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El receso que marcó el devenir del fútbol chileno tras el Golpe de 1973

DEPORTES. Luego del quiebre democrático del país se produjo una extensa pausa de la competición nacional, que tuvo al campeonato en vilo por espacio de dos meses y medio.
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Matías Llanca M.

Dos escenarios de crisis social, diferentes entre sí, pero que tienen al fútbol en puntos suspensivos.

Con el reconocimiento formal de la suspensión del campeonato de Primera División y Primera B por parte de la ANFP, no han sido pocos los que han asemejado el escenario actual, con un estallido social que puso en pausa al balompié local, con el largo receso de dos meses y medio que afectó al fútbol con el Golpe de Estado del año 1973.

Y es que en la previa al quiebre de la democracia en Chile, factores como la situación económica nacional, las movilizaciones en todo el país y un invierno muy lluvioso, devinieron en la suspensión del campeonato desde fines de julio hasta principios del mes de octubre -luego de la disputa de la llave de repechaje mundialista ante Unión Soviética-, un plazo que se prorrogó a causa de la irrupción de los militares en la escena política nacional, hasta el día 14 de octubre.

Escenario distinto

El controvertido receso obligó a los clubes de Primera División a hacer caja mediante giras al extranjero. Uno de esos elencos fue Santiago Wanderers, que a fines de agosto venía bajándose del avión tras una exigente gira emprendida durante ese mes por España y Portugal, encontrándose de lleno con un escenario de crisis social.

Por ello, no es extraño que los protagonistas pongan los puntos sobre las íes en cuanto a cualquier similitud o diferencia que se pueda realizar con el escenario actual.

"Hubo un receso bastante largo, yo me iba incorporando desde las inferiores al primer equipo, y recuerdo que esto nos sorprendió en plena gira a España. Cuando llega el "11" se suspende toda la actividad, que retomamos semanas después con una normalidad entre comillas, porque nos llevaron a entrenar a un estadio que fue centro de detención. Eso generó una discusión interna en el plantel por todo lo que significaba el proceso, había mucho temor", recuerda Osvaldo León.

En ese sentido, el actual dirigente de la escuadra porteña diferencia de manera clara los escenarios, ya que a su juicio "era muy distinto al actual, cuando se dio la decisión de normalizar la actividad en dictadura, empezaron a flexibilizar los Estados de Excepción. Pero eso estaba dictaminado desde el poder, de una visión unilateral. No es como ahora, donde hay un espacio de debate mucho más amplio, hay opinión de jugadores, dirigentes, socios e hinchas, la ciudadanía en su conjunto, lo cual me parece correcto. En un momento la instrucción fue la de jugar y se jugó porque había un fusil detrás".

Es por eso que, al menos, el atacante wanderino en el plantel del '73 espera que un eventual reinicio del campeonato nacional en el contexto actual de crisis, se realice con gestos políticos y de diálogo.

"El país y el fútbol se van a normalizar a partir de que se solucione el momento político. Podrá haber normalidades en algunas cosas, pero por la connotación social que tiene el fútbol, creo que la solución pasa por condiciones que no están. Entre ellas, la de hallar puntos de encuentro entre el fútbol y las demandas ciudadanas", asegura León.

Everton hizo cambios

Más breve fue el receso del ascenso en 1973, el cual se extendió desde julio hasta la primera semana de septiembre. La medida encontró a un Everton empantanado en la medianía de tabla de posiciones, y sin mucha convicción como para alcanzar una eventual meta de subir de categoría.

No obstante, el Golpe de Estado significó un nuevo remezón y una nueva pausa en el andamiaje de los oro y cielo, que veían acercarse un cambio de timón en la banca tras una irregular campaña al mando de Daniel Torres que culminó el 9 de septiembre con una victoria 1-0 ante Lister Rossel en Linares.

Y es que el receso forzado fue aprovechado por la testera del cuadro viñamarino para realizar un bombástico fichaje con miras a alcanzar la Serie de Honor, cambiando a su técnico por el renombrado estratega caturro José "Gallego" Pérez, quien llegó con polémica, a causa de un reglamento que indicaba que, al tener contrato vigente con Universidad Católica, el trasandino no podría sentarse en la banca oro y cielo.

Luego de tratativas e intermitencias que incluyeron un brevísimo interinato de un partido de su ayudante técnico Milton Millas, el "Gallego" pudo hacerse cargo de un equipo oro y cielo donde fulguraban jugadores de la talla de Enzo Escobar y Erasmo Zúñiga.

Luego del receso, Everton subió su nivel, pero de todas formas no le alcanzó el envión para recuperar un sitio en el fútbol de Primera División, terminando n la tercera posición con 34 puntos, cuatro menos que el campeón de ese torneo, Deportes Aviación.

Un giro brusco

El receso por el Golpe de Estado no sólo afectó a los clubes del fútbol rentado, ya que también marcó al desempeño de nuestro país en el concierto futbolístico internacional, más aún en un momento crítico en el que se vivía la clasificatoria al Mundial de Alemania '74.

Eduardo Herrera vivió el receso en un estado de transición entre el equipo caturro, su eventual arribo a Colo Colo que se dio en la temporada siguiente, y su convocatoria a la Selección Chilena, que se concentró por gran parte del receso para duelos eliminatorios y el repechaje que enfrentó con la Unión Soviética en el estadio Lenin, el día 26 de septiembre.

"Fútbol había, pero en el plano internacional. La Selección en ese entonces se concentraba en el hotel Carrera, y fuimos testigos de las maniobras de los militares antes del Golpe, y en ese momento no teníamos idea", manifestó el exjugador, quien agrega que "hasta después del partido en Moscú fue muy complicado para nosotros darnos cuenta de que todo había cambiado y que el país no volvería a ser el mismo. Luego hicimos giras por varios países y nos encontramos con protestas en varios lugares".

Consultado por la suspensión de la actual competencia, el histórico lateral afirma que una eventual solución para el regreso del fútbol se ve difusa.

"No sé muy bien como terminará este proceso. Todas las aspiraciones sociales que se piden son justas y las comparto, pero no entiendo la indolencia de la clase política y la poca civilidad de algunos", sostuvo Herrera, añadiendo que "el fútbol puede volver porque no se entiende que en un contexto en el que se pide diálogo, al final terminen mandando las barras bravas".

"Hoy, por la connotación social que tiene el fútbol, la solución pasa por condiciones que no están".

Osvaldo León, Exdelantero de Wanderers

"Fue complicado darnos cuenta de que todo había cambiado y que Chile no volvería a ser el mismo".

Eduardo Herrera, Exlateral del Decano y

de la Selección Chilena

76 días transcurrieron de receso en el campeonato de Primera División de la temporada 1973.

9 de septiembre de ese año, tuvo lugar el último duelo de Everton antes del Golpe, ante Lister Rossel.

14 de octubre se retomó el torneo de Primera en 1973. El ascenso hizo lo propio una semana antes.