Cristián Rojas M.
Pese a lo complejo que puede resultar para un actor perder un ojo, Vicente Muñoz Campusano, el joven porteño de 18 años que sufrió una mutilación ocular tras recibir un balín de Carabineros, está decidido a terminar su carrera de Actuación Teatral en la Universidad de Chile, ya que es su vocación desde que era pequeño.
Vicente es oriundo del cerro Ramaditas, en Valparaíso, donde se crió junto a sus hermanas Paula y Catalina, mayores que él. Hizo toda su educación primaria en el colegio David Trumbull, donde tempranamente ingresó al Grupo de Teatro, según detalló Paula, quien estudia Letras en la Universidad Católica y vive junto a él en Santiago.
El ataque sufrido por Vicente y que le significó la pérdida de su ojo izquierdo "fue bien terrible para toda la familia, él recién se está acostumbrando a esta nueva realidad, así que nosotros hemos estado intentando mantenernos lo más fuertes que se pueda, crear una red de contención para que él pueda estar tranquilo durante todo este proceso y pueda asimilarlo bien, estar con tratamiento, preocuparse de su salud mental".
Decidido a ser actor
Sin embargo, pese a la grave mutilación, Paula asegura que su hermano mantiene la firme convicción de terminar la carrera que eligió desde niño, pues "es su meta en la vida ser actor desde que es muy chico, cuando tenía como 8 años, así que es algo que siempre quiso hacer, y por lo mismo creemos que esto no se va a interponer en su camino, a pesar de que quizás se le haga más difícil, pero estamos convencidos de que va a estar todo bien en ese sentido".
Por ahora intentan no conversarle "cosas que sean estresantes, solamente intentamos hablarle de cosas más livianas, pero él jamás ha cambiado su vocación profesional, así que ahora tampoco va a ser el momento de cambiar esa decisión, pese a que, definitivamente, va a ser algo difícil con lo que trabajar, pero aun así, él sigue firme en su decisión, él no piensa abandonar su carrera. De hecho, está esperando que su rehabilitación sea lo más rápida posible para continuar con esto y él cree que quizás en la televisión va a ser más complejo, pero en el resto él piensa que va a estar bien. A él le interesa más el teatro en tablas, que es más artístico, así que no tiene ninguna duda al respecto".
Vicente permanece internado en el hospital Salvador, en Providencia, donde ha llegado la mayoría de las víctimas mutiladas con balines en sus ojos, y hoy podría ser dado de alta, segun informó Paula, quien lamentó que "la pérdida de un ojo es bien dura en términos de rehabilitación, va a necesitar más de una cirugía, es bien lento y requiere de mucha fuerza, pero bueno, estamos recién empezando".
Su tratamiento de rehabilitación lo hará en Santiago y se acogerá al programa "que se ha activado especialmente, debido a este contexto de mutilación estatal, donde ya van más de 200 víctimas que han perdido algún ojo", expuso su hermana.
Por otra parte, junto con agradecer el apoyo brindado por la Universidad de Chile y su rector, Ennio Vivaldi, adelantó que "vamos a estar bien atentos con lo que pase, para que el Estado sea el que responda por esto".
Querella en curso
En ese sentido, precisó que "ya presentamos una querella, estuvimos hablando con la Brigada de Derechos Humanos de la PDI, desde el hospital mismo se guía esa querella en la Fiscalía en Santiago, pero además estamos viendo otra posibilidad de denuncia, estamos hablando con el Instituto Nacional de Derechos Humanos y otras organizaciones de DD.HH., viendo la posibilidad de hacer demandas colectivas y otros recursos o querellas que pueden ser paralelas a la que ya presentamos contra quienes resulten responsables".
En cuanto a la posibilidad de una compensación económica, Paula planteó que lo crucial es buscar a los responsables, "no queremos que esto quede en impunidad, así que ni siquiera hemos pensado en alguna indemnización o en lo que pueda salir de un posible juicio".
Con respecto a la acción judicial que la familia ya interpuso, detalló que "debido a que hubo harta difusión del caso nos empezaron a llegar videos y algunas sospechas por parte de la gente que estaba ahí, nos han llegado algunas fotos de las personas que estaban portando las escopetas con balines ese día en ese lugar. Todavía no tenemos nombres claros, pero entregamos todo ese material a la querella, así que me parece que vamos a encontrar un nombre bien pronto".
Carabineros y gobierno
Sobre las declaraciones del general Enrique Bassaletti, jefe de la Zona Metropolitana Este de Carabineros, quien aseguró que no se descarta que algunas lesiones oculares que han sufrido manifestantes hayan sido provocadas por civiles, Paula sostuvo que "solamente hemos visto a Carabineros disparar, nosotros conocemos las movilizaciones, hemos sido parte, no sólo ahora, sino desde un largo tiempo como familia hemos estado conscientes de cómo son estos procesos y la violencia policial, y nunca hemos visto a civiles disparando. Tenemos claro que la persona que le disparó es un carabinero".
Considerando que las numerosas peticiones de diversas organizaciones de Derechos Humanos y del Colegio Médico para que se prohíba el uso de balines no han sido escuchadas por La Moneda, planteó que "nos parece pésima la gestión del Gobierno desde el primer momento de estas movilizaciones, creemos que los balines deberían haber estado prohibidos a partir de la primera víctima con pérdida ocular, pero no ocurrió y ahora las cifras alcanzan niveles que ni siquiera internacionalmente se han visto, así que esperamos que en algún momento el Gobierno asuma la responsabilidad de haberle provocado este daño irreversible a más de 200 personas".
Colegio critica uso excesivo de fuerza
El Colegio Presbiteriano David Trumbull emitió una declaración pública en la que deploran "la agresión armada que provocó la mutilación ocular a nuestro exalumno", por lo que esperan que "se logre identificar al carabinero agresor". Asimismo, manifiestan su preocupación por "el excesivo uso de la fuerza, que ha derivado en que demasiadas personas hayan sido heridas con lesiones irreparables, muchas de ellas con pérdida visual". Frente a ello, hacen "un llamado al cese del uso indiscriminado de la fuerza, específicamente el uso de balines y perdigones, y efectuar una revisión completa de los protocolos de uso de la fuerza, a fin de que en cada procedimiento se muestre el respeto por los derechos humanos y el legítimo derecho a la protesta pacífica".