El cambio climático y la escasez hídrica son desafíos que atañen a todo Chile y, en especial, a la Región de Valparaíso, una de las más afectadas por este fenómeno. Por eso, el anuncio del Presidente Sebastián Piñera para generar un plan que lo aborde es tan relevante: debe ser una prioridad para el Estado e involucrar a todos los actores públicos y privados.
No es un desafío nuevo, y en Esval lo sabemos bien: llevamos diez años enfrentando una baja sostenida de las fuentes. En este tiempo hemos hecho más resilientes nuestros sistemas, adquiriendo o arrendando más derechos de agua, construyendo nuevos pozos, norias y drenes, mejorando nuestra infraestructura y esforzándonos por disminuir las pérdidas. El trabajo no es sólo nuestro, lo hemos hecho en conjunto con la comunidad, las autoridades y los agricultores.
Hemos podido asegurar el suministro continuo durante estos años. Todos nuestros clientes, más de 1,5 millones de hogares, siguen abriendo la llave y obteniendo el recurso sin que se haya percibido el gran esfuerzo que hay detrás de este simple gesto, en tiempos en que el agua es cada vez más escasa.
Esta misma seguridad es la que podemos dar esta temporada. Durante la primavera y verano el suministro será normal. Nuestro compromiso es mantener esta entrega, con más inversiones, pero también con eficiencia y, aún en años como éste, que registra récords de bajas en precipitaciones, acumulación de nieve y el rendimiento de las fuentes subterráneas.
Estamos orgullosos del trabajo bien hecho, que nos ha permitido mantener la continuidad del servicio, pero a la vez nos preocupa la falta de conciencia del creciente problema con el que lidiamos.
Ya contamos con más fuentes y hemos optimizado el uso del agua del embalse Los Aromos, nuestro gran pulmón para el Gran Valparaíso. Sin embargo, esto no será suficiente en el futuro y necesitamos seguir avanzando para afrontar este muy exigente escenario.
El agua no puede seguir perdiéndose en el mar, debemos ser capaces de acopiar en invierno para usar el recurso en el verano y este principio -tan simple- es el que persigue nuestro proyecto en Los Aromos, cuya primera fase ya está operando. En una segunda etapa queremos, a través de una tubería reversible entre el embalse y nuestra planta en Concón, recoger el agua que hoy se va al mar y recargar el embalse para su posterior uso.
Esto, que requiere una inversión de más de $25.000 millones, nos permitiría asegurar el suministro hasta 2040 y continuar apoyando el crecimiento sostenido que ha experimentado nuestra región. También queremos seguir apoyando a sectores rurales fuera de nuestra concesión que, en estas circunstancias, necesitan urgentemente un suministro seguro y continuo. Así lo hemos hecho ya, interconectando sistemas de Agua Potable Rural a nuestras redes y queremos extenderlo aún a más hogares, mejorando su calidad de vida.
Nuestras Gotitas, además, siguen incansables visitando colegios, jardines y comunidades, dando cuenta el valor que tiene el agua y lo importante que es cuidarla, hoy mas que ayer, pero menos que mañana.
Las urgencias ya están sobre la mesa, la sequía es un tema que no puede esperar. Sabemos que, trabajando juntos y con mirada de futuro, todos los sectores podemos hacer un uso más eficiente del recurso, resguardando siempre la prioridad que tiene el consumo humano y consiguiendo que el privilegio de abrir la llave y tener agua potable siga siendo una realidad en nuestra región y en nuestro país.
José Luis Murillo Collado