"El Gobierno no entiende que no es suficiente un paquete de medidas; falta legitimar el diálogo"
"Nadie debe restarse del diálogo y hacer ver al Gobierno los errores estratégicos", advierte el analista político y académico de la UDP, Claudio Fuentes, al evaluar la cita que sostuvo el Presidente Sebastián Piñera con algunos de los presidentes de partido, criticando, además, que "todavía se sigue actuando desde la lógica de cuánto y cómo voy yo en la foto". Fuentes, quien afirmas que estamos viviendo "la peor crisis en democracia", ya que desde los 90 "que no se veía algo tan fuerte", considera que la receta tiene una palabra: diálogo con todos los actores.
-¿Es extemporáneo que se haya aprobado y quedado en condiciones de ser ley el proyecto que rebaja la tarifa del metro?
- Efectivamente, aprobar la rebaja de pasajes fue extemporánea porque no es el centro del debate. Es un tema que abrió la compuerta a una dimensión mucho más global respecto de las condiciones de vida. Tiene que ver con el tema de los salarios, el estrés de la gente para llegar al trabajo, el transporte colectivo, la salud, los bajos salarios. Es un conjunto de elementos que lo convierten en un problema político de significancia que tiene que ver con el bienestar social
- ¿Cómo evalúa el desempeño del Gobierno en estos 5 días de crisis?
- Desde el punto de vista del Gobierno, reaccionó mal a la crisis, la subestimó en términos de lo que significaba el cambio en la tarifa. Segundo, pensar que este es un tema de seguridad pública cuando si bien aquí hay temas de seguridad pública que no pueden ser obviados, tiene un plano de protesta social, y esa combinación el Gobierno nunca la ha tomado en cuenta: que esto no es sólo un tema de seguridad pública, sino que también es una protesta social sobre las condiciones de vida, sobre el rol del Estado. Ese clamor y sentido ha estado ausente de las decisiones del Gobierno.
- ¿Y la oposición?
- Creo que también a las fuerzas políticas de oposición o a las distintas oposiciones les ha faltado altura de miras respecto de lo que está pasando. Aquí la cuestión es el sistema democrático, es el Estado, el funcionamiento de las instituciones, y creo que todavía se sigue actuando desde la lógica de cuánto y cómo voy yo en la foto, cómo salgo parado de esta crisis, más que pensar en acciones desinteresadas y sentarse a dialogar sin condiciones. Sacar, a partir de eso, un acuerdo amplio que genere condiciones para una estabilidad democrática.
- Y agrega:
- Hay un elemento adicional que es muy relevante: el rol de los empresarios. Bernardo Larraín y Andrónico Luksic comenzaron a dar señales muy relevantes que tienen que ver con abrir la billetera. O sea, el gran empresariado sale a decir que acá hay que hacer un esfuerzo mayor. Que los empresarios y los que tienen más recursos tienen que contribuir de manera más significativa, porque simbólicamente cuando piensas en la protesta, cambió el eje. Este siempre era marchar de Plaza Italia a La Moneda, es decir, hacia el poder político, y hoy se está marchando de Plaza Italia hacia arriba, o sea, hacia el poder económico. Ese es el cambio sideral de la lucha política y social y esa transformación hace que los empresarios entiendan. Creo que el problema acá es que hay un grupo dentro del Gobierno que no está entendiendo esa lógica.
- Respecto de la reunión que sostuvo el Mandatario en La Moneda con algunos partidos políticos, ¿avanza en la línea correcta?
- Creo que los partidos más de izquierda no debieron haberse autoexcluidos de esta conversación. Es un momento donde cualquier espacio de conversación que permita convencer al Gobierno de que está equivocado en su estrategia hay que ocuparlo y hacer ver los puntos de vista y cambiar el tono y la dirección de lo que el Gobierno está haciendo.
- Muchos esperaban el anuncio de un cambio de gabinete. ¿Se necesita?
- La verdad es que sí se requiere un cambio de gabinete, pero un cambio de gabinete no sólo de nombres, sino que de la orientación programática. Aquí lo que se requiere es un gobierno que salga y diga: cambió el país y cambiaron las prioridades y estas son las nuevas prioridades y para eso necesito este tipo de gabinete, un gabinete que sea más amplio, que responda a las necesidades sociales, que deje de menospreciar las preocupaciones ciudadanas como el ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, que es como el símbolo de la torpeza política al salir a decir "que se levanten más temprano". El cambio de gabinete es como el resultado de un cambio de énfasis del Gobierno y que es lo que hasta el momento no se ha visto.
- ¿Qué falta en la estrategia del Gobierno?
- Aquí lo que se requiere es que el Gobierno entienda que no es suficiente anunciar un paquete de medidas, que el Congreso luego va a discutir, o que la lógica institucional va a resolver sola el problema. Estamos frente a una emergencia, en una situación de crisis de los partidos políticos, de la oposición, del Gobierno, y en ese contexto, se requieren otras señales políticas. No es que se reemplace un espacio de dialogo, pero sí de generar condiciones para un diálogo social y político de otro tipo que busque vías de solución, que busque escucharse, redefinir los términos del debate. Bueno, ese espacio y ese momento todavía no llega y el Gobierno, al insistir en el tema de seguridad ciudadana y delincuencial, no está colocando el énfasis necesario de escuchar a otros actores sociales antes de tomar todas estas decisiones en la política pública específica.
- ¿Qué le parecieron los anuncios del Presidente?
- Son anuncios de corto plazo. Lo que nace de una conversación con algunos partidos no resuelve el problema, porque en este momento el problema tiene que ver con una reforma estructural a las pensiones, con la reforma tributaria que no mencionó y con los temas asociados a un diálogo de otro tipo. Creo que eso es lo que está ausente.
- ¿Por qué no se avanza hacia allá? ¿Qué falta?
- Evidencia una falta de estrategia de corto plazo dentro del equipo de Gobierno. Por ejemplo, anuncian un salario mínimo que va a ser compensado por el Estado, donde los empresarios no son afectados, e inmediatamente, al día siguiente, el debate es si será bruto o líquido. Entonces, de nuevo entramos en la lógica de la letra chica y ese sentido de urgencia, combinado con la falta de actores políticos más legitimados, genera que estas propuestas se caigan por su propio peso porque nacen deslegitimadas.
- Estamos a poco menos de dos semanas que empiece la APEC. ¿El país está en condiciones?
- De verdad pienso que este Gobierno debe evaluar cómo va a desenvolverse. Si hay un cambio significativo en el diagnóstico político o en las medidas que se adoptan, esto se va a calmar. Sin embargo, si no hay esa voluntad de cambio, creo que el escenario va a ser muy complejo para lo que viene de aquí a fin de año: APEC y la COP25. Va a depender mucho de cómo se desarrollen en esta semana los acontecimientos.
- Si esto no se soluciona, ¿debieran suspenderse?
- Sí. Sería lo más prudente.
"Hay que generar condiciones para un diálogo social y político de otro tipo que busque vías de solución, que busque escucharse, redefinir los términos del debate. Ese espacio todavía no llega" "Bernardo Larraín y Andrónico Luksic comenzaron a dar señales que tienen que ver con abrir la billetera. O sea, el gran empresariado sale a decir que acá hay que hacer un esfuerzo mayor" "Sí se requiere un cambio de gabinete, pero un cambio de gabinete no sólo de nombres, sino que de la orientación programática. Un gobierno que sale y dice: cambió el país y cambiaron las prioridades"