Bolivia celebró ayer unas elecciones en que el presidente Evo Morales se jugaba su futuro voto a voto con una popularidad mermada tras casi 14 años en el poder. Hasta el cierre de esta ediciónn las 12.163 mesas estaban iniciando el conteo que se preveía reñido.
No obstante, el Mandatario dijo sentirse "optimista" y convocó "al pueblo a participar de la fiesta democrática emitiendo su voto", tras sufragar en la región cocalera del Chapare, su bastión en el centro de Bolivia.
En tanto, la policía reportó más de un centenar de detenidos en las primeras horas del domingo por violar la prohibición a fiestas, reuniones, consumo de alcohol y circulación de vehículos. Sólo pocos autos autorizados de los servicios de emergencia podían circular. La restricción incluyó el cierre de fronteras, salas de cine, comercios y supermercados.
Escenario
Más de 7 millones de bolivianos estaban llamados a votar en una jornada electoral cque concluyó tras ocho horas de votación. Hay que consignar que en Bolivia el voto es obligatorio.
En la calles no se observaban autos, y mucha gente paseaba a sus mascotas mientras asistían a los centros de votación en las escuelas en cuyos alrededores se instalaron vendedores ambulantes. Niños y jóvenes jugaban futbol en la calle y otros paseaban en bicicleta. Los mayores aprovechaban para reuniones en familia en un día soleado y tranquilo.
Evo desgastado
Evo Morales, de 59 años, busca su cuarto mandato al frente de su partido Movimiento al Socialismo (MAS), pero ha sufrido una caída de su popularidad. Su rival más cercano es el expresidente Carlos Mesa (66 años), líder de la alianza de centro Comunidad Ciudadana.
Morales llega desgastado por escándalos de corrupción y por haber desconocido el resultado de un referendo que le dijo "no" a una nueva reelección.
Las encuestas preelectorales proyectan como favorito para ganar en primera vuelta a Morales aunque Mesa llegaría como favorito a un eventual ballotage ante la posibilidad de que se una el voto opositor.
La marcada polarización en torno a la figura de Morales podía sentirse en las mesas de votación.
"Estoy viniendo a votar temprano, creo que el país merece un cambio verdadero, ya no más políticos del pasado", comentó a la AP la maestra jubilada Angelica Ruiz.
"He votado por Evo (Morales) porque no quiero que vuelvan los neoliberales", dijo a su vez, Sebastián Huanca, portero de una escuela.
Tribunal electoral
Bolivia no ha tenido votaciones cerradas desde 2002 y eso ha puesto en la mira al Tribunal Supremo Electoral, centro de críticas en la campaña por una aparente complacencia con la campaña oficialista.
"He venido a votar y a defender mi voto. Tengo preocupación de un posible fraude", dijo la administradora de empresas Cinthia Rojas, de 27 años.
Hasta ahora, Morales ganó en tres elecciones consecutivas desde 2005 con votaciones que van entre 54% y 61% de los sufragios. En los comicios también se renovará la Asamblea Legislativa de 130 diputados y 36 senadores.
De acuerdo con las proyecciones, el gobernante MAS podría perder los dos tercios de voto que tiene actualmente.
Resultados finales en 7 días
El Tribunal Supremo Electoral deberá entregar los resultados finales en siete días. Sin embargo, ayer se preveía dar a conocer conteos rápidos a partir del término de la jornada. En caso de segunda vuelta entre los dos más votados, ésta se celebrará en diciembre en fecha aún por definir.
Un total de 238 observadores internacionales, la mayoría de la Organización de Estados Americanos vigilarán los comicios.
El Gobierno boliviano garantizó la votación de los casi 31 mil electores bolivianos en Chile.
"No confío en la transparencia del proceso, el Tribunal Supremo Electoral nos ha demostrado que es un brazo operativo del Gobierno y la desconfianza es alta"
Carlos Mesa, Candidato opositor