro de la infraestructura, la mugre en las calles, todo eso habla de un descuido que hace pensar que a la gente le da lo mismo", remarca el abogado.

Frente a la opción de una estrategia regional, sostiene que es algo que de alguna manera ya se ha intentado, aunque sin resultados.

"Ha habido propuestas y se han rechazado, porque no tenemos autoridades de las ciudades, alcaldes y otros, que sean abiertos y proclives a dialogar con los inversionistas, atraer proyectos y crear más empleos, mejorar la infraestructura, porque, lamentablemente, hay una sensación también instalada de que esto es lo que tenemos y hay que resignarse. Y cuando las comunidades se resignan, el deterioro es inevitable".

DEscentralización

Pero Kaiser afirma que no sólo es un tema de desarrollo económico el que le preocupa a la entidad, sino que hay otros elementos que desembocan finalmente en una efectiva descentralización.

"No es sólo económico, sino que también es un tema cultural, social y filosófico incluso. Por eso hablo, en el caso de Valparaíso, de que hay que restaurar el orgullo que alguna vez se sintió por ser porteño en el país y fuera de él. Hay que recuperarlo (...) Nosotros instalamos la fundación en Valparaíso porque creemos firmemente en la descentralización y que Chile en su conjunto, y no sólo Santiago, tenga mucho más protagonismo", manifiesta el abogado, recalcando que es necesario que las regiones sean capaces de tomar y poner en práctica sus propias decisiones.

"En ese sentido, tenemos como objetivo el progreso inclusivo de la región y la ciudad", remarca.

Claridad en las ideas

El gerente regional de la entidad en Valparaíso, Juan Pedro Lührs, también coincide que hay falencias en materia de líderes.

"Se echan de menos liderazgos con más claridad en las ideas, en los proyectos y en los planes para las distintas comunas de la región. Y concretamente en Valparaíso echo de menos algún liderazgo que reivindique la ciudad de los buenos años, con una sociedad civil activa; echo de menos la reivindicación de la filantropía de la gente que le quiere devolver la mano a la ciudad porque le ha ido bien", comenta el ejecutivo, quien añade que el clima actual no favorece lo anterior.

"Veo más un ambiente de confrontación que se impone porque genera réditos políticos, pero finalmente lo que se pone en riesgo con todo eso es la estabilidad y el futuro de una ciudad muy importante y simbólica para el país", puntualiza Lührs, quien considera que falta más ambición y un proyecto común que convoque a toda la sociedad.

"Para eso se requiere consenso, porque Valparaíso ya no da más para divisiones. Insisto, si bien electoralmente puede dar dividendos, tiene un costo súper alto, que es el futuro de la ciudad; se requiere libertad para poder crear, emprender, invertir; y en tercer lugar, que exista orden, hoy existe un montón de gente preocupada, por ejemplo, por un comercio ambulante que está fuera de control y una delincuencia que genera inseguridad. Creo que esos factores podrían sacar adelante a Valparaíso", opina.

El gerente general de la FPP, Armando Holzapfel, advierte la importancia que tuvo la oficina de Valparaíso para la expansión de la entidad a otras regiones.

"A partir del ejercicio de Valparaíso, como primera experiencia fuera de Santiago, se dio el paso para abrir una tercera oficina en Concepción y una cuarta en Valdivia, con un modelo en que dichos espacios se financian con aportes de empresarios locales, lo que también se hace acá", manifiesta, agregando que se han cumplido las metas, pero que se pueden lograr más cosas.

"Es importante descentralizar el debate y es lo que se buscó con estar en las regiones, apuntando principalmente en la formación de jóvenes. Queremos aportar al desarrollo de una nueva generación que comparta los principios, los entienda, los discuta y los piense, y que puedan ayudar al país y a Valparaíso en el caso particular", explica el ejecutivo.

En cuanto a lo que viene, sostiene que en dos años más la fundación pretende estar en cinco regiones del país. "En el caso de Valparaíso, los objetivos pasan por retomar ciertos principios y valores que son esenciales en el desarrollo del país, la democracia y el pluralismo. Si en una universidad, por ejemplo, no se puede discrepar ni pensar distinto, de qué universidad estamos hablando, que queda para el resto de la sociedad. No se puede coartar, y menos por una minoría, la libertad de pensamiento y de expresión".

"Creo que faltan liderazgos regionales en el sentido de poder levantar esto, de restaurar el pasado glorioso que tuvo esta zona"

Axel Kaiser, Director ejecutivo FPP

"Se echan de menos liderazgos con más claridad en las ideas, en los proyectos y en los planes para las distintas comunas de la región"

Juan Pedro Lührs, Gerente regional Valparaíso FPP

"En el caso de Valparaíso, los objetivos pasan por retomar ciertos principios y valores que son esenciales en el desarrollo"

Armando Holzapfel, Gerente general FPP

Los orígenes de la fundación

La Fundación Para el Progreso (FPP) se autodefine como "un centro de estudios liberal, independiente y sin fines de lucro, formado por profesionales, jóvenes, líderes de opinión, académicos e intelectuales públicos en Chile". El directorio de la entidad está integrado por Nicolás Ibáñez Scott, Dag Von Appen, Gerardo Varela, Juan Conrads y Francisco Pérez Mackenna. Cuenta con un equipo de 35 personas y más de 80 benefactores a lo largo de todo el país. Además de Santiago, tiene oficinas en Valparaíso, Concepción y Valdivia.