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ENTREVISTA. Alexis Sepúlveda, jefe de la bancada de diputados del PR, analiza polémicos votos de la tienda que salvaron al Presidente Piñera:

"La reunión de Jarpa y Meza con Blumel no debió haber ocurrido; generó descrédito al radicalismo"

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Paola Passig

Una verdadera batahola generó al interior del Partido Radical (PR) la votación de dos de sus militantes, Abel Jarpa y Fernando Meza, y del independiente asociado a su bancada, Pepe Auth, los que contribuyeron a que la acusación constitucional contra el Presidente Piñera se cayera en la fase inicial, lo que se conoce como la cuestión previa, o sea, si el texto está bien presentado, sin poder avanzar en el análisis del fondo. Alexis Sepúlveda, jefe de los diputados radicales, reconoce que si bien se entiende que hay autonomía para votar porque "no somos un regimiento", que el texto se haya caído en la primera etapa no estaba dentro del diagnóstico proyectado por la tienda.

- La acusación se cayó en la cuestión previa por 79 votos a favor y 73 en contra. Fueron 8 sufragios opositores los que permitieron esa salida: 4 decés, 2 radicales y 2 independientes. La mesa nacional de la tienda cuestionó la votación.

- Tanto Jarpa como Meza habían manifestado su intención de aprobar la posición de la defensa y, por lo tanto, dejar el proceso hasta ahí. Eso es efectivo y lo manifestaron tres días antes cuando pedimos a todos los integrantes de la bancada sincerar su posición. Ahora, si bien la mesa nacional en su momento señaló lo inconveniente e inconducente de una acusación constitucional del Presidente Piñera a los pocos días de la presentación, las cosas fueron cambiando vertiginosamente, especialmente por los informes sobre atropellos a los DD.HH. emitidos por dos órganos internacionales de alto prestigio. Se sumó, además, que dos días antes de la acusación que los presidentes regionales solicitaran a la bancada radical avanzar en la cuestión previa y en la acusación.

- ¿Cuál será el efecto de esta votación?

- En lo inmediato, la bancada se verá reducida a siete integrantes de acuerdo al mandato del Consejo Nacional y habrá que esperar respecto a Jarpa y Meza lo que resuelva el Tribunal Supremo, o bien lo que ellos puedan definir.

- ¿Y en el caso de Pepe Auth?

- Su situación no es sólo respecto de esta votación, porque la relación que él tenía con la bancada desde hace tiempo era lejana. Se suma a numerosas votaciones donde él no ha querido asumir la postura de la bancada. Y el PR no está disponible para mantener en su bancada a un independiente que quiere actuar sin someterse a decisiones colectivas (ayer también se concretó la salida de Auth de la Comisión de Hacienda, que integraba gracias al cupo del Partido Radical).

- Llamó la atención que el ministro del Interior se reuniera con Jarpa y Meza ad portas de la votación...

- Creo que la reunión de Jarpa y Meza con el ministro Blumel fue innecesaria, inoportuna y demoledora en términos que en la ciudadanía generó una convicción de que ellos podrían haber estado negociando su voto con el Ejecutivo ad portas de la votación. Fue irresponsable. No conozco el tenor de las conversaciones que tuvieron, pero informaron que fue para buscar puntos de encuentro en temas estructurales que la oposición y la bancada estaban pidiendo, pero en el contexto que había, esa cita no debió haber ocurrido. Espero que ellos puedan aclarar lo que pasó ahí porque generó descrédito y críticas al radicalismo en su conjunto.

- La diputada Ximena Ossandón (RN) pidió terminar con las amenazas de la guillotina a los opositores que no apoyaron el texto.

- No tengo la información que maneja ella. No creo que haya una amenaza de guillotina y, además, esa presión podría haber estado antes de la votación, no después. En el PR lo que suma en el caso de Jarpa y Meza es una combinación entre la votación y la cita con Blumel, porque eso impactó en el prestigio del partido. Y la tienda tiene las atribuciones, porque así lo establecen sus estatutos, para evaluar situaciones de esa naturaleza y tiene herramientas sancionatorias como la suspensión. Los partidos tienen el derecho de cautelar las actuaciones de sus militantes en el ámbito público. Cada uno debe hacerse responsable de sus actos y los partidos tienen la potestad de evaluar el comportamiento de sus militantes y tomar acciones si es el caso.

- ¿Comparte las críticas que realizó la mesa nacional?

- Creo que hay que colocar las cosas en su lugar. Una es la votación de los parlamentarios Meza y Jarpa, y no sobre lo justificado de la acusación o los argumentos que ella tenía, sino que cuando apruebas la cuestión previa no permites que la discusión de fondo se realice y es un ejercicio que impide la discusión y el análisis respecto al libelo acusatorio. Uno puede entender que esa sea la posición cuando se vote el fondo, porque por lo general siempre hemos estado disponibles para todas las acusaciones constitucionales y permitir que ésta avance, que se discuta el fondo con nuevos antecedentes y con la opinión de todos los parlamentarios. Sumemos la reunión con el ministro Blumel.

- ¿Estaban al tanto como bancada de cómo venía la acusación constitucional?

- No fuimos invitados como bancada a participar de la discusión y redacción de la misma. Ese es un tema no menor. Nos hubiera gustado conocer los antecedentes que estaban sobre la mesa y poder haber hecho un aporte y, por supuesto, la evaluación, el diagnóstico y la definición de la estrategia conjunta que debe haber en un proceso como éste. Por lo tanto, como no comprometimos a la bancada en ese proceso, tampoco se podía exigir además que en la bancada existe plena autonomía.

- ¿Cuál fue el diagnóstico que se hizo del tema?

- Una acusación constitucional contra un Presidente es un tema distinto al de una acusación contra un ministro, que son funcionarios designados y de la confianza de un Mandatario y que tienen la responsabilidad en las distintas áreas en que operan. La responsabilidad política de Chadwick era indudable y no porque haya fomentado, actuado o instruido violaciones a los DD.HH., sino que en la falta de cautela y prevención que debería haber realizado para tales efectos. No hay un documento que verifique la inquietud que él tuvo por el tema y sólo tenemos los testimonios verbales del jefe de la PDI y del general director de Carabineros. Muy distinto a lo que hizo el ministro Blumel, que a un par de días de haber asumido oficia e instruye por escrito para que se tengan las precauciones, los controles y los resguardos necesarios con los ciudadanos que se están manifestando. Bueno, insisto, en el caso del Presidente Piñera se trata de una autoridad distinta, porque fue elegido por voto democrático y por una mayoría y eso lo coloca en otra dimensión.

- ¿Por la relevancia del cargo?

- Es que en un proceso como este uno tiene que ponderar lo que eso significa, el precedente que se deja hacia el futuro en el sentido de que las acusaciones constitucionales contra los Presidentes de la República se transforman en una constante y que dependa de las mayorías que se construyan a futuro en el Congreso las que puedan permitir sacar Mandatarios que han sido electos por voto popular. Dicho eso, hay que señalar que esto tampoco no es una asonada golpista; es un proceso que está consignado en la misma Constitución y que no fue hecha por nosotros, sino que en la dictadura y con sus ideólogos; por lo tanto, se trata de un proceso democrático, institucional, constitucional que, evidentemente, hay que evaluarlo y ponderarlo en su mérito. Entonces, cada parlamentario radical evaluó en conciencia los antecedentes que tuvieron en su poder, como las implicancias y su impacto.

- ¿Por qué la acusación constitucional contra Chadwick prosperó?

- Con Chadwick establecimos un procedimiento que cumplimos. Primero, todos los actores nos sentamos a discutir el texto, los antecedentes y a darle viabilidad a una acusación que estimamos era procedente.

- ¿Le parece que la oposición ha estado a la altura en medio de toda esta crisis político social?

- En la Cámara siento que estamos al debe. No hemos logrado construir canales de unidad completos. Nos encontramos en algunas votaciones y nos separamos en otras. Eso le hace mal a la oposición y le hace mal a la política en general. Sea cual sea la posición que adopte la oposición, es importante que la gente tenga clara cuál es la postura y eso finalmente se ve permeado por posiciones particulares de parlamentarios que desdibujan la función de la oposición en el entendido de que ésta tiene que dialogar con el Ejecutivo y generar puntos de encuentro. No se trata de un todo o nada. Creo que dentro de la oposición no han existido posturas de flexibilidad y de diálogo. En mi opinión, hay algunos partidos que establecen una condición y no están disponibles para buscar puntos de encuentro y eso genera la división. Lo hemos visto en numerosos proyectos, en acusaciones constitucionales.

- ¿Para los radicales la opción es convención mixta o convención constituyente?

- Como partido hemos planteado que lo primero es aprobar la necesidad de tener una nueva constitución y que nuestro esfuerzo va a estar radicado fuertemente en la convención constituyente porque entendemos que no hay espacio para distribución de escaños, menos en un 50% de un Parlamento que no fue electo para ese efecto.

"Si bien al inicio la mesa nacional en su momento señaló lo inconducente de una acusación constitucional contra el Presidente Piñera, las cosas fueron cambiando vertiginosamente, especialmente por los informes sobre atropellos a los DD.HH.".

"La bancada se verá reducida a siete integrantes de acuerdo al mandato del Consejo Nacional y habrá que esperar respecto a Jarpa y Meza lo que resuelva el Tribunal Supremo, o bien lo que ellos puedan definir".