Un ingeniero contemplaba a su hijo aprendiendo a escribir, quien incurría en los habituales errores de ortografía y caligrafía en un proceso que reiniciaba permanentemente. Ante este desafío escolar, el ingeniero se planteó, casi como un ideal, la necesidad de disponer de un producto que "enseñara" a escribir a su hijo. Luego de un largo esfuerzo llegó a crear Lernstift, un bolígrafo que, literalmente, enseña a escribir.
Este producto, que en su apariencia externa es un bolígrafo como cualquier otro, incluye características como:
• Un software de reconocimiento de escritura a mano que rastrea la forma de las palabras para reconocerlas (por lo que "lee" las palabras que se escriben). Dado este mecanismo, el bolígrafo no requiere que se utilice sobre una superficie, por lo que tampoco necesita tinta. En todo caso, lo habitual es que se ocupe sobre papel común.
• El producto responde si hay errores de escritura comparando lo escrito con un diccionario disponible (base de datos). Si el error es ortográfico, avisa con una pequeña vibración; y si es gramatical, con dos vibraciones. Además, si lo escrito es ilegible también vibra.
• Además, cuenta con sensores wi-fi que lo conectan con una aplicación en el teléfono o computador que da más detalles sobre el posible error y su solución.
• También dispone de una grabadora de voz y de un minicomputador que le permite conectarse a teléfonos y computadores, transfiriendo lo registrado.
• Es posible actualizar su software accediendo a internet, funciona en inglés, alemán y opera con una batería AA de 1,5 volts.
Proceso creativo
Sin duda este producto es creativo por su originalidad, elaboración y utilidad, pero previamente a sus sofisticadas características finales se realizó un complejo proceso de ideación, que - al igual que el realizado por el hijo del ingeniero - es de tipo incremental y recursivo, con pruebas múltiples y experimentos fallidos. Varios aspectos centrales son relevantes de comentar al respecto:
• La existencia de un objetivo inicial rupturista. En este caso, tomó la forma de una provocación mental: "un bolígrafo que enseñe a escribir", que inspiró todo el proceso.
• Esta ruptura se propone en un marco disciplinario específico, en este caso dado por la electrónica y la informática, y permite romper la lógica preexistente en estos dos dominios. En estas disciplinas debe "lograrse" la originalidad del nuevo bolígrafo.
• Una serie de "movimientos" mentales tendientes a encontrar, al menos, una solución. Ésta debe ser viable, es decir, una solución elaborada, útil y sostenible en términos de la tecnología involucrada y el uso diario que un niño y sus padres podrían darle al producto, con el objeto de que efectivamente "enseñe" a escribir.
Beneficios de gestionar la creatividad
Además del resultado final, existen beneficios múltiples de aplicar la creatividad en ingeniería y negocios. Entre otros:
Amplia variedad de aplicaciones
Dado su carácter transversal, las aplicaciones de la creatividad incluyen los más diversos ámbitos de proyectos de ingeniería y negocios, desde la planificación estratégica hasta la gestión de procesos y métodos.
Mejoramiento de la toma de decisiones
En la actualidad, en muchos proyectos técnicos se espera hasta la fase de prototipos para evaluar su atractivo, lo que conlleva eventuales mayores costos, inversiones y tiempos, dado lo tardío de estas evaluaciones.
La creatividad permite adelantar y mejorar la decisión.
Mayor satisfacción de usuarios
También permite realizar una gestión más personalizada en los usuarios, tanto externos como internos, ya que se inserta en procesos ágiles de alta recursividad creadora.
Desarrollo de las Personas
Finalmente, un beneficio adicional es el enriquecimiento de las personas que incorporan la creatividad en su trabajo. Especialmente a través de su desarrollo individual, cognitivo y psicosocial, y como parte de equipos de alto desempeño, potenciándose importantes procesos, tales como la comunicación y la confianza, entre otros.
Dados los desafíos tecnológicos que existen en la sociedad actual, en especial los asociados a la transformación digital, los nuevos profesionales ocuparán progresivamente más y variados cargos de alta dirección, siendo imprescindible su formación amplia, flexible e innovadora. En este desafío, la creatividad en productos tecnológicos es fundamental.