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Momento político

Es menester poder contar con una generación de jóvenes líderes con espíritu de vanguardia y vocación de servicio público, formada ética y doctrinalmente en las ideas de la libertad y de la dignidad humana. Javier Labrín Jofré, Fundación Libertad, Región Valparaíso
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Para poder hablar del momento político que atraviesa Chile, indispensablemente debemos referirnos al Movimiento Estudiantil. Sin lugar a dudas, la revuelta por la educación que libraron los estudiantes, tantos secundarios como universitarios, el año 2011, a nadie dejó indiferente. Así, esta gran irrupción de jóvenes en la política, en el debate nacional y en los diversos noticiarios, abrió la puerta para una renovación de cuadros de izquierda, superando a aquellos que habían campeado durante la transición. Poco a poco fuimos escuchando más a los Boric y menos a los Escalona.

El posicionamiento de los jóvenes dirigentes terminó con el ingreso de la denominada "Bancada Estudiantil" a nuestro Congreso Nacional. Hecho que, según algunos, marcaba un antes y un después, ya que el denominado "movimiento social" por fin ingresaba a las altas esferas del poder. Así, la lógica del sistema binominal comenzaba a ser superada.

Posteriormente, cuatro años más tarde, aquel bloque parlamentario agrandaba aún más sus filas. Ya no estaba solo Giorgio Jackson, Camila Vallejo, Karol Cariola y Gabriel Boric; sino que 20 nuevos actores del Frente Amplio ingresaban al Poder Legislativo.

Los nuevos congresistas, en su gran mayoría, tenían una característica en común: fueron dirigentes estudiantiles. Lo anterior, ha constituido una gran ventaja para los primerizos diputados, pero, al mismo tiempo, ha sido su mayor problema. Pues, el hecho de haber realizado política universitaria y sindical, de la mano de las nuevas tecnologías (como las redes sociales), les da una ventaja comparativa en relación a la generación de políticos de antaño. Pero, por otro lado, en palabras del sociólogo Carlos Ruiz, -uno de los artífices intelectuales del Frente Amplio-, los jóvenes congresista han sufrido de un "delirio de micrófono", pues, el problema es que algunos parlamentarios aún no entienden que dejaron de ser presidentes de federación, y siguen usando el micrófono parlamentario como si fuera megáfono, lo cual ha dificultado las relaciones y comunicaciones entre la denominada "Bancada Estudiantil" liderada por esta nueva izquierda, y el Movimiento Estudiantil propiamente tal.

De suyo, el seguimiento y análisis anterior nos permitirá ir desnudando su retórica, sus móviles, sus conflictos, sus proyecciones y debilidades, pues, para el año 2021, la generación que ha crecido en torno al surgimiento y auge del Frente Amplio, ya gozará de tres elecciones en el cuerpo, una institucionalidad sólida y sus principales líderes se encontrarán habilitados para competir por una carrera senatorial o presidencial en nuestro país.

Por lo tanto, es menester poder contar con una generación de jóvenes líderes con espíritu de vanguardia y vocación de servicio público, formada ética y doctrinalmente en las ideas de la libertad y de la dignidad humana para hacer contrapeso a esta nueva izquierda, porque probablemente los desafíos, debates y elecciones del mañana no serán ante un político heredero de la ex Concertación, sino frente un dirigente curtido entre asambleas universitarias y mítines estudiantiles.

La imagen de la ciudad

Con convicción y decisión debemos respaldar los esfuerzos que ya se están haciendo, que no permitirán cortar cintas, es cierto, pero podrán ser claves para contar con un desarrollo sostenible social y ambientalmente. Juan Carlos García, Director Ejecutivo CINV-Universidad de Valparaíso
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Hace poco publiqué en este medio una idea orientada a la activación social y económica del Gran Valparaíso como ciudad del conocimiento, sobre la base del valor de sus universidades, centros de investigación, y el emergente desarrollo de las industrias creativas. Un ejemplo ha sido la organización local de congresos científicos inéditos en el hemisferio sur de nuestro planeta, promovidos por el Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso, y que aprovechan los atributos de la ciudad para convocar a científicos de todo el mundo a venir a este lejano rincón, colaborando a su posicionamiento internacional.

Hoy contamos con más evidencias de la importancia de diversificar nuestra actividad productiva en ese mismo sentido. La reciente publicidad de una marca internacional de juegos infantiles, la película "Ema" y la serie de televisión Neurópolis, que se estrena hoy en TVN, tienen un patrón común; todas esas producciones tienen de telón de fondo a Valparaíso. No hablan de la ciudad, incluso en ocasiones ella es casi irreconocible, sin embargo está ahí, como un soporte audiovisual único para juegos, tramas de suspenso y música, y para contar cómo funciona nuestro cerebro. Detrás hay empresas emergentes que están impulsando la llegada de nuevas producciones audiovisuales nacionales y extranjeras, y como dice Ignacia Imboden, Productora Ejecutiva de Neurópolis, "estimulando la percepción del paisaje como un capital que merece ser cuidado".

Esto demuestra las capacidades de la ciudad y su área metropolitana para activar nuevas áreas de desarrollo. Sin duda ellas no son suficientes ni excluyentes para impulsar la economía de nuestra región, pero tienen en común la posibilidad de pensar más allá de nuestras fronteras, de crear nuevos empleos, y a mi juicio no menos importante, de poder desarrollarse en total coherencia con las otras vocaciones de la ciudad y la región.

El siglo XXI le demanda a Chile una mayor diversificación de su matriz productiva, desde la exportación de materias primas a la producción de conocimiento, mediante la creación artística y la investigación científica asociada a áreas como la salud, medioambiente y energía, entre otras. En resumen, estimular la creación y la innovación como un proceso de generación de valor, actuando como base de nuestro desarrollo. Los nuevos estándares ambientales a nivel mundial, los bajos índices de crecimiento de nuestra economía y nuestros altos niveles de desigualdad requieren fuertes impulsos en este sentido.

Nuestra región tiene ventajas comparativas para impulsar iniciativas en esta línea para obtener resultados importantes en el mediano plazo. Con convicción y decisión debemos respaldar los esfuerzos que ya se están haciendo, que no permitirán cortar cintas, es cierto, pero podrán ser claves para contar con un desarrollo sostenible social y ambientalmente.

El título de esta columna se inspiró en el libro de un destacado urbanista norteamericano, Kevin Lynch, publicado en 1960, y que explora el diseño de las ciudades a partir de lo que sus habitantes sueñan para ellas. Valparaíso es un nombre reconocido internacionalmente ¿Cuáles son nuestros sueños que nos mueven para ella?

¿Qué pasaría si Greta recalara en Quintero?

En días de definiciones para las candidaturas a la primera e histórica elección de gobernadores regionales, quizás existan -más allá de los partidos- otros elementos a tener en cuenta. ¿No sería posible, acaso, en los doce meses que restan para la elección, el surgimiento de una figura vinculada a los movimientos ambientalistas de la zona, de carácter joven y con tinte apartidista?
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A exactamente 27 días del plazo imperativo para la renuncia de las autoridades que apostarán por candidaturas para las próximas elecciones municipales y de gobernadores regionales, el tema aún es una incógnita en la Región de Valparaíso, zona en la cual las decisiones casi seguras de antaño hoy parecen chocar con el siempre aplastante e irreductible realismo.

Partiendo por el intendente Jorge Martínez, hasta hace algunos meses tan convencido -al menos, en privado- de competir por el nuevo cargo y hoy bastante huérfano del necesario apoyo partidista de su propia tienda, Renovación Nacional, que parece más cuadrada con otras opciones, entre las cuales destaca el exintendente Raúl Celis; y también víctima del no muy brillante minuto político que vive su gestión con la eternización de los líos medioambientales en Quintero y Puchuncaví, la megasequía que golpea a toda la Región y los ya endémicos problemas de empleo y reactivación económica. Hablando sin eufemismos: ¿tendrá efectivamente Martínez "agua en la piscina" para una candidatura de esta laya?

Por otra parte, como bien despejó las dudas esta semana el presidente del Servicio Electoral, Patricio Santa María, la abanderada del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, no tiene ningún inconveniente legal -aun cuando sería poco presentable- para postular a la gobernación regional (cambió su inscripción electoral hace ya meses a Viña del Mar), eventualmente ganarla, y participar luego de la elección presidencial del año 2021, la cual puede perder -y seguir siendo gobernadora regional- o ganar y renunciar a Valparaíso. Si esto último es así, al menos sería un vacío legal extrañísimo, aun cuando los senadores Guillier y Goic ya lo vivieron en cierta medida.

Tampoco hay que descartar a algún exNueva Mayoría, como Luis Mella, los exintendentes Gabriel Aldoney y Marco Antonio Núñez, el flamante Evópoli, Shai Agosin, o alguien de La Matriz.

La alcaldesa de Olmué, Macarena Santelices, asoma bastante resuelta a ir por el cargo regional, más aún después de las expectantes encuestas encargadas por la UDI, en las cuales marca más que Celis, Martínez y Reginato, para desafiar a la exdiputada Andrea Molina, quien tiene el demérito de no ser precisamente la favorita de la mesa de su partido. ¿Manuel Millones?

Pero hay algo en lo cual nadie ha pensado: ¿no sería posible, acaso, en los doce meses que restan para la elección, el surgimiento de una figura vinculada a los movimientos ambientalistas de la zona y a la defensa de la tierra, de carácter joven y con tinte apartidista, alejado del clásico oportunismo que suele secuestrar cruzadas como las mencionadas? Los cientos de jóvenes que marcharon el viernes por Valparaíso en defensa del medioambiente algo parecen querer decir. Lo mismo los miles de afectados por la crisis hídrica y la contaminación. ¿Qué pasaría si Greta Thunberg desembarca en Quintero? ¿Nadie es capaz de aventurar el terremoto político que ello podría provocar?