Correo
Alcalde Sharp
Señor Jorge Sharp, alcalde de Valparaíso, con el debido respeto que se merece como autoridad comunal de esta ciudad y como simple ciudadano quiero decirle que Valparaíso es de todos los porteños sin distinción de ideologías políticas, credo, clase social, orientación sexual, entre otras.
Basta ya que a este destruido Puerto (otrora Joya del Pacifico) se le considere para sus prerrogativas como si fuera la extensión del partido político del alcalde.
Valparaíso no es Frente Amplio, Valparaíso tiene su corazón y frente amplia.
Leopoldo Vásquez Morales
Recurso contra Carabineros
Lamentable la acción adoptada por los rectores de las universidades de Valparaíso, UPLA y USM, al presentar un recurso en contra de Carabineros de Chile, que no hace otra cosa que resguardar y reponer el orden público, función, además, encomendada por el Estado. Para ello nuestros carabineros han estado trabajando un promedio de 20 horas diarias, por siete días a la semana, por casi un mes ya, exponiendo su vida.
Los rectores deberían haber interpuesto un recurso en contra de todos aquellos que resulten responsables de los saqueos y actos violentistas.
Mala señal de los rectores, que tienen la obligación de dar señales positivas a todos los jóvenes que se forman en sus universidades.
Carlos Vega Jiménez
Constitución vs. demandas
Ninguno de los temas que argumentó inicialmente la movilización social requiere cambio de Constitución para su solución o modificación. El componente transversal que está presente en todas las demandas sociales es la intolerancia al abuso.
Es así como ocurre con el sentimiento de abuso que producen los intereses que cobran los bancos y grandes tiendas, las colusiones, los precios de los remedios y del transporte público, las isapres, las AFP, el sueldo mínimo y el de los congresistas, ambos fijados por ellos mismos, etc. Me detengo en esto último, destacando que los congresistas son los primeros que deben preocuparse que no se cometan abusos en el país, ya que producen efervescencia y atentan contra una democracia sana.
Me llama tremendamente la atención que no haya un sólo congresista que, sabiendo que en opinión de todos es indigno recibir el sueldo y las prebendas exorbitantes que ellos tienen, no renuncie o reintegre la mitad del sueldo para salvar al menos su condición de honorable. Los invito a imitar el gesto del rector de la Universidad Santa María, que sin mirar para el lado disminuyó su sueldo en un 30%. La pacificación de Chile les pide encarecidamente que recapaciten.
Miguel Paúl Latorre
Inquietud constitucional
¿Qué pasaría si gana la opción No en el próximo plebiscito por una nueva Constitución?
Luis Toledo Valdés
Paz social
El acuerdo logrado por los partidos oficialistas y de oposición da cuenta que sí se puede llegar a acuerdos por el bien de la nación, dejando de lado mezquinas ganancias u obstrucciones empecinadas para ahondar la crisis, sin mirar que el país estaba cayendo en una espiral de violencia, de la cual aún no me fío que baje por la sola voluntad de este histórico acercamiento.
Por ello, hay que hacer un fuerte llamado a la paz social y a rechazar los actos vandálicos. Y esto requiere fortalecer a nuestras policías y evitar "criminalizar" su accionar, palabra tan manoseada por algunos de pensamiento extremo para criticar los justos procedimientos contra quienes sólo saben de enfrentamientos y no de entendimientos.
Eugenio Henríquez M.
Interés ideológico
Chile Despertó, exigió solucionar problemas cotidianos y mejorar la distribución. Son demandas legítimas las que llevaron a miles de personas a marchar por las calles; otros se aprovecharon del pánico destruyendo todo lo que estaba a su paso, generando una profunda herida a la organización nacional.
Debemos entender que no hay cambio social posible, legítimo y que perdure en el tiempo sin paz social y orden público. Sin embargo, ha existido un verdadero chantaje a la democracia, utilizando a los que marchan y los violentistas para instalar, en definitiva, una agenda política ideológica que desvía la atención de lo sustancial, los problemas cotidianos de las personas.
Lo que está en juego es la democracia y no se debe permitir que un grupo manipule las demandas sociales para un interés ideológico, utilizando la violencia como herramienta que ponga en jaque la democracia, exigiendo una asamblea que pocos entienden.
Alejandro Franco-Elia