En julio de 2016, el agua acumulada en el embalse Los Aromos -que funciona como una de las reservas del Gran Valparaíso- se acercaba a los 28 millones de metros cúbicos, es decir, un 80% de su capacidad. Hoy, en cambio, registra sólo un 51%. En paralelo, el agua almacenada en el embalse Peñuelas, ubicado en la parte alta de Valparaíso, mantenía un 5% de su límite. Hoy, la acumulación es de sólo un 2%.

Así lo evidenció el último boletín de información pluviométrica, fluviométrica, estado de embalses y aguas subterráneas de la Dirección General de Aguas -publicado el 13 de septiembre-, que advirtió una crítica situación para la Quinta Región, que registra un superávit de precipitaciones de -77%, ubicándose en un preocupante cuarto lugar después de Atacama (-99%), Coquimbo (-87%) y O'Higgins (-78%).

La situación es aún más preocupante a la hora de evaluar el caudal de los principales ríos de la zona. El de La Ligua, por ejemplo, registra un -94% en comparación con los datos históricos, mientras que el de Petorca anota un -92%, siendo los más bajos de todo el país.

Medidas a adoptar

Al respecto, el seremi de Obras Públicas, Raúl Fuhrer, detalló que precisamente el Plan Petorca -impulsado el año pasado- apunta a desarrollar diferentes medidas como el "monitoreo de acuíferos, la regulación y control de las zonas de extracción de agua y pozos, la realización de estudios para detectar nuevas napas y la mejora, ampliación y construcción de sistemas de Agua Potable Rural de la zona".

"Se consideran obras de emergencia en la zona que permitirán enfrentar esta temporada de mejor manera, ayudando directamente a los sistemas con más familias afectadas, como son los APR de Valle Hermoso y John Kennedy", indicó el seremi.