Tuvo que aguardar algunas semanas, pero toda espera tiene su recompensa. Ayer Alexis Sánchez hizo su estreno con la camiseta de Inter de Milán en la victoria por 1-0 sobre Lazio, por la quinta fecha de la liga italiana. Danilo D'Ambrosio había abierta la cuenta a los 22', y el tocopillano entró a la cancha a los 82' por Romelu Lukaku para sellar la victoria de su equipo, líder con 15 puntos.
Poco más de una semana ha pasado desde que Javier Torrente llegó al CDE para volver a sentarse en la banca de Everton y en pocos días el entrenador argentino ya comienza a estampar su impronta en el camarín oro y cielo.
Todos los técnicos tienen su propia receta, herramientas y formas, y desde el jueves pasado que el plantel auriazul tuvo que cambiar el "switch" con la llegada del rosarino. Como cada vez que se va un DT, hoy el ambiente se percibe más distendido, con menos presión que cuando estaba Gustavo Díaz. Y no es sólo un tema de subjetividades.
"Se siente ese cambio de energía, porque el camarín se sentía un poco comprimido, un poco presionado. Estos cambios de aire igual le hacen bien al equipo para descomprimir un poco y volver a tomar confianza", confesó Bryan Carvallo, marcando también algunas diferencias con el "Chavo".
"Me gusta que (Torrente) trata de ser cercano a los jugadores, apoyarlos, estar ahí, de repente hablar de cosas pequeñas, y con todos lo hace, incluso con los lesionados para unirlos al grupo. Es muy bueno porque suma a todos, para tratar que sean parte todos, no sólo los que juegan, los que entran a veces o los que van yendo citados", agregó el volante.
Bastián San Juan destaca, entre varios aspectos, el hecho que existe la ventaja de que Torrente ya conoce al club, y hay un conocimiento mutuo con varios miembros del plantel. El defensor también considera que hay un nuevo aire en el camarín.
"Obviamente con los cambios hay jugadores que se quieren mostrar, que no han tenido minutos y quieren sumar también, y el cambio a algunos jugadores les hace bien", complementó el ex O'Higgins.
"Las ideas de Javier son claras. Creo que el equipo lo ha tomado bien. Nos hemos sentido muy bien trabajando con él, estamos contentos", añadió.
Las diferencias entre uno y otro entrenador también se visualizan en términos futbolísticos.
"El 'profe' tiene algunas cosas parecidas al anterior, igual es directo, y le gusta ir hacia adelante y atacar. También en los partidos nos pide que los manejemos, le gusta tocar y moverse dependiendo de la situación del juego. Cada uno tiene su estilo y su forma de entrenar", reconoció Carvallo.
Y San Juan sumó otros matices. "Gustavo esperaba un poco más a los rivales y tratábamos de hacer un juego más directo. Ahora con Javier el equipo va un poco más hacia arriba, presionando al equipo rival, con salida directa... los dos son bien intensos, pero son técnicos distintos. Creo que ir a presionar la salida, y hacer un juego siempre hacia adelante es lo que busca Javier", recalcó el defensor oro y cielo.
Una idea que el zaguero espera que funcione mañana mismo ante Universidad de Concepción. "Es un rival directo y no podemos dejar escapar los puntos. Es un partido clave para lo que viene, tenemos que hacernos fuertes en casa", cerró San Juan.
Aunque que se pensaba que los desgarros de Maximiliano Cerato y Gonzalo Freitas ya estaban casi superados, ayer en el CDE se ratificó que ambos no jugarán mañana ante Universidad de Concepción. Otro que no estará ante el Campanil será el capitán Marcos Velásquez. El defensor sigue sin entrenar por la fractura que sufrió en el dedo pulgar de una mano, y en el cuerpo técnico no lo quieren arriesgar. En tanto, Camilo Rodríguez y Benjamín Berríos se encuentran mejor de sus molestias físicas, y podrán ser considerados por Torrente.
"Me gusta que trata de ser cercano a los jugadores, apoyarlos, de repente hablar de cosas pequeñas"
Bryan Carvallo, Volante oro y cielo y el estilo de Torrente
Azul Azul, la concesionaria de Universidad de Chile, adoptó medidas de austeridad debido a las complicaciones económicas. Entre ellas, se optó porque el plantel lleve su propio shampoo, cepillo, pasta de dientes y crema de afeitar. Además, se terminó con los asados de los jueves, ya que cada uno costaba unos 400 mil pesos.