Legítima duda
En mi vecindario alguien preguntó sobre el modo de actuar si volviendo a casa sorprende a dos tipos robando y abusando de su hija, y éstos le exhiben una pancarta "Asamblea Constituyente ya". Tenía claridad que la condición de manifestante permite hoy robar e incendiar su casa. La duda era si también cubre el derecho a abusos sexuales y otros delitos, o si él podría defender a su familia sin arriesgar detención y querella de la Intendencia.
Nadie se atrevió a dar respuesta a tan legítima duda.
Mario Cortés Cevasco
Paz, libertad y derechos
A más de 25 días de entrar en una espiral recesiva de no mediar un cese inmediato del vandalismo, destrucción y saqueo en que nos vemos expuestos al miedo y a la inseguridad causados por pocos inadaptados y anárquicos, por el bien de nuestra patria, Chile necesita redefinir su agenda de seguridad y hacer todo lo posible por devolverle a las personas la paz y la tranquilidad a las familias del país.
La inmensa destrucción y el enorme impacto económico nos hace un llamado imperante a redefinir las prioridades del gasto público en temas fundamentales para la ciudadanía. En esa dirección, es fundamental defender sin flaquezas la paz, la libertad y el derecho, tal como lo está haciendo el Gobierno.
Esperemos que la agenda social y de seguridad ayude a generar un clima constructivo y no lleguemos a la destrucción de nuestra economía, ciudad y valores de civilidad que nos ha costado años construir y reformar en democracia.
Jaime Garrido
Vandalismo en Reñaca
El ataque sistemático a pequeños negocios y pymes, por parte de turbas de nulo razonamiento, trae por consecuencia la destrucción de cientos de empleos que terminan precarizando hogares.
Por ejemplo, y sólo por ser el más reciente, en Reñaca se dañaron comercios en los cuales, sumados todos, se afectaron más de 40 empleos directos, o sea, entre 120 a 180 personas considerando sus familias.
Esta acción vandálica e irracional, motivada y justificada por movimientos anárquicos que se aprovechan de justas causas, sumada a un tibio accionar de la autoridad, nos está pasando una cuenta muy alta. La autoridad tiene que hacer cumplir la ley, debe proteger a sus ciudadanos, y para eso tiene el uso legítimo de la fuerza. Fuerza que se debe aplicar en forma proporcional y asegurar así que es capaz de imponerse para restablecer el orden.
La ciudadanía espera, mejor dicho, clama por el término del vandalismo y de la vuelta a una normalidad cívica que se deteriora a pasos agigantados. La legítima autoridad debe imponerse, usando el poder que, para bien o para mal, le fue conferido en elecciones libres y democráticas.
Michael J. Heavey
Estrategia
Por qué tanto temor en mencionar que lo que pasa en Chile es un intento de hacer caer el Gobierno, a través de una estrategia de movilización social que deriva en violencia y desobediencia civil, generando ingobernabilidad, todo promovido por una izquierda que nunca se renovó y que sólo ocultó sus verdaderas intenciones durante 30 años.
Basta ya y pongámosle nombre y apellido a lo que pasa en nuestro país: intento de derrocamiento de un gobierno democráticamente elegido por una mayoría, por parte del comunismo internacional a través de sus representantes chilenos. Chile, despierta.
Francisco Javier Morera Hierro
Marchas
Qué paradoja, mientras hombres y mujeres, entre los 15 y 30 años, pusieron el grito en el cielo cuando el Gobierno decidió implementar el toque de queda a fines de octubre, son los mismos quienes "marchan igual que militares" a diario por diversas calles de Chile, sembrando odio, miedo y vandalismo. Una muestra de inconsecuencia con el objetivo de lograr una sociedad más justa y con oportunidades para todos quienes habitamos Chile.
Mario Jara Iraguen
Quimera
En el artículo 1° de la Constitución Política de la República de Chile se establece que "es deber del Estado resguardar la seguridad nacional y dar protección a la población y a la familia", por lo cual siendo el Presidente de la República el Jefe del Estado, él es el responsable de que esa norma se cumpla.
Sin embargo, en casi un mes de movilizaciones y posteriores actos vandálicos, donde miles de personas han quedado sin el amparo y protección necesarios, se puede constatar que si las normas de la Constitución no se cumplen, no pasa nada, por lo que el pensamiento mágico de que una nueva Constitución va a solucionar todos los problemas de los chilenos, no es más que una mera ilusión.
Carmen Eugenia Peña Calleja