Cristián Rodríguez F.

Con la declaración del imputado, Miguel Espinoza Aravena (31) y la presentación de pruebas fotográficas continuó ayer en la comuna de Los Andes el juicio oral por la muerte de Ámbar Lazcano Páez, la menor de sólo un año y siete meses que habría fallecido tras ser abusada sexualmente por la pareja de su tía en abril del año pasado.

Tal como lo había adelantado su abogado, Homero Caldera, la atención en la jornada de este martes iba a estar puesta en la declaración que entregaría el único imputado en el caso, quien decidió no guardar silencio ante el estrado y alegar su completa inocencia en la muerte de la menor.

Si bien el Tribunal Oral en lo Penal de Los Andes, por la sensibilidad del caso, prohibió los registros gráficos de la declaración y el interrogatorio de Espinoza, quienes participaron de la audiencia relataron que durante más de cuatro horas el hombre reiteró la tesis que ha venido sosteniendo su abogado en los últimos meses, la cual apunta a que Ámbar se cayó desde su cama la noche del 28 de abril y que él nada tuvo que ver en la falla multiorgánica que al día siguiente le terminó causando su muerte.

En esa línea, cabe recordar que durante los alegatos de apertura de este lunes, el abogado de Espinoza no sólo aseguró que la menor había fallecido producto de una peritonitis aguda -causada por una rotura gástrica-, sino que dio a entender que la pareja ya no quería mantener el cuidado de Ámbar al asegurar que un mes antes habían solicitado al programa FAE del Servicio Nacional de Menores (Sename) un cambio de guardadores.

Buscan que sea absuelto

Aunque la Fiscalía, la familia de la víctima y los tres querellantes (Intendencia, Sename y Fundación Amparo y Justicia) ya presumían que el imputado se iba a declarar inocente -argumentando que no existían pruebas que confirmaran que la menor falleció por una violación-, no dejó de sorprender que durante las primeras dos jornadas la defensa no buscara otra salida a través de una colaboración en el caso.

De hecho, el propio abogado señaló a distintos medios que en el juicio se "jugaban" el "todo o nada", aludiendo a que las únicas dos alternativas para el acusado era una absolución o una condena por el delito de violación con homicidio.

Por lo mismo, uno de los que reaccionó con mayor molestia tras la declaración del abogado y de Espinoza fue el tío de Ámbar, Ignacio Páez, quien meses antes del fallecimiento de la menor había solicitado tener su custodia.

"es una burla"

"Decir que no fue violación y que murió por peritonitis es una burla para mi sobrina, para mí y para toda la memoria de ella, que fue asesinada de la peor forma posible", declaró el familiar, quien insistió ayer en que "a mi sobrina le quitaron la vida, sus sueños, su alegría, su amor, pero por sobre todo, su completa inocencia".

Pese a lo anterior, tras ser consultado por este Diario, el tío de la víctima se mostró confiado en la investigación que lideró por más de un año el fiscal jefe de Los Andes, Ricardo Reinoso, y que, espera, derive en una pena de presidio perpetuo calificado contra Espinoza.