El técnico argentino Javier Torrente se hizo, en muy poco tiempo, inolvidable para el hincha de Everton de Viña del Mar. Por eso, no a muchos sorprendió que el rosarino fuera el escogido por la dirigencia del cuadro oro y cielo para asumir la difícil misión de sacar a los viñamarinos de la zona baja de la tabla de posiciones.
Sin embargo, a pesar de las dudas en el nivel de juego de los evertonianos, lo cierto es que el extécnico de Monarcas Morelia se encuentra con un escenario más auspicioso que el año pasado, cuando asumió en un elenco con 9 puntos de 45 posibles y absolutamente hundido en la zona de descenso.
Con la disposición y el ánimo que lo caracterizan y que hizo patente en el video que el pasado miércoles oficializó su nuevo arribo a la escuadra auriazul, el técnico trasandino encabezó a eso de las 17:00 horas de ayer, su primera charla con el plantel en el Centro Deportivo Everton de Reñaca Alto, y luego, su primer entrenamiento a la cabeza del conjunto de la Ciudad Jardín.
Un presente complejo
Los números acompañan al estratega evertoniano, quien llegó a la escuadra viñamarina tras un fugaz e irregular paso por el fútbol mexicano.
Y es que, puesto en perspectiva junto a los técnicos que han pasado por el conjunto oro y cielo dentro del periodo de administración por parte del Grupo Pachuca, el actual entrenador auriazul corre con la ventaja de ser el único con números azules.
En su breve paso por los viñamarinos, Torrente sumó siete triunfos, cuatro empates e igual número de derrotas, con un auspicioso 55,5% de rendimiento que terminó salvando a Everton del descenso.
Eso sí, el exayudante de Marcelo Bielsa tendrá más de una complicación a la hora de sacar adelante al actual plantel. Dentro de ellas, y quizás la más importante, es la ineficiencia ante el pórtico rival. A estas alturas del campeonato, Everton carga con el estigma de ser el conjunto de menos poderío ofensivo a lo largo del torneo. En 21 partidos, los oro y cielo han celebrado sólo en 18 ocasiones.
Una baja ofensiva a la cual no ayudan las sucesivas ausencias con las que ha tenido que convivir el elenco oro y cielo durante el año. Entre ellas, la del paraguayo Walter González quien a pesar de ser presentado como la solución al problema de gol evertoniano, aún no muestra signos de su puesta a punto definitiva. De hecho Gustavo Díaz , antes de su partida, remarcó como una de las razones para la magra campaña auriazul, la ausencia durante varias fechas de figuras como Maximiliano Cerato, el uruguayo Gonzalo Freitas y los canteranos Álvaro Madrid y Benjamín Rivera, además de la baja por todo lo que resta del campeonato de Juan Ezequiel Cuevas, aquejado de un corte en el ligamento cruzado posterior de su rodilla izquierda.
Ese es el escenario con el que Javier Torrente asume su segundo proceso al mando de Everton. Un proceso para el que sólo está definido su comienzo, el viernes 27 a las 20:30 horas, frente a Universidad de Concepción, en el estadio Sausalito.
55,50% de rendimiento obtuvo el rosarino en su anterior paso por Everton, con siete triunfos en 15 partidos.
18 goles suman los oro y cielo en el campeonato, siendo el equipo que menos tantos ha marcado.
27 de septiembre será el redebut de Torrente en la banca viñamarina, ante la Universidad de Concepción.